EL MISTERIO DE ANDRES LUIS DORADO

Una de las sorpresas con las que me encuentro esta mañana, es con el rotundo triunfo del matador de toros cordobés Andrés Luis Dorado en la plaza extremeña de Azuaga. Allí, ante "cuberones" del hierro de Jodar y Ruchena, el cordobés cortó cuatro orejas y un rabo, convirtiéndose una vez más en el triunfador de la feria. Actuaron con Dorado, el rejoneador Luis Valdenebro (hijo) y el madrileño José Ramón García "Chechu".
Aquí llega el momento de la reflexión. ¿Porque Andrés Luis Dorado aún no se ha presentado en Córdoba como matador? No se sabe. Tras unas actuaciones como novillero en Los Califas y actuar como debutante en plazas de primerísima fila como Madrid y Sevilla, Dorado no tuvo la ocasión de doctorarse en Córdoba como lo hicieron muchos de su hornada. Andrés Luis se tuvo que ir relegado a una alternativa en la plaza de Montoro, de lujo eso si, con Finito de Córdoba como padrino y El Fandi como testigo. Pero es que una vez en el escalafón superior no se le ha brindado esa ocasión de presentarse ante sus paisanos, rellenándose carteles con compromisos de los empresarios de turno, intercambios de cromos y toreros acomodados que vienen a Córdoba por los "jurdeles" y poco más. ¿Que es lo que pasa con este torero? ¿Acaso no se le va a brindar la ocasión soñada? Repito muchos la han tenido, él aún no. La poca cancha que le están dando la aprovecha, caso el de ayer en Azuaga, y es un torero que con una poca de fortuna podría funcionar, lo que hace falta es que se le brinde la oportunidad con la que sueña desde que se doctoró en Montoro. Sabemos que no ceja en su empeño, continua entrenando como si tuviera cincuenta contratos en cartera, que piensa en torero y que a la mínima ocasión que se le brinde no la va a desaprovechar.