10/29/2009

REFLEXIONES EN TORNO AL INDULTO ANDALUZ


En ocasiones me gusta escribir en frío. En caliente me puede llevar la indignación y no dejar títere con cabeza. Luego si no llevo razón, la conciencia me remuerde en exceso. Mi mal genio tiene eso. Por eso antes de hablar, o de escribir en este caso, siempre procuro contar hasta diez. Han pasado unos días desde que el pasado domingo presencie el indulto de un toro. Gratificante sobre el papel, pero la realidad fue bien distinta. El indulto vivido en la plaza de Ubrique, vino a ratificar que este premio se está convirtiendo en una gran farsa. Farsa que puede dañar más que beneficiar a la fiesta que todos queremos. Hoy el indulto se ha convertido en algo demasiado fácil y ordinario. El perdón de la vida al toro, tendría que ser cuanto menos, importante y extraordinario. Se está viendo, sobre todo en plaza de inferior categoría, como a la más mínima ocasión voces interesadas encienden la mecha e incitan al público a solicitar lo que en la mayoría de los casos no tiene razón ni defensa. Se está indultando toros por indultar. El reglamento de 1992 abrió la puerta y los profesionales, léase ganaderos poco escrupulosos, toreros ávidos de triunfos fáciles y un sector de la prensa palmera y empesebrada, han visto en el indultó una nueva forma de marketing y publicidad gratuita para todos. Unos presumen de criar toros bravos, otros de ser maestros ‘cum laude’ y los últimos aprovechan para sacar beneficio propio cantando los méritos de los primeros y los segundos.
El indulto del pasado domingo fue otro de los de al uso y abuso en nuestra región. Saltó a la arena un toro de nombre ‘Majoleto’, número 158, de pelo negro, propiedad de Jesús Janeiro Bazán y encastado en ‘cuvillo’. Muy en tipo de lo que es un toro para una plaza como Ubrique. El animal desde un principio mostró una gran fijeza, transmisión y buen son. Tomo un único puyazo, norma habitual en estos tiempos, para luego galopar en banderillas. El en tercio final tuvo calidad, tomó los muletazos con la cara abajo, humillando, con gran calidad y rebosándose en todos los muletazos. En las postrimerías de la faena hizo amago de buscar las tablas, pero su frustrado matador supo sujetarlo en el tercio, también mostró estar justo de fuerza rodando por el suelo en alguna ocasión. Animal bravito y colaborador sin más. De pronto y siempre desde el callejón, voces ‘sabias’ comenzaron a pedir el perdón de la vida para el toro. El público no sabía realmente lo que ocurría. Algunos desde el tendido, por inercia, secundaron lo solicitado desde el callejón. La presidencia, móvil en mano, tardó lo justo en sacar el pañuelo naranja. Curiosamente este pañuelo estaba muy a mano, la premura con que asomó al antepalco así lo hizo ver. Indulto concedido. La milonga se había consumado. Feliz el ganadero, radiante el torero, gozosos los comentaristas de la televisión regional y pocos más. Los sensatos protestaban. No había sido para tanto. No voy a entrar si fue de justicia o no fue. Lo que si voy a demostrar es que el indulto de Ubrique del pasado domingo no fue reglamentario.
El Reglamento Taurino de Andalucía, otra estupidez más de hoy, pues donde se ha visto que para la celebración de festejos haya una reglamentación distinta en cada región, en su artículo 60 dice textualmente lo siguiente:

1.- En las plazas de toros permanentes, exclusivamente en corridas de toros o novilladas con picadores y al objeto de preservar la raza y casta de las reses, cuando una res por sus características zootécnicas y excelente comportamiento en todas las fases de la lidia sin excepción y, especialmente en la suerte de varas, sea merecedora del indulto, podrá concederlo la Presidencia del espectáculo, de manera excepcional, cuando concurran todas las circunstancias siguientes:
a) Que sea solicitado mayoritariamente por el público.
b) Que lo solicite el diestro a quien haya correspondido la lidia de la res.
c) Que muestre su conformidad el ganadero o mayoral de la ganadería a la que pertenezca.


Hasta aquí decir que efectivamente Ubrique es plaza de toros permanente, y el espectáculo en cuestión era una corrida de toros. En cuanto a las características zootécnicas, decir que ‘Majoleto’ es un toro bien hecho y bien construido, pero ojo, para una plaza de segunda o tercera categoría. En Sevilla, Córdoba o Málaga no hubiese pasado el reconocimiento seguramente. El comportamiento fue excelente en el segundo y tercer tercio, por lo tanto no fue un toro completo ni excepcional. En la suerte de varas hizo una pelea pobre, por no decir que ni siquiera hizo pelea. El indulto no fue solicitado mayoritariamente por el público. Su matador tampoco lo hizo, solo cuando el callejón gritaba al montar el estoque, miraba con cara de tonto al palco. El asesor llamó telefónicamente vía móvil a alguien, o lo llamaron, si Jesús Janeiro fue el interlocutor se cumplió este punto. Pero aquí hay que hacerse otra pregunta. Si al ganadero le gustaba tanto el toro ¿porqué no lo tentó en su casa?
Prosigamos pues con lo reglamentado:

2. Ordenado por el Presidente o Presidenta del espectáculo el indulto mediante la exhibición del pañuelo naranja, se procederá, sin más, a la devolución de la res a los corrales para proceder a su cura y regreso a la ganadería.

El presidente sacó rápidamente el pañuelo naranja que como ha quedado dicho, estaba muy a mano. El espada siguió toreando y simuló la suerte de matar. Se incumplió en esta ocasión nuevamente el reglamento.

3. Concedido el indulto a la res, si el diestro fuera premiado con la concesión de una o de las dos orejas o, excepcionalmente, del rabo, se simulará la entrega de dichos trofeos. Automáticamente, la concesión del indulto supondrá la vuelta al ruedo del ganadero o su mayoral.

Nueva pasada por el forro de aquello del reglamento vigente. Sorpresivamente al girarme para mirar la presidencia, vi con sorpresa tres pañuelos blancos otorgando los máximos trofeos. Si fue escaso el público que solicitó el indulto, menos aún fueron los que solicitaron trofeos algunos para el lidiador. Pero éste paseó las dos orejas y el rabo como si hubiesen sido concedidos por aclamación popular. A pesar de lo que dice este punto, ni el ganadero ni su mayoral dieron la vuelta al ruedo. El ganadero lo hizo a la muerte del quinto a invitación del espada de turno.

4. Cuando se hubiera indultado una res, el ganadero deberá reintegrar al empresario la cantidad estipulada contractualmente.

En este punto no vamos a entrar. No habría problema de seguro entre ganadero y empresa, debida a la relación profesional existente entre ambas partes.

5. Queda prohibido conceder el indulto en plazas no permanentes o portátiles, así como en festivales taurinos u otros espectáculos distintos a los previstos en el apartado primero. Los Presidentes o Presidentas del espectáculo que incumplan estas prohibiciones o las condiciones reglamentarias para otorgar el indulto, podrán ser declarados no aptos para tal función por la Dirección General competente en materia de espectáculos taurinos, previa audiencia del interesado.

Sobre este punto y visto lo ocurrido solo queda solicitar a la directora general de Juegos y Espectáculos de la Junta de Andalucía, Doña Macarena Bazán, el declarar no apto al presidente de la corrida de Ubrique por incumplimiento del reglamento en los puntos que anteriormente hemos visto. Si se actuase de esta manera, otro gallo nos cantaría. Ya los presidentes con afán de notoriedad y protagonismo, se lo pensarían más a la hora de atropellar lo reglamentado.
Comentario aparte merecen todos los palmeros y provocadores que incitan todo esto. Están engañando al que sustenta la fiesta, o sea, al público. De paso están tirando piedras sobre sí mismos. Sea como sea, decir que el indulto tal y como está legislado es positivo, ahora solo hace falta que todo se cumpla tal y como está escrito. Si así fuese, ganaríamos todos. La fiesta integra y sin manipulaciones sobre todo.

FOTO: "Majoleto" de Jesús Janeiro, indultado en Ubrique el 25 de octubre de 2009.

10/21/2009

ALVENTUS, SANTUARIO DEL TORO DE LIDIA







Sin recurrir al tópico, podemos afirmar que la península ibérica es una enorme piel de toro. En ella, paradójicamente, se cría uno de los anímales más misteriosos y enigmáticos de la creación. El toro bravo. En el territorio peninsular el toro bravo es un tótem sagrado al que se rinde culto desde su nacimiento, hasta su muerte en el ruedo. Animal que ha perdurado únicamente en la vieja Iberia gracias al rito ancestral de la tauromaquia. Por esto, podemos afirmar sin equivocarnos, que el toro bravo es patrimonio de todos nosotros, ya seamos o no, amantes o detractores del atávico ceremonial tauromáquico. Y no es solo el toro. También la tierra donde habita. Repartidos por toda la geografía se encuentran lugares donde se cría el toro desde más allá de los tiempos. Lugares al igual que el toro, rodeados de enigma y misterio. La baja Andalucía es tierra de toros. Mitológicamente se sitúan en ella, los pastos donde pacía el rebaño de bueyes y vacas rojas de Gerión. En uno de sus doce trabajos, Hércules atraviesa el punto donde el Mediterráneo se une al Atlántico para llegar a la isla de Eretia. Una vez allí y tras vencer a Gerión, Hércules se lleva la piara de ganado hasta que Hera los disperso con una plaga de tábanos. La mitología griega ya sitúa el solar del toro en muy cerca de nosotros.
Justo donde el río Guadalquivir muere y entrega su alma al dios océano, el Atlántico, existen unas tierras que bien pudieron ser a las que menciona la épica vida de Hércules. Tierras que un Guadalquivir que se resiste a morir riega con sus aguas y llena de vida. Un pasto marismeño ha servido desde tiempo inmemorial al dios toro como alimento. Por ello estas tierras siempre ha sido un solar del campo bravo. Más que un solar, un santuario. Nos estamos refiriendo a la mítica finca de “Alventus” en el término municipal de Trebujena. Desde muy antiguo sus tierras acogieron al toro. Se tiene constancia que a final del siglo XIX, los toros del sanluqueño Carlos Otaolaurruchi pastaron sus salitrosas e energéticas hierbas. Otaolaurruchi, industrial bodeguero, se hizo ganadero tras adquirir la vacada de José Orozco. Esta estaba formada por reses procedentes de la que creara el canónigo sevillano Diego Hidalgo Barquero. Como todo buen aficionado sabe, el sacerdote hispalense formó su vacada con hembras de diversas procedencias que cruzó con dos novillos berrendos adquiridos a la testamentaria del ganadero utrerano Vicente José Vázquez. Con el paso del tiempo esos toros pastueños pero bravos llegaron a “Alventus”. Carlos Otaolaurruchi elevó la ganadería al máximo, tanto que Rafael Guerra Bejarano, “Guerrita” en los carteles, se convirtió en un asiduo matador de toros de esta ganadería. Época dorada como atestigua una losa de frio mármol que indica como en aquella época, el rey Alfonso XIII se inició en las labores de acoso y derribo en las tierras marismeñas de “Alventus”. Con el fin de la hegemonía de “Guerrita” la ganadería de Otaolaurruchi inicia su declive. Los públicos querían acabar con todo lo que tuviera aroma al segundo Califa de Córdoba. Otaolaurruchi vende sus vacas y toros, pero “Alventus” siguió siendo bastión del toro de lidia, volviendo a vivir una nueva etapa dorada cuando su propietario, Álvaro Dávila y Agreda, IX marqués de Villamarta, se hace criador de reses bravas. El marqués de Villamarta formó su torada con vacas de Murube, Urcola, Medina Garvey y sementales de Parladé. Posteriormente se añadieron reses del Conde de Santa Coloma. Con esta amalgama de sangres el marqués creó un toro bravo que le dio notoriedad y fama. Tanta fama que José Gómez “Gallito” y Juan Belmonte, viajaban por barco desde Sevilla, Guadalquivir abajo para tentar en “Alventus”.
“Alventus” con su gran extensión permitió que otros ganaderos entrasen en él como arrendatarios de pastos. Unos de estos ganaderos fueron la familia Núñez. La aventura ganadera comienza cuando los hermanos Miguel y José Núñez Camacho a vacas adquiridas directamente a Villamarta, agregan parte de la ganadería que adquirieron a Apolinar Arenillas Bueno y Rafael Corona Tresgallo, de Huelva y que procedía de la parte que correspondió a Dolores Gallardo Santos de la de su padre Ramón Gallardo González. Curiosamente estas reses de Gallardo estaban emparentadas con las que tuviera Otaolaurruchi, pues ambas compartían el mismo origen de Hidalgo Barquero, si bien Ramón Gallardo refrescó con reses de Marceliano Rodríguez. Los Núñez Camacho terminaron de configurar su ganadería con otras cabezas procedentes de José Belmonte de igual origen que las anteriores de Gallardo y otras de Juan José Cruz Sepulveda que a su vez había adquirido a Benítez Cubero. Uno de los nietos de José Núñez Guerra, José Núñez Núñez gran garrochista y rejoneador que llegó a compartir noblemente en labores de acoso y derribo con el mismo Álvaro Domecq y Díez, nos relata minuciosamente como a las vacas “villamartas”, se le agregaron las del hierro de Lolita Gallardo y como él mismo traslado desde el “Cortijo de San Andrés”, donde pastaba parte de la vacada de Curro Chica, cuarenta y nueve vacas y un toro de nombre “Guindaleto” de pura estirpe “veragua-braganza” que terminaron de configurar la ganadería de los Núñez de Alventus, quienes anunciaron en los carteles a nombre de Herederos de José Núñez Guerra. Pronto los ganados de “Alventus” alcanzan notoriedad y renombre. Los berrendos de Gallardo, los calceteros y coleteros de Villamarta y los jaboneros de Curro Chica, han sido buenos mimbres para hacer un buen cesto. El hierro del círculo y la divisa blanca, morada y verde, son lidiados con éxito estimable en todas las plazas del país. Es la época dorada de la nueva ganadería. Mas de mil vacas de vientre pastan en la finca.
Llegado este punto quiero hacer un paréntesis. En mi visita a “Alventus” conocí a José Núñez Núñez. Un hombre que ha vivido por y para el campo. A sus muchos años conserva una cabeza despierta y privilegiada. Con la ilusión de un chiquillo me fue contando toda la génesis de la ganadería familiar. Como trasladó por las cañadas reales el ganado adquirido hasta “Alventus”. Sus faenas de acoso y derribo compartiendo collera con Alvaro Domecq y Diez, quien no consentía acosar en “Alventus” si José no abría el tentadero. De su aventura como rejoneador, breve pero intensa y donde llego a conseguir un año la oreja de plata de Málaga. José o Joselito, como le gusta que le llamen, es una institución en el campo bravo. Para sentir el toro no hace falta vestir de corto, ni tocarse un sombrero de ala ancha, ni tener tampoco un apellido ilustre. Para sentir el toro, hace falta vivir con pasión, despertarse al alborear y acostarse cuando la noche le gana la guerra al sol. No tener días de fiesta y amar al toro sobre todas las cosas. Así vive todavía José. Por y para el campo bravo. Apasionado del toreo serio y asolerado de Rafael Ortega de quien guarda un simpático recuerdo. Rafael Ortega le llevó un chiquillo a “Alventus” que con el tiempo llegaría a reinar en España con el nombre de Juan Carlos I.
Proseguimos con el relato. La familia Núñez adquiere al marqués de Villamarta la finca “Alventus”. Son numerosas las vicisitudes que pasan para mantenerla. Son años malos. Las expropiaciones de tierras para el control del rio amenazan una y otra vez. La familia invierte una fortuna en diques y esclusas. Al final “Alventus” con mucho sacrificio continua siendo propiedad de los Núñez. Las cabezas ya no son tantas, pero la pasión por el ganado de lidia no mengua. También “Alventus” ha sido inmortalizado en las pantallas, el célebre cineasta estadounidense Steven Spielberg rodó en 1987 la película “El Imperio del Sol” en las marismas de la legendaria finca.
Hoy las nuevas generaciones velan porque “Alventus” sean solar del toro bravo. Hasta cinco piales distintos lucen hoy los toros que se crían en “Alventus”.
Núñez Alventus, propiedad de José Núñez Núñez y representado por su hijo Miguel Núñez. José Núñez es también padre de José y de Salvador Núñez, este último enrolado en la cuadrilla de Julián López “El Juli”. Está ganadería ha sido refrescada con reses de El Torero y de Torrealta.
La parte que corresponde a Antonio Núñez es representada por su hijo Antonio Núñez Requejo, picador hoy a las órdenes de Juan José Padilla y ha sido refrescada con sangre de Maribel Ibarra.
Juana Núñez Caro y hermanas, representada por María Dolores Núñez Caro y encastada en el ganado tradicional en la casa.
Herederos de José Núñez Guerra, propiedad de José y Miguel Núñez Cabral. Esta posee la mayor parte en pureza de lo antiguo procedente de “veragua-braganza” de Curro Chica. Tanto que el mexicano José Chafik en su aventura ganadera española y en un intento de recrear el cruce que dio lugar al encaste “vega-villar” o “patasblancas” se llevó de “Alventus” un buen número de vacas que cruzo con sementales saltillos-santacoloma de su hierro de San Martín. José Núñez Cabral nos manifestó que tanto él como su hermano Miguel, se van a centrar en trabajar para la recuperación del encaste “veragua-braganza”, hoy prácticamente extinguido y del que queda algún rescoldo en “Alventus” y en la ganadería sevillana de Julio de la Puerta. Ojala los hermanos Núñez Cabral sean capaces de poner este encaste donde en su día lo pusiera el jerezano Francisco Chica Navarro. En un cerrado junto al cortijo esta una de las joyas de la casa. Un viejo semental de esta sangre. De pelo jabonero y por el que Chafik llego a ofrecer un buen dinero. Los Núñez lo conservaron a pesar de tan suculenta oferta y hoy el animal vive sus últimos días en la placidez de la marisma.
Y la de Miguel y Francisco Núñez Núñez que es representada por José Manuel Nuñez Caballero y su hermano Francisco. La sangre imperante es la antigua de la casa, predominando mucho el encaste “villamarta”.
“Alventus” paraíso natural. Tierra rica pero indómita. Santuario del toro de lidía. Pasado, presente y futuro de la ganadería brava.

Fotos: De izquierda a derecha: 1.- El autor con José Núñez Cabral. 2.- Portada del cortijo. 3.- Placa conmemorativa visita de Alfonso XIII. 4.- José Núñez y un servidor.- 5.- Vaca "veragua-braganza" en la marisma. 6.- Semental "veragua-braganza".

10/18/2009

SEÑOR, HAGA UNA REVERENCIA QUE HA LLEGADO UN TORERO. Firma invitada: Ana Isabel Gallardo Infante. "Ana Infante"



SEÑOR, HAGA UNA REVERENCIA QUE HA LLEGADO UN TORERO.
Les voy a contar una historia, los genios se merecen que se les dedique palabras y letras entrelazadas, de literatura y de pasión…
Lo qué es la vida, un día cualquiera , en los que el destino y Dios juegan su magnífica partida…Un cuerpo, y digo mi cuerpo, porque mi mente no estaba, se presentó con la timidez clásica de la infancia, en la finca perteneciente a una de las cunas con más solera taurinas, sin duda mi mejor paseíllo…
Afortunado el que posee alas de corcel, en una casa con historia, con joyas llenas de vida, con una gran señora como ama y Tellus, diosa romana de la tierra, una gran belleza de ninfa única, acompañada de un hombre que pertenece a la historia del pueblo taurino español, él tuvo la suerte de nacer y criarse en los senos de tal Venus… y en las rodillas de tal fémina y envejecida dorada armadura torera.
Como les decía, vi a ese joven, por su forma de andar y ataviarse el pelo, me recordó a los toreros de época, a aquellos que dan su vida a cambio del reconocimiento, del placer amoroso de torear, de templar, de sentir el danzar vivo de un toro rodeando su atípico tutú de seda bordado, del hacer sonar un pasodoble silencioso sólo con mirar al cielo, de escuchar al unísono la admiración del respetable.
Mis ojos no se cansaban de observarlo, auténtica admiración por esa mirada de fragilidad, de triunfo, de ambición, sólo esa fuerza la tiene un genio…
He tenido la suerte de disfrutar de su toreo en ocasiones, y ahí es cuando se produjo el eclipse, es bonito que un torero enamore a otro con su muleta, con su andar, con su mirada en un callejón, con su sensibilidad, con su cadencia, con su romance de valentía…
Gran maestro, rodeado de pequeños astros, sin luz, que intentan anularle con sus sombras, pero no saben que él es un Apolo, el Dios de las artes y de la luz, que en su damajuana lleva la pócima de las figuras del toreo.
Quizás en su alrededor, no apuesten por Palomo Danko, un hombre con ese corazón es propenso a que le nazcan envidias y no pase desapercibido, yo creo en él señores, y crean ustedes, no lo comparen, cada uno tenemos nuestra personalidad, simplemente mírenle con las perspectivas de un torero futuro de época, de un torero que les enamorará con su artística sombra, con su mirada traviesa, con su empaque, con su peculiar compás y con su don conquistador de gentes. Les hará olvidar por un momento donde están, haciéndoles creer que se encuentran entre bosques de almiares, ululando el viento entre las hojas de los árboles, simulando un paraíso de escultura viva entre toro y torero.
La vida nos cambia cuando se produce ese primer encuentro, ese enlazamiento de miradas en un patio de cuadrillas, esa propería curtida de cuero de su esportón llena de hechizo…
Cuando da libertad a sus sueños, hace que nos invada la gloria infinita de los grandes del toreo, de una estrella…cuando a nuestros días de rutina y monotonía, les regala un arco iris de un solo color cada día… de un vestido encerrado en cristal cosido con bellos recuerdos.
Cuando los breves minutos antónimamente los metamorfea en eternos y te concede dosis de alegría como antídoto a tu tristeza…y te das cuenta que vivir sólo por eso, merece la pena existir.
Desde mi corazón torero, reflexionando sobre el camino que uno recorre, te das cuenta que el amor o amar es una fuerza paranormal, sobrenatural quizás, como hace él desde el albero que parezca.
Por un momento, sitúense en el interior de su corazón, en su latido, y díganme si en algún momento de sus vidas no han sentido lo qué es amar, como ama él a su franela, a su locura cuerda, a su templada capa, a la muerte de su espada…
Amar es extrañar en cada momento, igual que él extraña su boceto de colores toreros, igual que él añora el tacto de su colorada tela, arracimada de temple, es no querer despedirse, es pensar en los momentos compartidos en la distancia, y que una lágrima roce su mejilla…
Amar es no irse enojado en dulces sueños, es sólo sentir la cercanía de su piel zaína con solo el silencio sonoro de su voz, amar es compartir y querer volver a empezar cuando pasa el tiempo…como él hizo después de su corta retirada.
Amar es querer que la vida sea eterna como lo que sentimos adentro, es querer que aún después de la muerte, aún después de los tiempos, nuestras manos y nuestras almas sigan estando juntas… y sigamos siendo como él, a su lado toreros.
Comenzarán los historiadores escribiendo su leyenda como el nacimiento de un Poseidón, dios del mar, pero terminarán, nombrándole Heracles, como héroe divinizado del toreo de nuestra época, con derecho a ser una gran novela.

Ana Isabel Gallardo Infante forma parte de la redacción del periodico digital "El Imparcial" y también matadora de novillos-toros bajo el nombre artístico de Ana Infante.

TOROS PARA EL CIERRE DE CAMPAÑA DE JOSE LUIS MORENO


Gracias al blog de Manolo Herrera, http://enelalbero.blogspot.com/, podemos ver los toros que se lidiaran en la corrida del próximo domingo en Ubrique. En la misma el matador de toros cordobés José Luis Moreno, pondrá fin a una corta pero importante campaña.

Las fotos de los toros están realizadas por Carmelo García.

10/10/2009

MONTORO, BROCHE DE ORO


Aunque Pozoblanco sea, por el trágico suceso acaecido ahora veinticinco años, la plaza más mediática de la provincia de Córdoba, es Montoro donde se pone el broche a la temporada taurina cordobesa.
Este fin de semana y con motivo de la feria en honor a Nuestra Señora del Rosario, Montoro celebra un año más su feria taurina. Como siempre con unos carteles con gran atractivo. La empresa que comanda Andrés Mora, uno de los últimos románticos, tiene por norma cerrar unas combinaciones interesantes, tanto para el aficionado como para el espectador ocasional. Por este motivo se debe de acudir a la plaza. A disfrutar de nuestra fiesta más nuestra y a vivir con pasión lo que ocurra en el ruedo. Es triste que una empresa modesta, no vea reflejado en los tendidos su esfuerzo y dedicación. Eso es otro motivo de acudir a la plaza.
En esta edición se han cerrado dos combinaciones con muchos alicientes. Hoy una novillada con ganado de los hermanos Tornay, para el fino novillero cordobés Israel de Córdoba, que esta tarde cuenta con una nueva oportunidad para mostrar de verdad su capacidad. Solo hace falta que no le venzan los complejos y dé el paso adelante que todos le esperamos. Por otro lado debuta con picadores la nueva promesa del toreo cordobés ‘Gallo Chico’. Tras una espectacular campaña su mentor, José María Tejero, ha decidido que le vea la cara al utrero ante las perspectivas que le presenta una más que posible campaña mexicana. Cierra cartel otra joven promesa, El Zorro. Otro que viene arreando. Estoqueara dos erales que permitirán ver sus evoluciones y sus credenciales de cara a la temporada que viene.
Mañana el gran día. Corrida de toros que ya en el papel era de postín. La caída del cartel de El Cid, era un contratiempo, pero todo se ha resuelto favorablemente para que sea José Luis Moreno el sustituto. Con ello el cartel ha quedado superiormente rematado para los gustos de Córdoba y los cordobeses. Se habla de rivalidad, pero más que rivalidad, será un duelo de colosos en el albero. Finito y Moreno, o Moreno y Finito. Poder, gusto, torería, mando, arte. Que más se puede pedir. El Fandi no será convidado de piedra. Seguro que si los criados en el campo charro por los hermanos García Jiménez no fallan, la tarde puede ser de las que hacen época.
Por todo esto, todos a Montoro. La ocasión lo merece con creces.

10/08/2009

JOSE LUIS MORENO TOREARA EL DOMINGO EN MONTORO

El próximo domingo el matador de toros cordobés José Luis Moreno, actuará en la corrida de toros que se celebrará con motivo de la Feria de Nuestra Señora del Rosario en Montoro. Moreno, que tras una brillante temporada, sustituirá a El Cid que hace unas fechas decidió dar por concluida su temporada. Por tanto el cartel queda de la siguiente manera:

Seis toros de Hermanos García Jiménez, para

Juan Serrano "FINITO DE CORDOBA"
JOSE LUIS MORENO
David Fandila "EL FANDI".

La corrida dará comienzo a las 17'45.

LOS RELATOS DE RAFAEL EL VAQUERO. El jabonero


Durante el verano he echado en falta al viejo Rafael. Ni rastro de él. Ni paseando por las calles de Córdoba, ni en su habitual taberna a mediodía, ni en la céntrica heladería donde gusta degustar su tradicional helado de ‘mantecao’. Entre unas cosas y otras tampoco me dio por preguntar por él a la gente con la que trata. Lo cierto es que la ausencia de Rafael se extraña bastante. Sus dichos, sus salidas, sus entradas y como no sus habituales vivencias en el campo bravo.
Una tarde de final de septiembre cuando regresaba a toda prisa a casa y al pasar por el corazón de la plaza de las Tendillas cordobesa, me encuentro a Rafael. Sin prisa, despacio y con su habitual garbo torero.

- Rafael, buenas tardes. ¿Dónde camina usted? ¿Ha estado muy perdido todo el verano.
- Pues la verdá es que sí. Los sobrinos me han tenido retirado de Córdoba. El Manué me ha llevado a su chalé de la sierra y luego con mi sobrina Lola me he pegao un mesesito en la playa. No me puedo quejar, se portan bien conmigo.
- Bueno Rafael, a ver cuando echamos un rato en la taberna que tengo ganas de hablar de toros con usted.
- Más ganas tengo yo. Todo el verano sin departir de toros es mucho tiempo. A ver si me lleva al campo, que falta me hace.
- Pues precisamente mañana voy a la ganadería de unos amigos a ver embarcar una corrida. Déjeme que llame a su sobrina Lola y si ella está conforme mañana le recojo en su casa temprano y se viene usted conmigo.

Rafael me dice el teléfono de su sobrina y tras una breve conversación con ella, quedo en recoger a Rafael a las siete y media de la mañana del día siguiente. Me despido de un hombre al que le brillan los ojos al saber que su sobrina me ha autorizado a llevarlo al campo. Rafael va a retornar a su hábitat más natural.
A la mañana siguiente, Rafael está preparado con una puntualidad británica. Se acomoda en el asiento del copiloto y tras santiguarse me dice que si vamos a tardar mucho. Le aclaro que como unos tres cuartos de hora. Me causa sorpresa que un hombre tan parlanchín como Rafael, a penas hable nada durante el viaje. Solo escuetos sí o no a mis preguntas. El coche le intimida bastante. Así me lo dice cuando paramos a tomar café. Los coches le espantan. Menos mal que no conduce, pues tras el cortado se toma una copa de anís seco ‘Machaquito’.
Llegamos a la ganadería. Allí saludamos a los ganaderos, a sus empleados y a los taurinos que van a embarcar la corrida. En un amplio corral los ocho toros. Bonitos y en tipo de la casa. Rafael conocedor de la complejidad de la faena, se queda quieto en el sitio donde me han dicho que se coloque. Uno a uno van pasando los toros a través de puertas y pasillos hasta terminar dentro de los cajones del camión. Los toros obedecen y causan pocos problemas. Todos menos un toro jabonero que da más trabajo de la cuenta. Muy agresivo de cabeza, bajo, musculado, ancho de pecho, corto de manos y bien rematado de los cuartos traseros. Nos despedimos de todos y retornamos viaje a Córdoba. Tengo la esperanza que Rafael con el olor a campo este más conversador durante el viaje de vuelta.

- ¿Rafael que le ha parecido la corrida?
- Mú bonita y mú bien hecha. Se nota que esta ganadería viene del Conde. La corrida es un dije. Lo que me ha gustao poco es la sosería a la hora de embarcar. Antiguamente los toros daban más guerra.
- Bueno Rafael el jabonero si ha dado mucho más trabajo.
- A ese pelo le tengo yo un poco de manía. Mire usté en 1958 entre a trabajar con Don Juan Salas. Este hombre era natural de Montilla, militar y ganadero por afición. Cuando murió Curro Chica, sus herederos hicieron con la ganadería dos lotes. Uno lo pusieron a nombre de su madre, María Navarro Rodríguez, que con el tiempo acabo en manos de Manolo Camacho y de Don Álvaro Domecq. El otro se vendió a Juan Salas Vaca.
- Siga Rafael que estas cosas de la historia del toro me apasionan.
- Por eso se las cuento, porque le saca usted mucho produrto.
- Continúe Rafael. ¿Qué paso?
- Pues ná, que me coloque con él de vaquero. Me fui hasta Los Barrios, provincia de Cádiz. La finca se llamaba “El Rincón”. Lo que compro Don Juan Salas a los herederos de Curro Chica, venía de lo antiguo de Braganza. Como usté sabe eso era puro ‘veraguas’ aunque en Portugal lo cruzaron con toros de Ibarra. Tras volver los toros a España, Curro Chica lo puso de moda y hasta el gran Manolete, mató muchas corridas.
- Ya Rafael, incluso un toro de Curro Chica cogió de gravedad a Manolete en la plaza de Alicante.
- Así es. Pues al grano, que Don Juan Salas compro aquello porque estaba en buen momento, aunque luego le duro poco pues en el año 66 vendió los derechos del hierro a Marcos Nuñez y poco a poco las vacas fueron a manos de Miguel Mateo “Miguelin”.
- Siga Rafael y que le paso que le tiene manía al pelo jabonero.
- Pues nada, manías. En la piara había muchísimo jabonero, pero mucho. Berrendos también había algunos, pero un jabonero me saco de quicio el tiempo que estuve trabajando con Salas.
- ¿Y eso Rafael?
- Pues nada que tras el primer destete que se hizo estando yo allí, un becerro de pelo jabonero le dio por esconderse en un soto. Era un caso. No había forma de sacarlo de allí. Tomo cariño al sitio y aquello era su territorio. Solo salía para comer y para colmo era arisco con el resto de sus hermanos. Solo permitía a un berrendito aparejao en negro acercarse al refugio. Mientras fue chico no había problema. Lo malo es cuando fue creciendo.
- ¿Qué pasaba Rafael?
- Pues ná que el becerro dejó de serlo. Ya de eral apuntaba buen tipo y de utrero tenía un remate propio de un toro. Un mes de mayo la hermana del mayoral fue con unas amigas a bañarse al arroyo, pues no veas la que lio el “Violeto” que así se llamaba el bicho. Las chiquillas acudieron a refrescarse y justo cuando salían del baño, el torete que andaba por su escondrijo se asusto y arremetió con la excursión de bañistas. La suerte fue que entre que las muchachas volvieron al agua, una toalla que voló por los aires hasiendo un quite milagroso y que los caballistas que no andábamos lejos todo quedo en un susto.
- Vaya con el jabonero, ¿verdad Rafael?
- Pues todo no es eso. El toro se embarcó para una corrida de la feria de Málaga del año 1961 y dio trabajo para embarcarlo el que no se puede hacer una idea. Se comenzó a faenar al amanecer y hasta pasado el mediodía no entro el mardito “Violeto” en el camión. Nos hizo sudar de lo lindo. Al final salió del soto engañao con el berrendo con el que se hermanó. Ni lo que los bueyes fueron incapaces de jacé, ni nosotros tampoco, lo hizo el berrendito.
- Rafael y ¿cómo salió el toro en la plaza?
- Pues como todos los que en el campo dan trabajo. Vurgar, muy vurgar y de juego regular. Se lidió en Málaga como te he dicho, el día 6 de Agosto. En el cartel Manolo Segura, Miguelín, Limeño y Diego Quesada. Alvarito Domecq rejoneo un toro de Belmonte.
- En fin Rafael ya sé porque no le gustan los jaboneros.
- Por eso. Ese toro me dio tanto trabajo que veo uno de ese pelo, me acuerdo y me pongo de mala leche.
Bueno, sin correr, aprieta a ver si llegamos a Córdoba a la hora del medio de vino fresquito.

Ahí concluyo la excursión. Al llegar a Córdoba toda la taberna celebró su vuelta. Y es que Rafael es todo un personaje de la castiza Córdoba.

10/07/2009

EVOCACION TAURINA. Firma invitada: Manuel Moreno Valero



EVOCACION TAURINA

Queremos traer una reseña de dos acontecimientos acaecidos durante el presente año y que tienen repercusión local. Se trata de la muertes de dos celebridades en el planeta de los toros y que en su día actuaron en el Coso de Los Llanos.

Conchita Cintrón:

En la mañana del día 17 de febrero de 2009, fallecía Conchita Cintrón en su domicilio de Altabireche (Lisboa) a los 87 años de edad, víctima de un paro cardiaco. Había nacido en Chile y fue llamada, en el mundo de los toros, la diosa rubia. Actuó en nuestro coso taurino en una tarde memorable que queremos evocar en su recuerdo.
El festejo tuvo lugar el día: 25 de septiembre de 1945. Se lidiaron siete toros de la ganadería, Duque de Pinohermoso, uno de rejones para Conchita Cintrón y seis para: Pepe Luís Vázquez, Luís Miguel Dominguez “Dominguín” y Pepín Martín Vázquez
Luís Miguel Dominguín, vino en sustitución de Carlos Vera “Cañitas”, torero mejicano cogido fechas antes. Aunque ya habían salido los carteles, rápidamente se confeccionaron otros con la foto de Luís Miguel, que venía empujando con fuerza. Se conserva el telegrama enviado por su apoderado:”Conforme actúe Luís Miguel Dominguín corrida mañana mismas condiciones Pepe Luís. Saludos. Marcial Lalanda”.
La rejoneadora cobró 27.500 pesetas y el recibo de haberlas recibido lo firmó Amalio Cabezas; Pepe Luís, 27.150 pesetas y el recibo lo firmó Manuel Flores; Luís Miguel, cobró 27.150 y el recibo lo firmó Antonio Suárez.
Pepín Martín Vázquez cobró 150.000 pesetas por su actuación.
A la cuadrilla de la rejoneadora, Manzanares, Mella y Pradas se le asignaron 1300 pesetas y al sobresaliente, el novillero madrileño, José Alcántara, percibió 1050 pesetas.
Los siete toros del Duque de Pinohermoso costaron: seis novillos 55.000 pesetas y 5000 pesetas el novillo sobrero. El transporte de los cajones de los toros se hizo mediante ferrocarril.
Por el arrendamiento del piso de la plaza se pagaron 4.000 pesetas y la empresa de caballos, Ricardo Luque “Camará” cobró 7.250 pesetas.
Los jornales de los vaqueros y de los mansos ascendieron a 1.450 pesetas y está firmado el recibo por Juan Tejedor. El ganadero de Pinohermoso, Luciano Guardia, cobró 458 pesetas, incluido el viaje de tren. Y el otro ganadero de Pinohermoso, Manuel Sánchez, 1.145 pesetas.
Las banderillas costaron: 20 pares un total de 80 pesetas, 10 pares diversas un total de 40 pesetas y el alquiler de las banderillas de fuego 30 pesetas. Este recibo está firmado por Antonio Blancas, de Córdoba.
Los ingresos de taquilla fueron de 285.520 pesetas. Se vendieron veintinueve
palcos, a 480 pesetas; 1.021 localidades de sombra a sesenta pesetas y 3.049 localidades de sol a treinta pesetas.
Las carnes de los toros arrojaron 1.415 kilos que se vendieron a razón de diez pesetas el kilo


Manuel Capetillo

Manuel Capetillo Villaseñor nació el 15 de abril de 1926 en Guadalajara (Méjico) y murió el 5 de mayo de 2009.
Se le ha considerado como uno de los muleteros mejores en la historia del toreo. Tomó la alternativa el 24 de diciembre de 1948 en Querétaro de manos de Procuna y como testigo, Rafael Rodríguez, con toros de La Punta. Fue cogido en el sexto toro, de nombre,“Calle Baja”, atravesándole el muslo izquierdo. Confirmó en Méjico el 23 de enero de 1949 y posteriormente en Las Ventas, de Madrid, el 15 de enero de 1952, de manos de Paco Muñoz y Antonio Ordóñez, como testigo.
Su fama de torero le llevó al celuloide y a la pequeña pantalla, como cotizado galán de películas y novelas.
Manuel Capetillo actuó en Pozoblanco en la tarde del día 26 de septiembre de 1951 con toros de D. Ignacio Sánchez Sánchez , de Salamanca y le acompañaron en el cartel: Julio Aparicio y Antonio Ordóñez, este último en sustitución de José María Martorell.
Posteriormente, el día 25 de septiembre de 1994, su hijo, Guillermo Capetillo, hizo el paseíllo en Los Llanos, alternando con José Luís Galloso y Juan Mora.
Como nota hay que decir que los toreros de esta corrida, se plantaron durante el sorteo a no torear aquellos toros, pero hacia las tres de la tarde aceptaron y gustó sobremanera Juan Mora quien cortó tres orejas y salió en hombros por la puerta grande.

D. Manuel Moreno Valero es Canciller Secretario General de la Diocesis de Córdoba, Párroco de la iglesia de Nuestra Señora de Araceli y Cronista Oficial de la ciudad de Pozoblanco.

10/05/2009

PALITOS, IN MEMORIAM


El fin de semana me ha dejado un hecho triste. El viernes por la tarde Vanessa Fuentes me comunicaba el inesperado fallecimiento del novillero “Palitos”. Muchos recuerdos pasaron rápidamente por mi cabeza. Eran los años ochenta. Yo nací junto a los muros de la antigua mezquita y actual catedral cordobesa. Aunque me traslade, no muy lejos, al barrio de San Francisco, siempre me gustaba andar por mi antiguo lugar de residencia. Ya digo no estaba lejos. En entorno Mezquita-Catedral es uno de los ejes del turismo en Córdoba. En el existen muchos negocios dedicados a la venta de recuerdos o souvenirs. En uno de estos negocios era fácil ver a dos chavales que querían ser toreros. Cayetano y Manuel. Manuel y Cayetano. Cayetano era sobrino del matador de toros iliturgitano de igual nombre. A Manuel lo conocía poco. Pronto entable amistad con él. Me contó que era familia de Manolete. Obviamente en mi surgió cierto escepticismo y pensé que se estaba tirando un rentoy. Hablábamos de toros de forma frecuente y siempre coincidíamos en todo o en casi todo. No paso mucho tiempo. Mi tío Rafael López, primo hermano de mi padre que hizo sus pinitos con el apodo de “El Niño de la Golondrina”, me dijo que iba a ayudar al hijo de un novillero mexicano que entrenaba con él en su tiempo. Aquello me sonaba a chino y que mi tío Rafael entrenara con un novillero mexicano, llamado Orlando Gaona, a esperanto. Una mañana quede con mi tío y con su protegido para ir a resolver unos asuntos relacionados con el debut de este en Los Califas. La sorpresa fue mayúscula. El protegido no era otro que mi amigo Manuel. En ese momento se consolidó aún más nuestra amistad. Manuel solo pensaba en el toro. Tenía una afición desmedida. Mató con éxitos muchas novilladas sin caballos en provincias. Allí procuraba estar yo siempre. Los novillos de daban fuerte. Palizas tras palizas. Siempre estaba dolorido, incluso en una ocasión con los dos brazos en cabestrillo. Llegó el debut con picadores en la feria de septiembre de Córdoba. Estuvo bien, con buen concepto, pero lamentablemente falló con la espada. Al año siguiente se anunció en la feria de mayo cordobesa. Ahí toco la gloria. Acartelado con Paco Zurito y Antonio Manuel de la Rosa, formó un autentico alboroto con una novillada de Félix Hernández. Aquello corrió como la pólvora por Córdoba. Aquél chiquillo emparentado con Manolete, su abuelo era primo hermano del Monstruo, había revolucionado el ambiente taurino de la ciudad. Se organizo una novillada de postín tras la feria. “Palitos” volvió a pisar el ruedo califal, en esta ocasión con los hijos de Camino y Litri, con éxito. La casa Camará se hizo cargo de su carrera. Nuestra amistad seguía igual. A Manuel no se le subió el éxito a la cabeza. Incluso la última vez que toreó en Córdoba fui de los pocos que estuvo en el domicilio privado de un amigo que se lo cedió para vestirse. Aquella tarde las cosas no salieron como todos hubiésemos querido. Manuel siguió toreando, hasta que inesperadamente anunció que dejaba de torear. Pasó el tiempo. Dejamos de vernos de forma frecuente, pero cuando nos veíamos siempre salía su afición. Estuvo tentado incluso de reaparecer para tomar la alternativa. Inteligentemente desistió. Mejor.
Tristemente la hija de su mozo de espadas me anunció su repentina muerte. El toro del corazón acabó con su vida. Manuel ha muerto, pero el recuerdo de “Palitos” estará siempre vivo en la historia taurina de esta Córdoba Califal.

FOTO: Cortesía de LADIS