10/21/2009

ALVENTUS, SANTUARIO DEL TORO DE LIDIA







Sin recurrir al tópico, podemos afirmar que la península ibérica es una enorme piel de toro. En ella, paradójicamente, se cría uno de los anímales más misteriosos y enigmáticos de la creación. El toro bravo. En el territorio peninsular el toro bravo es un tótem sagrado al que se rinde culto desde su nacimiento, hasta su muerte en el ruedo. Animal que ha perdurado únicamente en la vieja Iberia gracias al rito ancestral de la tauromaquia. Por esto, podemos afirmar sin equivocarnos, que el toro bravo es patrimonio de todos nosotros, ya seamos o no, amantes o detractores del atávico ceremonial tauromáquico. Y no es solo el toro. También la tierra donde habita. Repartidos por toda la geografía se encuentran lugares donde se cría el toro desde más allá de los tiempos. Lugares al igual que el toro, rodeados de enigma y misterio. La baja Andalucía es tierra de toros. Mitológicamente se sitúan en ella, los pastos donde pacía el rebaño de bueyes y vacas rojas de Gerión. En uno de sus doce trabajos, Hércules atraviesa el punto donde el Mediterráneo se une al Atlántico para llegar a la isla de Eretia. Una vez allí y tras vencer a Gerión, Hércules se lleva la piara de ganado hasta que Hera los disperso con una plaga de tábanos. La mitología griega ya sitúa el solar del toro en muy cerca de nosotros.
Justo donde el río Guadalquivir muere y entrega su alma al dios océano, el Atlántico, existen unas tierras que bien pudieron ser a las que menciona la épica vida de Hércules. Tierras que un Guadalquivir que se resiste a morir riega con sus aguas y llena de vida. Un pasto marismeño ha servido desde tiempo inmemorial al dios toro como alimento. Por ello estas tierras siempre ha sido un solar del campo bravo. Más que un solar, un santuario. Nos estamos refiriendo a la mítica finca de “Alventus” en el término municipal de Trebujena. Desde muy antiguo sus tierras acogieron al toro. Se tiene constancia que a final del siglo XIX, los toros del sanluqueño Carlos Otaolaurruchi pastaron sus salitrosas e energéticas hierbas. Otaolaurruchi, industrial bodeguero, se hizo ganadero tras adquirir la vacada de José Orozco. Esta estaba formada por reses procedentes de la que creara el canónigo sevillano Diego Hidalgo Barquero. Como todo buen aficionado sabe, el sacerdote hispalense formó su vacada con hembras de diversas procedencias que cruzó con dos novillos berrendos adquiridos a la testamentaria del ganadero utrerano Vicente José Vázquez. Con el paso del tiempo esos toros pastueños pero bravos llegaron a “Alventus”. Carlos Otaolaurruchi elevó la ganadería al máximo, tanto que Rafael Guerra Bejarano, “Guerrita” en los carteles, se convirtió en un asiduo matador de toros de esta ganadería. Época dorada como atestigua una losa de frio mármol que indica como en aquella época, el rey Alfonso XIII se inició en las labores de acoso y derribo en las tierras marismeñas de “Alventus”. Con el fin de la hegemonía de “Guerrita” la ganadería de Otaolaurruchi inicia su declive. Los públicos querían acabar con todo lo que tuviera aroma al segundo Califa de Córdoba. Otaolaurruchi vende sus vacas y toros, pero “Alventus” siguió siendo bastión del toro de lidia, volviendo a vivir una nueva etapa dorada cuando su propietario, Álvaro Dávila y Agreda, IX marqués de Villamarta, se hace criador de reses bravas. El marqués de Villamarta formó su torada con vacas de Murube, Urcola, Medina Garvey y sementales de Parladé. Posteriormente se añadieron reses del Conde de Santa Coloma. Con esta amalgama de sangres el marqués creó un toro bravo que le dio notoriedad y fama. Tanta fama que José Gómez “Gallito” y Juan Belmonte, viajaban por barco desde Sevilla, Guadalquivir abajo para tentar en “Alventus”.
“Alventus” con su gran extensión permitió que otros ganaderos entrasen en él como arrendatarios de pastos. Unos de estos ganaderos fueron la familia Núñez. La aventura ganadera comienza cuando los hermanos Miguel y José Núñez Camacho a vacas adquiridas directamente a Villamarta, agregan parte de la ganadería que adquirieron a Apolinar Arenillas Bueno y Rafael Corona Tresgallo, de Huelva y que procedía de la parte que correspondió a Dolores Gallardo Santos de la de su padre Ramón Gallardo González. Curiosamente estas reses de Gallardo estaban emparentadas con las que tuviera Otaolaurruchi, pues ambas compartían el mismo origen de Hidalgo Barquero, si bien Ramón Gallardo refrescó con reses de Marceliano Rodríguez. Los Núñez Camacho terminaron de configurar su ganadería con otras cabezas procedentes de José Belmonte de igual origen que las anteriores de Gallardo y otras de Juan José Cruz Sepulveda que a su vez había adquirido a Benítez Cubero. Uno de los nietos de José Núñez Guerra, José Núñez Núñez gran garrochista y rejoneador que llegó a compartir noblemente en labores de acoso y derribo con el mismo Álvaro Domecq y Díez, nos relata minuciosamente como a las vacas “villamartas”, se le agregaron las del hierro de Lolita Gallardo y como él mismo traslado desde el “Cortijo de San Andrés”, donde pastaba parte de la vacada de Curro Chica, cuarenta y nueve vacas y un toro de nombre “Guindaleto” de pura estirpe “veragua-braganza” que terminaron de configurar la ganadería de los Núñez de Alventus, quienes anunciaron en los carteles a nombre de Herederos de José Núñez Guerra. Pronto los ganados de “Alventus” alcanzan notoriedad y renombre. Los berrendos de Gallardo, los calceteros y coleteros de Villamarta y los jaboneros de Curro Chica, han sido buenos mimbres para hacer un buen cesto. El hierro del círculo y la divisa blanca, morada y verde, son lidiados con éxito estimable en todas las plazas del país. Es la época dorada de la nueva ganadería. Mas de mil vacas de vientre pastan en la finca.
Llegado este punto quiero hacer un paréntesis. En mi visita a “Alventus” conocí a José Núñez Núñez. Un hombre que ha vivido por y para el campo. A sus muchos años conserva una cabeza despierta y privilegiada. Con la ilusión de un chiquillo me fue contando toda la génesis de la ganadería familiar. Como trasladó por las cañadas reales el ganado adquirido hasta “Alventus”. Sus faenas de acoso y derribo compartiendo collera con Alvaro Domecq y Diez, quien no consentía acosar en “Alventus” si José no abría el tentadero. De su aventura como rejoneador, breve pero intensa y donde llego a conseguir un año la oreja de plata de Málaga. José o Joselito, como le gusta que le llamen, es una institución en el campo bravo. Para sentir el toro no hace falta vestir de corto, ni tocarse un sombrero de ala ancha, ni tener tampoco un apellido ilustre. Para sentir el toro, hace falta vivir con pasión, despertarse al alborear y acostarse cuando la noche le gana la guerra al sol. No tener días de fiesta y amar al toro sobre todas las cosas. Así vive todavía José. Por y para el campo bravo. Apasionado del toreo serio y asolerado de Rafael Ortega de quien guarda un simpático recuerdo. Rafael Ortega le llevó un chiquillo a “Alventus” que con el tiempo llegaría a reinar en España con el nombre de Juan Carlos I.
Proseguimos con el relato. La familia Núñez adquiere al marqués de Villamarta la finca “Alventus”. Son numerosas las vicisitudes que pasan para mantenerla. Son años malos. Las expropiaciones de tierras para el control del rio amenazan una y otra vez. La familia invierte una fortuna en diques y esclusas. Al final “Alventus” con mucho sacrificio continua siendo propiedad de los Núñez. Las cabezas ya no son tantas, pero la pasión por el ganado de lidia no mengua. También “Alventus” ha sido inmortalizado en las pantallas, el célebre cineasta estadounidense Steven Spielberg rodó en 1987 la película “El Imperio del Sol” en las marismas de la legendaria finca.
Hoy las nuevas generaciones velan porque “Alventus” sean solar del toro bravo. Hasta cinco piales distintos lucen hoy los toros que se crían en “Alventus”.
Núñez Alventus, propiedad de José Núñez Núñez y representado por su hijo Miguel Núñez. José Núñez es también padre de José y de Salvador Núñez, este último enrolado en la cuadrilla de Julián López “El Juli”. Está ganadería ha sido refrescada con reses de El Torero y de Torrealta.
La parte que corresponde a Antonio Núñez es representada por su hijo Antonio Núñez Requejo, picador hoy a las órdenes de Juan José Padilla y ha sido refrescada con sangre de Maribel Ibarra.
Juana Núñez Caro y hermanas, representada por María Dolores Núñez Caro y encastada en el ganado tradicional en la casa.
Herederos de José Núñez Guerra, propiedad de José y Miguel Núñez Cabral. Esta posee la mayor parte en pureza de lo antiguo procedente de “veragua-braganza” de Curro Chica. Tanto que el mexicano José Chafik en su aventura ganadera española y en un intento de recrear el cruce que dio lugar al encaste “vega-villar” o “patasblancas” se llevó de “Alventus” un buen número de vacas que cruzo con sementales saltillos-santacoloma de su hierro de San Martín. José Núñez Cabral nos manifestó que tanto él como su hermano Miguel, se van a centrar en trabajar para la recuperación del encaste “veragua-braganza”, hoy prácticamente extinguido y del que queda algún rescoldo en “Alventus” y en la ganadería sevillana de Julio de la Puerta. Ojala los hermanos Núñez Cabral sean capaces de poner este encaste donde en su día lo pusiera el jerezano Francisco Chica Navarro. En un cerrado junto al cortijo esta una de las joyas de la casa. Un viejo semental de esta sangre. De pelo jabonero y por el que Chafik llego a ofrecer un buen dinero. Los Núñez lo conservaron a pesar de tan suculenta oferta y hoy el animal vive sus últimos días en la placidez de la marisma.
Y la de Miguel y Francisco Núñez Núñez que es representada por José Manuel Nuñez Caballero y su hermano Francisco. La sangre imperante es la antigua de la casa, predominando mucho el encaste “villamarta”.
“Alventus” paraíso natural. Tierra rica pero indómita. Santuario del toro de lidía. Pasado, presente y futuro de la ganadería brava.

Fotos: De izquierda a derecha: 1.- El autor con José Núñez Cabral. 2.- Portada del cortijo. 3.- Placa conmemorativa visita de Alfonso XIII. 4.- José Núñez y un servidor.- 5.- Vaca "veragua-braganza" en la marisma. 6.- Semental "veragua-braganza".

2 comentarios:

  1. Esto es precioso Salvador. Sería un gran triunfo poder recuperar ese encaste. Así lo deseo y ojalá ocurra.

    Un saludo... ufffff queda nada para Ubrique.

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  2. ¡¡¡Enhorabuena por este artículo!!!
    Manuel Zamora Soria.
    Secretario
    Casta Jijona. Asoc. para la recuperación del toro bravo de lidia jijón.

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