EL NICO A HOMBROS EN MONTILLA

EL NICO A HOMBROS EN MONTILLA

Ganadería: Seis novillos-toros de Apolinar Soriano, correctos de presentación. Flojos y complicados. Destacaron el noblón cuarto y el enrazado sexto.

Toreros: Nicolas Lopez EL NICO (sangre de toro y oro). Cinco pinchazos, estocada y dos descabellos (silencio tras aviso) y estocada (dos orejas)
DANIEL SOTILLO (blanco y plata con remates negros). Estocada trasera y cuatro descabellos (palmas) y estocada atravesada que asoma, pinchazo y media estocada (ovación con saludos)
RAFAEL TEJADA (azul y oro con remates negros). Estocada (oreja) y ocho pinchazos y tres descabellos (silencio).

INCIDENCIAS.- Primera de abono de la Feria de las novilladas de Lujo en Montilla. Menos de media entrada en tarde calurosa. El Nico abandonó la plaza a hombros.

Recuperó la feria de Montilla su formato tradicional. Es decir el de anunciar novilladas con lo más granado del escalafón inferior. Pero por desgracia al día de hoy no hay novilleros con un tirón suficiente para que el público acuda como en su día lo hizo en los comienzos de estas novilladas en la ciudad vinatera. Hoy por hoy, los novilleros están calcados unos de otros. Son prácticamente clones. Les cuesta incluso exponer un alamar y lo que es peor andan por la plaza como si tuvieran su carrera resuelta.
En la tarde de ayer el festejo quedo deslucido por el pobre juego ofrecido por los novillos anunciados. La cabaña de bravo comienza a preocupar. Ya ni los utreros se mueven.
El novillero granadino El Nico fue el triunfador numérico del festejo. Manejó el capote con soltura, mejor en su segundo al que recibió con dos largas cambiadas y un ramillete de lances con arrojo y cierto gusto. A este segundo le cuajó un trasteo voluntarioso, basado en las ganas. Destacaron algunos naturales con buen gusto y temple. Finalmente echo mano del toreo accesorio y espectacular metiéndose al público en el bolsillo. Mato rápido y cortó dos orejas.
Rafael Tejada es un novillero de vocación tardía que ayer a base de porfía y corrección consiguió cortar una oreja a su primero tras un trasteo correcto pero excesivamente despegado. No se complicó la vida con el enrazado sexto al que rápidamente macheteo para liquidarlo con más pena que gloria.
Daniel Sotillo tiene una magnifica concepción del toreo, pero esta aún mi nuevo. En sus dos faenas se apreciaron unas formas ortodoxas y correctas. Incluso entresaco algunos muletazos con plástica y buen gusto que a la postre resultaron lo más meritorio de toda la tarde, pero como ha quedado dicho tiene mucho oficio que aprender. No obstante Sotillo con su concepto tiene crédito aún de sobra.