2/20/2007

La corrida de la Cruz Blanca

Me hacia ilusión la idea que habia para este año de la corrida de la Cruz Blanca. Festejo concurso de ganaderías en las que los encastes se trataban que fueran diferentes, para asi poder apreciar la diversidad de sangres del campo bravo. La comisión organizadora entabló negociaciones y mantuvo conversaciones con diversos ganaderos, de hecho algunos ofrecieron su colaboración regalando un toro, otros no pudieron participar en el proyecto por no tener animales para la ocasión y otros, los menos, se salieron por la tangente desconfiando en demasia de unas gentes que con toda la afición del mundo, intentaban organizar algo con entusiasmo y sobre todo derrochando imaginación, algo tan carente en la fiesta de hoy.
Al final, las prisas de la empresa por ver el cartel cerrado, hicieron que todo se desmoronará, tanto el carácter de concurso, así como la participación de algunos toreros deseados, uno del otro lado del oceano que al final de su carrera ha "liado un gazpacho" y otro de la tierra al que no se le hace justicia que merece.
Adios a la corrida concurso. Esperemos que el proximo año y empezando a trabajar en septiembre u octubre, para el 2008 se pueda cumplir el sueño de su organización, así como hacer ver a los públicos que el toro, es el pilar básico sobre el que se debe sustentar la fiesta del siglo XXI, eso si la ministra Narbona no se la carga, que ganas no le faltan.

7 comentarios:

risotoi dijo...

Del cartel de corrida concurso a lo que ha quedado al final... vaya diferencia.

No sé hasta qué punto este cartel tiene algún atractivo para la difícil afición califal, cuando llegue el día ya veremos el aspecto que presentan los tendidos del coso cordobés.

Córdoba Taurina dijo...

Ya lo sé amigo, pero corria demasiada prisa en cerrar un cartel que se me antoja demasiado artificioso, no?
Ni El Pana, ni Moreno, el primero tiene dispensa, el segundo no, se lo gano en la arena que es donde los toreros hacen merecimientos.

risotoi dijo...

No sé lo que va a tener que hacer un pedazo de torero como José Luis Moreno para que lo traten como dios manda en el mundo del toreo y más todavía en su tierra. Siempre que ha hecho el paseíllo en la plaza de Los Califas ha estado muy por encima del resto de compañeros y cada año a la hora de elaborar los carteles tiene que pelear para pedir lo que se ha ganado pisando el albero. Si hay un torero que se merezca esa corrida es José Luis, estuvo hecho un tío en la última cita de la Cruz Blanca ante los pabloromeros y como tal debía estar fijo este año pero una vez más se le ningunea y se le deja fuera. No sé si la “culpa” es de Taurotoro, del comité que se haya formado para organizar el festejo o de terceras personas que no vean bien la inclusión de José Luis por motivos extraños, pero el caso es que si el cartel no está cerrado aún, se debería rectificar para no cometer una nueva injusticia con el cordobés de Dos Torres, de sabios es rectificar y en esta ocasión los motivos están más que justificados.

Córdoba Taurina dijo...

Luego contrataran a los que Mayo tras Mayo vienen a llevarselo calentito, sin exponer un alamar y sin importarle Córdoba, ni los Califas, ni la historia.

risotoi dijo...

Pues parte de la culpa se la tenéis que echar los cordobeses a esos que se han encargado de darle un año más a esta empresa para que siga riéndose de la afición. Miedo me dan los carteles de este año salvo que quieran presentarse el año que viene con un pliego nuevo y este mayo quieran desquitarse.

Córdoba Taurina dijo...

La taquilla con la Semana Santa de por medio, puede ser trágica. Ojala que no y se puedan vender muchas entradas para ayudar a los niños del "hermano Manolo".

TomasdeAquino dijo...

Queridos hermanos de la Cruz Blanca, admiro la labor que realizan a favor de los necesitados.

No entiendo como dejan utilizar su nombre para llevar a cabo la tortura de unos animales indefensos.

Las corridas de toros son el colmo de la falta de respeto a otros seres vivos.
Se produce un linchamiento de un pobre animal frente a los aplausos de un público sin ninguna sensibilidad. No hace falta recordarles que la vida y los escritos de San Francisco desaprueban tanta crueldad.