TRIUNFALISTA TARDE EN PRIEGO DE CORDOBA

GANADERIA: Dos toros de Fermín Bohórquez para rejones (1º y 4º), reglamentariamente despuntados y de buen juego para las cabalgaduras; y seis toros de Jaralta para lidia ordinaria, desiguales de presentación entre sí, aunque sin remate ninguno de ellos, astigordos de pitones pero de buen juego en líneas generales.

TOREROS:
FERMIN BOHORQUEZ. Oreja y oreja.
JOSE LUIS MORENO (rosa y oro). Dos orejas y oreja.
JUAN BAUTISTA (lila y oro). Dos orejas y saludos tras aviso.
CURRO JIMENEZ (rojo sangre y azabache). Dos orejas y oreja.

INCIDENCIAS: Plaza de toros de Priego de Córdoba. Primer festejo del abono con motivo de la Feria Real. Menos de media entrada. Antes de iniciar el festejo se hizo entrega a José María Serrano Pareja de un recuerdo con motivo de su cuarenta aniversario como asesor de la plaza. Al finalizar el festejo los alternantes, junto al mayoral de la ganadería de Jaralta, salieron a hombros de la plaza.

Exitoso resultó el festejo mixto celebrado ayer en la localidad de Priego de Córdoba. Los alternantes salieron a hombros del remozado coso de Las Canteras, aunque no todos hicieran méritos para ello. El resultado fue sin lugar a dudas engañoso. Una presidencia y un público, demasiado condescendientes, maquillaron de forma triunfalista un festejo que en ocasiones, demasiadas, fue pesado y espeso.
Sin lugar a dudas solo el matador de toros de Dos Torres, José Luis Moreno estuvo a la altura de lo que se espera de una corrida de toros. Moreno volvió a demostrar que es un torero desaprovechado. Estuvo toda la tarde en torero, aunque en ocasiones acusara la falta de contratos, que otros con menos méritos, siguen sumando temporada tras temporada.
En su primero, al que recibió airosamente a la verónica, cuajó una labor muy por encima de las condiciones de su oponente, destacando un toreo pulcro, de pureza y no exento de buen gusto artístico. Gustó su buen concepto, sobre todo al natural, y los adornos en las postrimerías del mismo. Mató de una estocada y cortó dos orejas. Mejor en su segundo donde realizó una faena, con un inicio magistral, basada fundamentalmente sobre la mano diestra, donde surgieron los muletazos largos y templados con el sello característico del torero cordobés. Un pinchazo que precedió a una estocada, hizo que solo un trofeo fuera a sus manos, pero sin lugar a dudas José Luis Moreno, una vez más, hizo el toreo con más sentido de la tarde.
Juan Bautista, que sustituía al anunciado Daniel Luque, se mostró como un torero variado y bullidor. En su primero realizó una faena en la que primo la cantidad sobre la calidad, pero como bulló en exceso, tuvo calado en el público asistente. Citó a matar en la suerte de recibir dejando un mísero bajonazo. Incomprensiblemente un público demasiado benevolente y una presidencia carente de criterio le concedieron dos orejas a todas luces excesivas. En su segundo estuvo vulgar, mecánico y sin sentimiento alguno. Mató mal y saludo tras un aviso.
El torero local Curro Jiménez es todo voluntad y ganas de agradar. Nada reprochable. Valiente a carta cabal. Su entrega no merece reproche alguno. Esa voluntad y ganas hacen que en muchas ocasiones, su toreo resulte embarullado y atropellado, pero esas son sus armas fundamentales. Sus trasteos tuvieron el mismo denominador común. La valentía, las ganas y la honradez. Una vez se mostró como un torero a tener en cuenta, aunque debe de templarse y no dejarse llevar por sus ansias de triunfar a toda costa.
En primer y cuarto lugar actuó el rejoneador jerezano Fermín Bohórquez ante dos toros de su ganadería. Clásico y con el concepto más ortodoxo del rejoneo, su labor gustó a la concurrencia. Destacó en los pares a dos manos, así como con su monta con sabor campero. Su mal uso de los aceros, en su primero tuvo que echar pie a tierra, le impidió redondear su lúcida actuación.