EN DEFENSA DE FERNANDO CUADRI.

La crítica esta siendo cruel con un ganadero integro como es Fernando Cuadri. Solo ha bastado que la corrida lidiada ayer en Sevilla fallara, y no tan estrepitosamente como quieren hacer ver, para que las cañas se tornasen en lanzas para el escrupuloso ganadero onubense. Son las cosas del toreo de hoy. Hay quien tiene patente de corso, mientras otros a la más mínima, zas. Garrotazo al canto. Tanto es así que de poco ha servido el gesto del criador. Cuadri reconoció de inmediato que las cosas no rodaron como se esperaba, autoexcluyendose, por ello, de una posible vuelta al coso del Baratillo en la próxima temporada. Si repasamos carteles vemos como ganaderias que van de "petardo" en "petardo", repiten año tras año en las ferias de postín.

Y es que la prensa "oficial" tiene una doble vara de medir, sobre todo cuando se trata de alguien que está fuera del "sistema" actualmente impuesto, que por cierto, cada día es una lacra más para esta fiesta tan nuestra muy a pesar de los aficionados que aman una fiesta cuyo pilar básico sea un toro integro y encastado.

Resulta chocante que mientras otros criadores, los mal llamados "comerciales", fracasan en muchas ocasiones tarde tras tarde, justificandose por la crítica oficialista de mil y una manera, que estos ganaderos buscan el toro más propicio para la fiesta moderna, una mala tarde de otros, paradigmas del también mal llamado "torismo", baste para hacer feroces críticas y censuras a vacadas y sangres que se encuentran al borde de la extinción.

Y es que a unos, con amplias vacadas y amplias lineas, se le justifica lo injustificable, como la falta de fuerza, casta, mala presentación, y que a pesar de ello lidian y lidian sin acusar fracaso tras fracaso, mientras a otros, con ganaderías mucho más cortas y por tanto más complicadas de dirigir y alejadas de los grandes carteles, mayormente estoqueadas por espadas de corto bagaje y oficio, se les aconseja su liquidación en los mataderos en crónicas en que la imparcialidad, en muchas ocasiones, brilla por su ausencia.

Por eso rompo una lanza a favor de Fernando Cuadri, que me parece un ganadero honrado, cabal, autocritico y conocedor de lo que tiene en sus manos. La tarde de ayer en Sevilla fue una más de las que tendrá, al igual que otros ganaderos "consentidos" por el sistema tendrán, sin lugar a dudas, la diferencia radica en que uno es independiente y manda en su casa, y los otros formán parte y son piezas claves del  "sistema" impuesto por los poderosos.