En las Escuelas Taurinas podrán enseñar la técnica, las formas o los modos, pero lo que enseñan es a tener toreria. Con élla se nace, o se tiene, o no, pero esa no se aprende.
Como muestra un botón. Un par de banderillas de Luis Carlos Aranda. Puro, ortodoxo, ajustado a los canones y para colmo con esa toreria de la que hablo.
Preferimos esto ¿o los pares de alta velocidad de algunos matadores-banderilleros?
Por supuesto el toreo es templanza, y hacer las cosas muy despacito, es muy importante que los hombres de plata se sientan toreros.
ResponderEliminarOjo con Javier Ambel, de la cuadrilla de Castella, un subalterno de kilates, mucha afición y mucha mucha toreria.