CONCHI RIOS TRIUNFA EN MONTILLA

EL CONCEPTO DE CONCHI RIOS Y LAS GANAS DE IGNACIO GONZALEZ

Ganadería: Seis novillos-toros de Hermanos Sampedro, correctamente presentados y de juego desigual. Destacaron los jugados en 5º y 6º lugar. Los demás excesivamente parados y faltos de transmisión.

Toreros: IGNACIO GONZALEZ (blanco y oro). Silencio y oreja que no paseó.
PABLO BELANDO (rosa y oro). Oreja y silencio.
CONCHI RIOS (rosa y oro). Ovación y dos orejas.

INCIDENCIAS.- Segunda y última de abono de la Feria de las novilladas de Lujo en Montilla. Más de un cuarto de entrada en tarde calurosa. Conchi Ríos salió de la plaza a hombros. Destacaron entre las cuadrillas Oscar Reyes en banderillas y en la brega, José Muñoz y Corruco de Algeciras.

Terminó la feria de Montilla de nuevo con una puerta grande. Sin lugar a dudas con mucho más peso que la del día anterior, pues Conchi Ríos mostró argumentos tan consistentes como para declararla triunfadora de la edición de este año. La novillera murciana se mostró toda la tarde con muchas ganas de ser torero. Cierto es verdad que aún la queda mucho oficio por aprender, pero su concepto del toreo es de mucha verdad y pureza, no estando tampoco exento de plasticidad y buen gustó. Manejó el capote con soltura en sus dos enemigos, pero fue en el sexto cuando desplegó su aún incipiente tauromaquia. Ríos cuajo un trasteo muy interesante. Trata siempre de adelantar los engaños para enganchar la embestida de su oponente muy adelante, para luego correr la mano con temple, siempre intentando rematar atrás. Unas veces las cosas le salen mejor que otras, pero con esos cimientos no es de extrañar que cuando adquiera más oficio, sea un valor a seguir en el escalafón inferior.
Ignacio González llegaba a Montilla precedido de sus triunfos en Córdoba y Sevilla. González en la tarde de ayer no tuvo suerte con ninguno de sus dos oponentes. Novillos demasiado parados y que no fueron buenos colaboradores del novillero cordobés. González solo pudo poner en liza sus ganas de ser torero, sus ansias y su deseo de agradar a los tendidos. Destacó con el capote en sus dos toros. Tuvo merito su faena a su segundo. Ante un animal desclasado y parado, Ignacio González se inventó una faena que incluso contó con pasajes interesantes en muletazos con mucho temple. Terminó echando mano de los alardes y toreo accesorio. Lástima que el mal uso de los aceros le privara de un triunfo mayor.
Una oreja cortó también Pablo Belando. El novillero murciano reapareció en la tarde de ayer tras la grave cornada que recibiera hace un mes de un novillo de Prieto de la Cal en Zaragoza. Belando tiene también un buen corte de torero, pero igualmente se le ve débil de moral. No obstante manejó con gusto los engaños en sus dos oponentes, destacando sobre toro el toreo al natural en el quinto.