2/01/2015

REFLEXIONES A LA LUZ DE LA LUMBRE. La vida sigue.


Crepita la leña quemada en la chimenea. Absorto en las ascuas incandescentes, los recuerdos vienen a la mente. Han pasado los días, pero la sensación de vacío no disminuye, al contrario, se acrecienta. Han sido muchos los años de vivir bajo la protección y la sombra de alguien que se preocupo en educar, en inculcar valores, de fomentar una ética moral y profesional para poder andar por el mundo con la cabeza bien alta. Enseñanzas y ejemplos a diario que hacían que vieras lo bueno y lo malo. Lo leal y lo desleal. La verdad y la mentira.
Cuando inicie esta aventura su primer consejo fue: "Cuenta siempre la verdad aunque te duela y no te dejes influir por nadie." Lo intento llevar a la practica. Es el primer punto de mi código deontológico. Se podrá ser más o menos crítico, más o menos agradable, pero siempre hay que se consecuente con la verdad. 
Sigue crepitando la leña húmeda al arder. Las ascuas siguen trayendo recuerdos. La vida sigue. Este año empezó triste y obscuro, espero que poco a poco, la luz gane a la tiniebla. Por lo pronto hoy vuelvo a escribir de toros. Hacía tiempo que no lo hacía. Aún recuerdo tu pregunta muchos días: "¿Hoy no has escrito nada?". Siempre pendiente de todo lo que ocurría en tu Córdoba taurina. Por lo pronto hoy vuelvo a estar delante del teclado. Sé que no podrás vivir el cincuentenario del Coso de los Califas, ni tampoco la aventura mexicana de sus nuevos gestores, tampoco si el hijo de tu amigo Cristóbal acaba de cuajar en un torero que ilusione de pareja con el nuevo Lagartijo. No te preocupes, yo te lo iré contando día a día. Allá donde estés siempre tendrás información de primera mano. Información leal a la verdad, tal y como me inculcaste cuando decidí continuar algo que tu iniciaste muchos años antes. Continuaré fiel a mi estilo, tal y como tu querías. La vida sigue, los recuerdos perduraran siempre, pero hay que continuar hacia adelante, con valentía y sin dejar que nadie te influya. Te doy las gracias por todas tus enseñanzas, pero sobre todo por ser mi padre.

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