VALDENEBRO Y DORADO A HOMBROS EN MONTILLA

GANADERIA: Seis toros de “Jodar y Ruchena”, primero y cuarto para rejones. Desiguales de presentación y juego.

REJONEADOR: LUIS VALDENEBRO. Pinchazo y medio rejón (oreja) y medio rejón bajo y rejón (oreja).

TOREROS: ANDRES LUIS DORADO (azul purísima y oro). Estocada (dos orejas) y estocada (oreja)

JOSE RAMON GARCIA “CHECHU” (gris perla y plata). Estocada y descabello (oreja) y pinchazo, otro hondo y descabello (ovación tras petición)

INCIDENCIAS: Plaza portátil de Montilla. Corrida de toros mixta con motivo de la feria de El Santo. Un tercio de plaza en tarde calurosa. José Ramón García “Chechu” sustituía al anunciado Sergio Marín, que envió parte médico. Luis Valdenebro y Andrés Luis Dorado salieron de la plaza a hombros.

Volvían los toros a Montilla en las fiestas en honor de San Francisco Solano. Lo hacían tras el paréntesis de dos años, en los que dejó de celebrarse el tradicional ciclo denominado “Feria de las Novilladas de Lujo de Andalucía”. La crisis, tanto económica como del escalafón inferior, ha hecho que en la presente edición no haya podido organizarse, la que hasta ahora era tradicional feria taurina de novilladas, pero los toros han vuelto a la ciudad de Montilla. En esta ocasión ha sido una corrida de toros mixta en la que se anunciaba la actuación del rejoneador Luis Valdenebro y los matadores de toros, Andrés Luis Dorado y “Chechu”, que sustituyó al anunciado Sergio Marín.

Abrió plaza el nuevo Valdenebro, quien puso de manifiesto sus evoluciones en el arte del rejoneo. Cuajó dos faenas similares a los toros del hierro familiar, destacando sobre todo con las banderillas y una correcta monta. El mal uso de los aceros, así como la sosería de sus oponentes, le impidieron triunfar con más rotundidad.

En lidia ordinaria destacó el matador de toros cordobés Andrés Luis Dorado. Digno toda la tarde antes dos toros de muy distinta condición. Airoso con el capote en su primero, Dorado cuajó una faena interesante y de mucha disposición, resaltando el toreo fundamental. Tras los alardes y desplantes ejecutó la suerte suprema con limpieza y cortó dos orejas de un animal que estuvo muy por debajo del matador. Su segundo fue un animal parado y aquerenciado en los adentros. Ante él, Dorado, que sufrió un percance al rematar con el capote, solo pudo estar voluntarioso y valiente. Volvió a realizar bien el volapié y el público le premió con una oreja a sus ganas y voluntad.

José Ramón García “Chechu”, que como ha quedado dicho sustituía al anunciado Sergio Marín, mostró buen concepto del toreo. No obstante sus trasteos, aunque a momentos estéticos, tuvieron el pecado de la falta de continuidad. Mejor en su primero al que cuajó, como ha quedado dicho, pasajes de interés. Su segundo no le permitió nada más que algún muletazo suelto y poco más.

Post scriptum:  Los toros lucieron guarismo 7, como podrá apreciar en la foto a pesar de la edad, su presentación fue pobrísima incluso para una plaza portaltil.