3/12/2017

CORDOBA Y SU REPRESENTACION EN SAN ISIDRO

Esta semana fueron presentados los carteles de la primera feria de San Isidro de la era Casas. Con la plaza de Las Ventas como marco, y en un acto con formato de gran gala, en que no faltó el glamour, se fueron desgranando y desvelando, una a una, las combinaciones del ciclo isidril. Una feria de San Isidro con pocas sorpresas. El toreo vive un momento en el que priman muchos factores externos y de despachos, que hacen que lo atractivo y novedoso escasee más de los que debiera. El locuaz y lenguaraz empresario francés no ha sabido, no ha podido, o no le han dejado, conformar una feria en la primera plaza del mundo acorde a lo que prometía los días siguientes a que la plaza de Las Ventas le fuese adjudicada a la empresa de la que es cabeza visible.
Analizar el cartel de San Isidro sería caer, una vez más, en lo de siempre. Ya resulta repetitivo y cansino hablar del monopolio, o trust empresariales y sistema que manejan a su antojo, y para mayor beneficio propio, los bastidores de un mundo como es el toreo, cada vez más complejo y más viciado. Poca entrada de aire fresco ha supuesto, por el momento, la estelar llegada de Simón Casas como empresario del coso venteño. No obstante y a pesar de todo, el galo es alguien que tiene imaginación y si fuese capaz de organizar, al menos, algo de lo que propone podría suponer un punto de inflexión en el futuro de la fiesta.
Estos carteles isidriles vienen a ratificar el pobre momento que vive la Córdoba taurina. La ciudad de los Califas, a pesar de su historia en el toreo, atraviesa un momento triste. La representación cordobesa en San Isidro es nula. Sin toreros de primera línea, aún reconociendo la categoría de un Finito de Córdoba que sí hubiera tenido cabida, posiblemente si se hubiese plegado a los intereses de los de siempre, y con el recuerdo del juego de los pupilos de Saltillo el pasado año, hay que tirar de imaginación para encontrar alguna relación de Córdoba en la primera plaza del mundo este San Isidro.
Eso sí, teniendo en cuenta que parte de la vacada de La Quinta pasta en la provincia, concretamente en la finca Fuen la Higuera, término de Palma del Río, así como que el propietario de Fuente Ymbro es cordobés, o bien que el rejoneador Leonardo Hernández tiene raíces cordobeses se puede pensar, con optimismo, eso sí, que Córdoba está representada el próximo mes de mayo en la capital del país; es esas fechas, capital del toreo.

La vacada de La Quinta comparecerá en el ruedo venteño el día once de mayo, precisamente en la primera corrida del ciclo. Los cárdenos santacolomas cordobeses que cría Martínez Conradi supondrán el debut en corrida de toros de la vacada en la capital y serán lidiados y estoqueados por Alberto Aguilar, Javier Jiménez y el gaditano David Galván. Cartel interesante. El día 17 de mayo se jugarán seis toros de Fuente Ymbro, propiedad de Ricardo Gallardo, por una terna formada por el incombustible Fandi, Miguel Ángel Perera y un esperado José Garrido. Y uno de los que cruzaron el umbral de la ansiada puerta grande de Las Ventas la pasada temporada, Leonardo Hernández, tiene cerradas dos actuaciones. Una el 20 de mayo alternando con Andy Cartagena y Diego Ventura, quienes se enfrentarán a un encierro de Los Espartales. Su segunda, y última comparecencia, tendrá lugar el 28 de mayo en un interesante mano a mano con el luso-sevillano Diego Ventura.

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