5/31/2019

MARÍN Y FERRERA CORTAN UNA OREJA CADA UNO EN LA FERIA DE LA SALUD DE CÓRDOBA (Crónica)



Los toros deslucen, otra vez, la tarde en el Coso de Los Califas

Emilio de Justo se estrella con un lote imposible para el toreo que viene desarrollando

Comenzó la feria taurina de Nuestra Señora de la Salud con muchas incógnitas que despejar. La primera es el motivo por el cuál la fiesta vive horas tan bajas en Córdoba. Un cartel, sobre el papel, con atractivo bastante para hacer que el público acudiese al coso de Ciudad Jardín, no fue capaz de congregar la entrada esperada. Menos de un cuarto de plaza de aforo. Dato totalmente desolador y desesperanzador para cualquier empresa que hace un esfuerzo en montar una corrida en Córdoba. ¿Será posible que la Córdoba taurina remonte el vuelo? Es difícil.

Las causas pueden ser varias. Las excusas que se alegan ya están muy viciadas. Cierto es que el recinto ferial está lejos, también que los toros es un espectáculo caro, que los toreros pasan por Córdoba a cubrir expediente. Pero tal vez, a día de hoy, no sean suficientes. Córdoba tiene en su mano la ansiada recuperación, pero visto lo visto en la tarde de ayer, todo se antoja difícil y complicado.
Luego en el ruedo, pese a la buena disposición de los alternantes, el juego de los toros lidiados dio al traste con el festejo. ¿Qué motivos llevan a traer a una feria que se pretende recuperar una ganadería novel como la de ayer? ¿No hay en la cabaña brava ganaderías de más garantía para el espectáculo y que no ha mucho jugaron ejemplares de alta nota en Los Califas?
Porque el juego de los toros dio, con su pobre balance final, al traste con la corrida, y –repito– con la buena disposición de los espadas actuantes. Toros que solo tenían fachada. Nada más. Ayunos de casta y raza, ante los que se estrellaron tres toreros que partieron plaza con el deseo de hacer pasar un buen rato a los congregados en los escaños de Los Califas.
LA BUENA DISPOSICIÓN DE LOS TOREROS SE DIFUMINA POR EL POBRE JUEGO DE LOS TOROS

Abrió plaza Antonio Ferrera, que mostró en sus dos oponentes su nuevo concepto del torero y que le ha llevado en las últimas campañas en ser uno de los toreros referente en el escalafón. Variado con el capote, lució en los lances a la verónica de recibo a su segundo, posiblemente el mejor toreo de capa de la tarde. Atento igualmente en la dirección de la lidia y muy metido desde su inicio en el festejo.
En su primero cuajó un trasteo en que predominó el concepto y los muletazos de trazo largo, tal vez en alguna ocasión con una colocación ventajosa, pero que calaron en los tendidos. Sus dos trasteos resultaron similares en concepción, pero meritorios, sobre todo en su segundo, al que sacó más de lo que el toro, parado y muy agarrado al piso, ofrecía.
Tal vez sus ansias por agradar hicieron que esta faena a su segundo pecara de largueza, aún así, y al estar acertado con los aceros, paseó una merecida oreja. Ferrera pasó por Córdoba mostrando los motivos por los que al día de hoy es un torero esperado por la afición.

Emilio de Justo venía de cortar una oreja en Madrid a un bravo toro de Victorino Martín. El cacereño mostró su concepto clásico y con aires de toreo de toda la vida, pero sus ganas se estrellaron ante dos toros de pobre juego que frustraron su buena disposición. Destacó, como ha quedado dicho, su buen concepto, sobre todo con la mano diestra, donde logró pasajes de alta nota a pesar de pobre juego de sus dos toros, que hicieron que todo quedase en un quiero y no puedo. Aún así, mostró el buen momento que atraviesa en la actualidad.

Ginés Marín es uno de los nuevos valores llamados a renovar el escalafón superior. Entregado, enrazado y con buenas maneras logró cuajar una faena interesante a su primero. Inició su labor con unos templados muletazos, rodillas en tierra, que resultaron largos y templados, para continuar toreando con la diestra con garra y ganas de agradar. Bajó el tono al natural, por lo que opto por continuar con la derecha consiguiendo remontar de nuevo la faena. Mató de forma contundente y cortó una oreja.
En su segundo se topo con un animal parado y que desarrolló un paupérrimo juego que impidió al joven espada igualar lo hecho en su primero. Aún así, Marín es un valor en alza y al que hay que esperar, ya que tiene unas inmejorables condiciones para cuajar en un torero importante.
Esto dio de sí la tarde de ayer, en la que los toros, una vez más, deslucieron el espectáculo.
El Día de Córdoba (31/05/2019)

Fotos: FIT

5/27/2019

LA BIPOLARIDAD DEL PLANETA TORO


Pablo Aguado torea a la verónica en Madrid

En el transcurso de la historia de la tauromaquia han existido casos que marcaron épocas y que siempre han dividido a los aficionados entre dos opciones, exponiendo sus rivalidades



En el mundo en que nos movemos, todo tiene su polo opuesto. El bien y el mal, la sombra y la luz, el blanco y el negro, la derecha y la izquierda. Es la norma. Son puntos antagónicos y a la vez complementarios entre sí. Difícilmente podríamos concebir algo sin su contrario. Los toros, como no, también se mueven en la bipolaridad. La vida y la muerte, el triunfo y el fracaso, la sombra y el sol. Todo porque el toreo no es más que un reflejo de la vida misma.
En el transcurso de la historia de la tauromaquia han existido casos que marcaron épocas. La política del momento dividió la fiesta entre absolutistas y liberales, entre blancos, fieles a la causa realista, representados por el Sombrerero; y negros, seguidores del liberalismo que tenían a Juan León como estandarte. 
La rivalidad política en la España decimonónica tuvo, por tanto, fiel reflejo en las plazas de toros del país. Años más tarde también se dividió la afición. Unos tomaron partido por Lagartijo, representante del toreo artista y florido, y otros seguían otro concepto bizarro y viril que tenía a Frascuelo como ídolo. También los públicos se dividieron en gazpacheros, defensores del toro andaluz, más apto para el toreo lucido y barroco, que el criado en la meseta castellana, bronco, grande y cornalón, que era el referente de los llamados patateros.
Tras la hegemonía absolutista vivida en la etapa de Guerrita, y el póker de figuras de principios del pasado siglo, Bombita, Machaquito, Pastor y Fuentes, el país se vuelve a dividir, taurinamente hablando, en dos bandos irreconciliables. El toreo vive lo que se ha dado en llamar su Edad de Oro, donde Gallito y Belmonte rivalizaban tarde tras tarde. Ambos con estilos y formas opuestos. Gallito, dominador, variado, sabio, artista.
Roca Rey triunfal en Las Ventas
Belmonte, valiente, dramático, a merced de sus oponentes siempre y con el halo de la tragedia siempre presente. Fueron años de gloria para una fiesta que vivía momentos álgidos que se difuminaron cuando un toro acaba con la vida de Gallito en Talavera una tarde de mayo.
La rivalidad es buena para la fiesta. Hoy esos duelos son solo un recuerdo. El sistema imperante en la tramoya del torero los está impidiendo. Saben que el organigrama creado podría saltar por los aires. Solo buscan su beneficio, tal vez el postrero, de una fiesta, que por culpa de ellos y no de agentes externos, ha perdido el carisma que siempre tuvo entre el pueblo español.
Por ello a la fiesta de toros le hacen falta revulsivos. Motivos que devuelvan al gran público a llenar sus tendidos, y con ello a la formación y captación de nuevos aficionados. Mucho se habla de la evolución para adaptar una liturgia milenaria a nuestros tiempos. También de involución buscando, a través de un toro más íntegro y encastado, la vuelta a aquellos años donde el miedo subía peldaño a peldaño por los tendidos.¿Ven? Otra vez divididos en dos.
Ante un escalafón de toreros, notablemente viciado y envejecido, los primeros movimientos de esta temporada son claramente esperanzadores. El suceso de Pablo Aguado en Sevilla, por una faena ortodoxa, clásica y de sabor a otros tiempos del toreo, ratificado sin espada –aún le queda una tarde– en el ciclo Isidril, ha llevado a un sector amplio de aficionados –ojo, también de público– por interesarse por los movimientos del joven torero hispalense. Otros sin embargo ven como nuevo Mesías a un joven llegado desde los Andes, que si en Sevilla rozó la puerta del Príncipe, puso a todos de acuerdo en Las Ventas con una faena pletórica de valor a un notable toro de Parladé, Roca Rey.
Ya se lee, sobre todo por redes sociales, loas y críticas, a partes iguales, para uno de los toreros nombrados. El toreo parece que vuelve a partirse. Sería bueno para la fiesta, tras la avaricia de un José Tomas que jamás ha querido ser abanderado de una fiesta en horas bajas. El de Galapagar ha ido a lo suyo. Puede que sea el momento. La rivalidad es buena para la fiesta. Los que vienen con aire fresco sean bienvenidos. Falta hace. Todos servirán para, tal vez, el resurgimiento de una nueva etapa en el toreo. Por ahora han sido Roca Rey y Pablo Aguado quienes han mostrado sus cartas, pero, ojo, puede haber muchos más tapados con ganas de dar el puñetazo en la mesa.
David de Miranda un valor en alza
Sin ir más lejos, el último, un hombre al que un toro envió al centro de parapléjicos de Toledo, y otro toro le ha devuelto la gloria. David de Miranda ha dicho que viene para quedarse. Ahora solo hace falta que el sistema comprenda que hay que abrir las ventanas. Estos nuevos valores pueden traer la rivalidad, y con ella la regeneración anhelada.


5/20/2019

LA DRA. MARIA ANGELES GRAJAL PREGONERA DE LA FERIA TAURINA DE CORDOBA

El próximo jueves, 23 de mayo, a las 20,30 horas, el Salón Liceo del Real Circulo de la Amistad de Córdoba, será el escenario del, ya tradicional, Pregón Taurino de Córdoba, que anualmente organiza la Tertulia Taurina "El Castoreño", que tiene su sede en citada organización.

Este año correrá a cargo de la doctora doña María Angeles Grajal, que será presentada por su marido, el matador de toros retirado, Jaime Ostos.

LA NATURALIDAD EN EL TOREO



Hace falta un revulsivo. Mucho se habla de adaptar la fiesta a nuestros tiempos, pero tal vez perdiera gran parte de su esencia. Ha llegado Pablo Aguado, que ha puesto a todos de acuerdo



En los felices años de juventud, donde todo es sueño y se anhela tocar la gloria con las manos, me llenaba una tauromaquia dinámica, variada y en constante movimiento. Poco importaban modos ni formas. El tema no era otro que divertirse. Durante la lidia nada se tenía que parar. Que el toro se movía, bien. Ya fuera bravo o manso. El argumento principal no era otro. Que no se parase. Un toro pronto y con movilidad hacía posible la creación de faenas que calaran en el tendido de forma rotunda.
Ni que decir tiene que los toreros que más feliz me hacían eran aquellos que mejor se adaptaban a mi manera de concebir el toreo. Eran años, finales de los setenta y principios de los ochenta, donde acudía a la plaza, o a la televisión cuando era posible, al reclamo de nombres como Paquirri, Luis Francisco Esplá o El Soro, este último ídolo en Córdoba por sus continuas apariciones en Los Califas, regentada en aquella época por sus apoderados los hermanos Cámara.
En cierta ocasión y con la revista Aplausos, que editaba Salvador Pascual, bajo el brazo, me encontré con un matador de toros de corte clásico y estilista. Él conocía el concepto que me llenaba, opuesto totalmente al suyo, y ante una fotografía de Esplá lanceando a la navarra me dijo: “Tapa con la mano el toro y dime qué ves”. Le hice caso, tapé al toro y lo que quedaba en la foto era algo incompleto, desangelado.
NI QUE DECIR TIENE QUE LOS TOREROS QUE MÁS FELIZ ME HACÍAN ERAN AQUELLOS QUE MEJOR SE ADAPTABAN A MI MANERA DE CONCEBIR EL TOREO

Era una coreografía artificiosa e impostada. Pasamos alguna otra página y ante una foto de otro espada, Manzanares en concreto, me hizo repetir la operación. En esa instantánea se contemplaba algo distinto. Manzanares, aún sin la figura de su oponente, era empaque, buen trazo, quietud y, sobre todo, naturalidad.
El toreo ante todo debe de ser una cosa natural, me dijo aquel torero. El toro, continúo, debe de moverse, pero deber de ser el torero quien debe de pararlo y someterlo, nunca dejarlo a su aire para torear a su ritmo. El toreo bueno, el de quilates, es ese. Ese es el que pone a todos de acuerdo, prosiguió. Fue entonces cuando comencé a cambiar mi idea sobre la tauromaquia. Desde entonces me fueron entrando más toreros en la cabeza y aquel aire en continuo movimiento fue calmándose poco a poco, para ir asimilando que la tauromaquia total es mucho más diversa y completa.
Hoy, por unas causas u otras, el toreo está lleno de vulgaridad. Toreros similares en forma y fondo. Toros que parecen clonados y de muy idéntico comportamiento. Un sistema que todo lo maneja, tratando de exprimir hasta la última gota de tan fecunda fruta, sin importarle para nada el futuro. Un público muy condescendiente. Y sobre todo la pérdida de valores en una sociedad donde la fiesta de toros es políticamente incorrecta, tachándola de bárbara, cruel y sanguinaria, mostrando con ello un desconocimiento total sobre uno de los ritos vivos de la vieja cultura mediterránea.
HOY, POR UNAS CAUSAS U OTRAS, EL TOREO ESTÁ LLENO DE VULGARIDAD

Hace falta un revulsivo. Mucho se habla de adaptar la fiesta a nuestros tiempos, podría ser, pero tal vez perdiera gran parte de su esencia. Otros hablan de una involución buscando esa esencia en vías de desaparición. Tal vez, pero lo que puede poner a todo el mundo de acuerdo es a la vuelta a lo clásico, a lo de toda la vida, a lo ortodoxo y a académico, en una palabra a la naturalidad.
La prueba palpable la tuvimos en la pasada feria de Sevilla, donde un torero nuevo, con apenas una docena de corridas de toros toreadas desde su doctorado, puso al todo el mundo de acuerdo. Un toreo medido y clásico bastó para hacer temblar los cimientos del toreo.
Pablo Aguado ha puesto a todo el mundo de acuerdo. El toreo de siempre acabó de un plumazo con el llamado toreo moderno. Frente a Aguado sucumbió el toreo contorsionista, aquel de posiciones abiertas y antinaturales, aquel basado en el valor y en el drama. El nuevo torero sevillano paró los tiempos, al igual que los pararon las fuentes de donde dice beber.
El toreo eterno de Pepe Luis Vázquez, Antonio Bienvenida o Pepín Martín Vázquez siempre estuvo ahí, solo hacía falta mirarse en su espejo. Aguado lo ha hecho y ha revolucionado el toreo sin formas que pudieran calificarse revolucionarias. Lo ha hecho con clara naturalidad, auténtica alma del toreo que nunca sucumbe a modas o tiempos.

5/11/2019

LA FIT INVITA AL CAMPO BRAVO A LA AFICIÓN CORDOBESA


Con motivo de la Feria de Córdoba, la Fusión Internacional por la Tauromaquia organiza una excursión al campo para los aficionados cordobeses.
El próximo 15 de mayo a las 16 horas, un autobús saldrá de la Plaza de Toros de Los Califas para acudir a un tentadero a la ganadería de Virgen María, en Guillena (Sevilla). Allí los recibirán los toreros protagonistas de ese cartel, anunciados para la feria de Ntra Señora de la Salud.
Los aficionados tendrán la oportunidad de disfrutar de una jornada en el campo y de conocer los entresijos de los entrenamientos de los toreros, en dias previos a compromisos importantes.

El autobús es gratuito y las plazas limitadas. Se reservarán por riguroso orden de inscripción hasta completar aforo.
Para inscribirse en esta actividad deben enviar un email a info@fitauromaquia.com

DOS CORRIDAS DE TOROS Y UNA DE REJONES CONFORMAN EL CARTEL DE LA FERIA DE MAYO EN CÓRDOBA

Foto: Laura Martín

Finito, Morante y El Juli alternaran el viernes 31, en la que puede ser la corrida estrella del ciclo

Tras dos aplazamientos, el primero justificado por su coincidencia con otro evento anteriormente programado, y un segundo injustificable, aunque la empresa quiso asumir su culpa, ha visto la luz, al fin, el cartel de la Feria taurina de Nuestra Señora de la Salud.
Un cartel, obra del artista extremeño Alfonso Sánchez Rubio, y que pasará a la historia, además de por su bella estética decimonónica, por el lema que lo encabeza, que no es otro que el de “Celebramos las lágrimas de Nuestra Señora de la Salud”, pues no se ha tenido en cuenta que la Virgen de la Salud cordobesa es una imagen de carácter letífico, por lo que sus lágrimas están ausentes.
Anécdota y lágrimas aparte, además de otra errata que a pesar de su minúscula letra tampoco paso desapercibida, el acto estuvo presidido por el presidente de la sociedad propietaria del coso califal , Rafael Centeno, el representante de la empresa, José Cutiño y la responsable de comunicación de la misma, Noelia López.
ANTONIO FERRERA, EMILIO DE JUSTO Y GINÉS MARÍN ESTARÁN EN LOS CALIFAS EL 30 DE MAYO

La feria está compuesta por dos corridas de toros, una de rejones y la tradicional becerrada, heredera de la que ideara Guerrita. La primera de las corridas tendrá su inicio el jueves 30 de mayo, donde ante toros de la ganadería Virgen María, procedencia Juan Pedro Domecq, actuará una terna de marcado sabor extremeño, ya que la misma está formada por Antonio Ferrera, que lució recientemente ante los victorinos en la feria de Sevilla, Emilio de Justo, una de las revelaciones de la pasada temporada y que está llamado este año a revalidar las credenciales ya mostradas, muy del gusto del aficionado por su corte ortodoxo, cerrando cartel Ginés Marín, un torero de corte estilista y que a pesar de su juventud ya ha tenido el gusto de abrir la puerta grande de las Ventas de Madrid.
La segunda corrida tendrá lugar el viernes 31 de mayo. Un cartel muy del gusto de la afición, pues en el mismo están anunciados Finito de Córdoba, que ha tenido un inicio de temporada fulgurante en Valencia y Castellón; Morante de la Puebla, torero muy del gusto de los aficionados y último espada en cortar un rabo en el Coso de Los Califas.
La terna la cierra El Juli que viene nada más y nada menos respaldado por su reciente triunfo en Sevilla, donde abrió la Puerta del Príncipe. Los toros a lidiar pertenecerán a la ganadería de Juan Pedro Domecq.
El tradicional festejo de rejones tendrá lugar el sábado 1 de junio, actuando Pablo Hermoso de Mendoza, la rejoneadora gala Lea Vicens y Guillermo Hermoso de Mendoza, quienes se enfrentaran a un encierro de Fermín Bohórquez.
La feria se cerrará con la tradicional becerrada, donde actuarán los alumnos de la Escuela del Círculo Taurino. Los abonos se podrán renovar a partir del día 21 de mayo y las localidades sueltas saldrán a la venta el día 24 de mayo. La empresa mantiene los precios del pasado año.


5/05/2019

LLEGÓ MAYO UN AÑO MÁS



La Córdoba taurina ha empezado el mes de forma triste por la retirada inesperada de Javier Moreno ‘Lagartijo’, la fea cogida de Enrique Reyes Mendoza y la tardanza en el cartel de la feria



Llegó mayo un año más. Córdoba se torna una ciudad en fiesta. Un mes que comienza con las tradicionales, cada vez más alejadas de su tradicional esencia, Cruces de Mayo y termina con la feria en honor a Nuestra Señora de la Salud, aunque en estos tiempos de globalización sea conocida como la Feria de Mayo.
Sea como sea, la ciudad se transforma durante este mes y hace que los cordobeses y los foráneos que nos visitan nos echemos a la calle para vivir todo lo que ofrece Córdoba, una ciudad donde la primavera ha explotado de forma especial, siendo todo un espectáculo para los sentidos.
La Córdoba taurina ha comenzado mayo de forma un tanto triste. Varios han sido los motivos de ello. El primero ha sido la retirada inesperada de Javier Moreno Lagartijo. El novillero cordobés, tras una interesante campaña mexicana, actuó en una novillada en Madrid donde no terminaron de salir las cosas, por lo que este resultado adverso ha debido de pesar en su ánimo ya que a principios de semana y a través de las redes sociales anunció su retirada.
FINITO, EMILIO DE JUSTO, GINÉS MARÍN Y ROCÍO ROMERO SE ESCUCHAN PARA LA FERIA TAURINA



Unas escuetas líneas que literalmente decían: “Me retiro. Pongo fin a lo que ha sido mi vida desde que tengo uso de razón. No ha sido una decisión fácil, considero que para vestirse de torero hay que ser sincero con uno mismo y yo no estoy dispuesto a jugarme la vida todos los días. Quiero agradecer a todas las personas que me ayudaron, las que estuvieron en el fracaso y en el triunfo. El toreo me ha proporcionado unos valores que pocas profesiones te pueden regalar y gracias a ello conseguiré el sueño de mi vida. Ser feliz...”.
Desde aquí desearle al torero cordobés lo mejor fuera de los ruedos y queda la incertidumbre de si la decisión ha sido precipitada o no, ya que posiblemente esta temporada hubiese tomado la alternativa y tal vez en el escalafón superior la motivación hubiera sido distinta, aunque ya se sabe, ser figura del toreo es una empresa muy difícil, tanto que muchos son los llamados y pocos los escogidos.
En el mismo festejo donde Lagartijo, tal vez, maduró la dura decisión de su retirada, el notable subalterno cordobés Enrique Reyes Mendoza sufrió una fea cogida que a la postre ha tenido un feo pronóstico.
Lo que parecía ser un porrazo más, de los muchos que reciben los toreros durante su carrera, y una cicatriz en el pómulo ha desembocado en una grave lesión ocular. Los mareos, los dolores de cabeza, los problemas de respiración así como la visión doble fueron los síntomas aparejados al desprendimiento del globo ocular izquierdo, fractura de la órbita ocular y tabique nasal y parálisis del nervio de la cara.
Reyes Mendoza pasará en breve de nuevo por el quirófano para tratar de subsanar dichas lesiones, desconociéndose aún las posibles secuelas que le podrán quedar para el ejercicio de su profesión. Deseamos que con la operación quede todo en orden y el pundonoroso banderillero cordobés pueda regresar pronto a los ruedos.
Los carteles de la feria siguen a la espera. Anunciada su presentación, en un principio, para el jueves 2, se pospuso esta para el día siguiente, al existir coincidencia horaria con otro evento.
El viernes se volvió a aplazar su puesta de largo para este lunes. El representante de la empresa, Pepe Cutiño, presente en Los Califas la tarde del viernes, manifestó que la causa del nuevo aplazamiento no era otra que unos problemas exclusivamente empresariales y que como responsable pedía disculpas a la afición cordobesa, así como a la Sociedad Propietaria del coso califal.
Mañana se saldrá de dudas, pues también se comprometió a explicar las causas que llevaron al nuevo aplazamiento. Unos carteles que según comentó, están a la altura de la ciudad y de su historia taurina, en la línea de lo que ha sido la trayectoria de la empresa que representa en Córdoba.
No adelantó nada sobre los mismos, pero en los mentideros taurinos se habla de nombres como Finito de Córdoba, Emilio de Justo y Ginés Marín entre los matadores, y Rocío Romero en la novillada picada. El ciclo, sí confirmó Cutiño, estará compuesto por dos corridas de toros, una novillada picada, una corrida de rejones y la tradicional becerrada del Circulo Taurino con alumnos de su escuela taurina.
Habrá que esperar hasta mañana lunes para que sean presentadas. Se dice que a la tercera va la vencida; las combinaciones definitivas de la feria taurina de mayo.