8/29/2013

MANOLETE, LXVI AÑOS DESPUES

Portada del especial de El Ruedo publicado con motivo del XXV Aniversario

Las madrugadas en Andalucía tienen el halo de la intensidad. Las madrugadas suelen, en esta bendita tierra, ser festivas o dramáticas, en el mejor de los casos ambas cosas a la vez.  Madrugadas de cante quebrado tras una noche de fiesta, de bambalinas que danzan acompasadas al son de la música, de reyerta y sangre en disputas que nacen en la pasión de sus gentes. Madrugadas, prolongación de la noche y antesala de la aurora. Todo puede pasar en esas horas donde la obscuridad empieza a perder su fuerza para cederlo todo, poco a poco, a la luz de un nuevo día. También pueden ser mágicas y convertir un drama de sangre y muerte en algo mitológico y épico.

Los versos lorquianos señalaron a las cinco de la tarde como la hora del drama y la sangre. Eran las cinco y cuarto, no de la tarde, sino de la madrugada. En una blanca habitación de un hospital un hombre deja de existir. Un hombre roto por un toro y que por la herida producida fue perdiendo poco a poco su vida. Por el contrario, cada halo de sangre perdido y por ello de vida, significaba su ascensión al Olimpo de la inmortalidad. En aquella cama de aquel hospital de Linares, murió Manuel Laureano Rodríguez Sánchez, matador de toros, pero en esa misma cama nació un ídolo inmortal llamado Manolete.
Sesenta y seis años han pasado ya. Ya van quedando pocos de los que fueron testigos del suceso. Las generaciones posteriores hemos conocido lo ocurrido esos días a través de la prensa, de añejas películas de la época y de los relatos de los contemporáneos del Monstruo. Hoy hay muchos escritores anacrónicos que se aprovechan de la figura del ídolo inmortal, siguen narrando lo ocurrido, hacen sobre su vida una y mil cábalas, eso si, sin haber vivido los años del “manoletismo”, algunos son tan osados que dan su opinión, sesgada y superficial, tratando sobre todas las cosas de cambiar la figura del torero, pero no saben en su ignorancia, que las páginas de la  historia una vez escritas son imborrables.  
Mi niñez transcurrió con la sombra de Manolete planeando sobre mi todos los fines de agosto. El día en que se conmemora la tragedia, craso error pues las tragedias son para olvidarlas, la televisión en blanco y negro de la época se hacía eco del drama de Linares. Recuerdo claramente un documental de Tico Medina, que posteriormente mi maestro Ladis me regaló, así como un ejemplar de la revista El Ruedo especial conmemorativo  del XXV Aniversario. También tengo el recuerdo de la esquela, a media página, que publicaba el diario Córdoba todos los días veintinueve de agosto.
Acta de defunción donde se atestigua la verdadera fecha del nacimiento del mito

Los años pasan pero la sombra alargada y majestuosa de Manolete sigue viva en el mundo del toro. El día de ayer fue de homenajes hacia el último califa de Córdoba, repito, un error. A Manolete no hay que recordarlo por su muerte en Linares. Manolete merece una memoria alejada del drama y de la sangre. De su ascensión al Olimpo de los mitos la madrugada del veintinueve de agosto. Su figura llega mucho más lejos. Más allá de romances de ciego, más allá de coplas nostálgicas, más allá de ofrendas florales o más allá de panegíricos horteras y caducos. Manolete es mucho más grande que toda esta parafernalia desfasada y de color amarillo. ¿Por qué no nos acordamos de la fecha de la alternativa? ¿o del faenon al toro de Villamarta en Sevilla? ¿o de la tarde del sobrero de Pinto Barreiros en Madrid? El recuerdo a Manolete debe de ser alejado de Islero, de Linares, de Miura, del plasma…Manolete es mucho más que eso. Cuando en la fiesta de los toros se están perdiendo muchos valores que la hacen grande es cuando hay que poner los mismos en la figura del Monstruo de Córdoba. El sentido del deber, la profesionalidad, la entrega, el querer estar bien con el mayor numero de toros posibles, la verdad en el toreo y sobre todo su pureza en la suerte suprema. Ese es el recuerdo a Manolete. Esos son los valores manoletistas que debemos de inculcar a las nuevas generaciones para honrar la memoria de uno de los últimos mitos de esta ciudad discreta, callada y sola.


8/21/2013

LA GUERRA DE LOS VERAGUAS. (Parte III)


La guerra continúa. Y es triste. Los problemas que atraviesa la cabaña brava española, y las asociaciones ganaderas no tienen otra cosa que en lugar de poner píe en pared, se dedican a tirar los trastos a la cabeza, y no a los más fuertes que están pegando petardos días tras día, sino a gente que se levanta al alba y se acuesta al ocaso pasando el día entre toros. Es triste, muy triste.

Siempre hemos mantenido que la importancia del toro está en su comportamiento. Algunos parecen dársela a una “limpieza de sangre” anacrónica e inquisitorial. No habíamos tenido bastante estos días atrás con el “ruego” vía epistolar de la UCTL y de la AGL, de forma conjunta, a Taurodelta para “rogar” que Aurelio Hernando no lidiase en el llamado pomposa y absurdamente, Ciclo de encastes minoritarios, alegando que no representa el encaste de Veragua, que curiosamente abandera otro ganadero perteneciente a la UCTL.

Bien hace la UCTL de defender a sus afiliados o asociados, ¿pero que gana en todo esto? Mejor que trate de poner orden en su casa en vez de meter la nariz en casa ajena, pues están pasando cosas que van muy en contra de los principios de la institución como es la recría y posterior venta de animales. Lo de la AGL es más incomprensible todavía. Se han pasado toda su vida en guerra con la UCTL y hoy aparece como su aliado. Algo gordo debe de andar entre bastidores porque si no esto tendría muy rara explicación.
Los tambores de guerra siguen sonando. Ayer se hacía pública una nueva nota de prensa conjunta. La he pedido a la UCTL y no me la han enviado, me deben de tener como enemigo, así que la he copiado y os doy traslado para luego hacer algunas reflexiones. La carta dice así:

Ante el debate surgido en estos días en distintos medios de comunicación en relación a la carta remitida por la UCTL y la AGL a la empresa de la Plaza de Toros de Madrid, Taurodelta, solicitando la exclusión de de la ganadería de D. Aurelio Hernando del Ciclo de Encastes Minoritarios, los firmantes quieren hacer a la opinión pública las siguientes aclaraciones:

1º-En modo alguno solicitamos que la referida ganadería sea sustituida por otra concreta, sino por alguna que tenga origen contrastado y pertenezca a un encaste minoritario, como corresponde al ciclo anunciado por la empresa Taurodelta.
2º-En ningún caso nos oponemos a que la ganadería del Sr. Hernando lidie sus productos en la Plaza de Las Ventas en cualquier otra fecha de la temporada, como así ha sucedido ya en el presente año.
3º-No obstante lo anterior, entendemos que el Ciclo de Encastes Minoritarios debe reservarse exclusivamente para las ganaderías que realmente pertenecen a los mismos, muchas de las cuales han realizado grandes esfuerzos de cara a su conservación y tienen escasas oportunidades de lidiar sus productos por una simple cuestión de modas.
4º-La ganadería matriz de la cual deriva la del Sr. Hernando estaba formada por 3 sementales y 76 vacas al iniciar su andadura el Libro Genealógico de la Raza Bovina de Lidia, en 1990. De los 3 toros referidos dos de ellos eran de puro origen Domecq, (Justo Leiro y J.L. Marca) y el tercero 50% Marqués de Domecq y como máximo 50% Veragua. De las vacas mencionadas, tan sólo 6 tenían un origen cercano a Veragua, mientras que la mayoría procedían de distintas ramas de Parladé.
5º-Cualquier genetista o persona versada en el mundo de la ganadería puede asegurar la imposibilidad de mantener un origen puro de Veragua, partiendo de los reproductores que se indican en el punto anterior.
6º-Además, podemos acreditar documentalmente que la ganadería de D. Aurelio Hernando ha adquirido con posterioridad a su formación ejemplares de distintos orígenes (ninguno de ellos Veragua). Concretamente en 2009, 2 hembras, una de pelo jabonero y otra de pelo melocotón, y 4 machos, dos de ellos de pelo jabonero, de origen Cebada-Gago, Fuenteymbro y Jandilla,
7º-En aplicación del artículo 27.2 del Real Decreto 2129/2008, de 26 de diciembre, por el que se establece el Programa nacional de conservación, mejora y fomento de las razas ganaderas,  las asociaciones deberán dar acceso a sus bases de datos a las Administraciones Públicas, a cada criador o propietario y a los demás ciudadanos que acrediten un derecho o interés legítimo.
Entendemos que el conocimiento de estos datos puede resultar esclarecedor en el caso que nos ocupa.
8º-Las entidades firmantes tenemos nuestros archivos abiertos a fin de dar luz al debate planteado.
9º-Si a pesar de lo anterior pudiera persistir alguna duda, invitamos al Sr. Hernando a realizar las pruebas genéticas de ADN de los ejemplares de su ganadería en el laboratorio de la Facultad de Veterinaria de la Universidad Complutense de Madrid y a hacer públicos los resultados de las mismas, en la seguridad de que las técnicas científicas van a corroborar los datos existentes en los archivos de nuestras asociaciones.
 Madrid, 19 de agosto de 2013.”

La primera pregunta que se me ocurre, ¿a qué se refiere cuando hablan de origen contrastado y origen realmente minoritario? Seguramente se refieren a lo que ellos estimen. Se les ve demasiado el plumero. Por eso mismo, ahora, dicen que no vetan a que Aurelio Hernando lidie en Madrid, obviamente la Comisión Nacional de la Competencia podría entrar de oficio, sino que lo haga en esta estupidez inventada por los responsables de Taurodelta que más vale que velen más por la integridad de la fiesta que en idear estos maquiavélicos ciclos.
Respecto a la ganadería del señor Hernando, conocen su origen al dedillo, haciendo público, no sé si saltándose a la torera la Ley de Protección de Datos, el origen de la ganadería cuando se aperturó el Libro Genealógico de la Raza Bovina de Lidia en 1990. También se hacen públicas las posteriores adquisiciones. Datos que no vienen al caso, ni tampoco importan a nadie, pues lo que verdaderamente debe de importar es la cría de un animal sano, con pujanza y con bravura en la lidia.
Respecto a los análisis. ¿Qué importancia tienen? ¿El tener esa hipotética pureza de sangre garantiza criar un toro bravo y encastado? ¿Tiene que acreditar un ganadero algo a través de un frío análisis científico? Multitud de preguntas se me ocurren sobre cómo se hicieron las pruebas de las que tanto se hablan. Si quieren luz y taquígrafos, luz y taquígrafos para todos, no solo para defender nuestros intereses. También me gustaría que la UCTL nos aclarará quien se hizo cargo económicamente del estudio, si fue con fondos públicos los resultados tendrían que hacerse públicos de forma inmediata y no permanecer en un cajón de la UCTL o AGL si también se hizo a ganaderías de esta institución. Y por último decir que muchos encastes que se consideran hoy puros, son fruto del mestizaje y la cruza, incluido el vazqueño del que procede Veragua. Estoy seguro que si se hiciese un estudio genético de un pelo del toro de Veragua de la alternativa de Machaquito, con otro el toro del Museo de Ciencias Naturales y se comparasen entre sí habría notables diferencias. Y no digamos si los resultados se comparasen con cualquiera de las ganaderías que hoy presumen de tener reses de esta aristocrática procedencia.
Solo cabe esperar que todos, absolutamente todos, pongan las cartas, si las poseen en lo alto de la mesa. Así se saldría de dudas y acabaría todo. Luego el toro, como debe de ser, pondría las cosas en su sitio, ya tenga “limpieza de sangre” o sea de la inclusa.


8/20/2013

CARTEL TAURINO DE LA FERIA REAL DE PRIEGO DE CORDOBA


Han pasado días desde que se arrastró el último toro en la feria de Córdoba. Desde entonces la liturgia de la tauromaquia ha estado ausente en Córdoba y provincia. La crisis, y la mala gestión, en los años de bonanza han dado al traste con muchas ferias en la provincia que comenzaban a tener su poquito de caché. Casi todas han desaparecido, y en algunos lugares han sido sustituidos sus festejos taurinos, por montajes para novilleros que empiezan con “posibles”. Esto conlleva que no siempre torean los mejores, sino los que venden más entradas, o se pagan los gastos. Pero en fin dejemos de hablar de los males de la fiesta y vayamos a lo positivo.  Aunque ya estaba al corriente por mi buen amigo Rafa Cobo, que tan magistralmente mantiene la bitácora Subbetica Taurina, esta mañana he recibido vía WhatsApp los carteles de la próxima feria Real de Priego de Córdoba.

Ello por si solo ha sido motivo de alegría. Una feria que se mantiene con lo que está cayendo, y encima con dos festejos que podrán gustar más o menos, siempre me acuerdo de la escena final de “Con faldas y a lo loco” con la retorica frase nadie es perfecto, pero que ahí están y mantendrán el nivel taurino en una ciudad con una asolerada afición como es Priego de Córdoba en su feria.

La otra gran alegría es por la inclusión en la misma de un torero emergente y con futuro como Andrés Luis Dorado. Le conozco personalmente y es en el trato un tío genial, con la cabeza en su sitio y con una formación humana fuera de lo común. Como torero es lo que yo llamo, ya lo he expresado antes, un torero emergente. Un torero con solidez, oficio y personalidad, al que el sistema impuesto no le deja mostrar sus credenciales en plazas importantes para reivindicar un sitio que merece por oficio y sobre todo por ganas. Le deseo lo mejor, no solo en Priego, sino en toda aquella plaza donde le dejen desarrollar todo lo que lleva dentro. No es lícito que tras haber tomado la alternativa hace ya algunos años, aún no haya tenido la oportunidad de pisar el dorado albero de Los Califas, por lo que debe de aprovechar cada oportunidad a sangre y fuego para poner en valor todo aquello que lleva en su capote y muleta. En Priego tendrá la ocasión del alternar con David Mora y con Jiménez Fortes, dos toreros que se están convirtiendo en relevo renovador del escalafón superior.


Llevo un tiempo que no me gusta dar en esta bitácora taurina noticias del toro como si de una fría agencia de prensa se tratara. Pero hoy me hago eco de los carteles de una feria que un año más levanta expectación en una ciudad que vive el toro de forma apasionada como es Priego de Córdoba, ciudad en la que me siento tan a gusto que ya la considero un poco mía. 

8/15/2013

LA GUERRA DE LOS VERAGUAS. (Parte II)

Hierro de los Duques de Veragua

La semana ha traído lo que he dado en llamar la Guerra de los Veraguas. La Unión de Criadores de Toros de Lidia (UCTL) y la Asociación de Ganaderías de Lidia (AGL) de forma conjunta, requirieron a “Taurodelta”, empresa que gestiona la plaza de toros de Madrid, a que la ganadería de Aurelio Hernando, inscrita en la Agrupación Española de Ganaderos de Reses Bravas (AEGRB), no lidiase en el ciclo a celebrar en Las Ventas con ganaderías de encastes minoritarios, o en vías de extinción, alegando que la misma no era pura de origen de Veragua.
Días antes el blog Bravura y Nobleza ya anunció la “movida” en una entrada que ha levantado ampollas. En dicha entrada, a la que enlazo, se intuye que en todo esto hay algo más que la defensa a ultranza de la pureza de sangre de un encaste como el “veragueño” y que como saben esta basado en el mestizaje. No hay que olvidar la frase atribuida al creador del encaste, el utrerano Vicente José Vázquez, de quien se afirma dijo a los demás ganaderos de su época: “Poseo todo lo que ustedes tienen, pero lo que ustedes jamás podrán poseer”. 
Vázquez, según tratadistas, forjó su ganadería con ganado de procedencia variopinta, fundamentalmente de Cabrera y Vistahermosa. A su muerte la torada fue adquirida por la Casa Real quien cruzó con toros de casta “Jijona”, cruce del que se afirma fue eliminado por el Duque de Veragua cuando se hizo con la ganadería todos los productos, extremo este muy difícil de ratificar. Estamos pues ante una ganadería, o encaste, originado a través de múltiples cruzas de sangres, incluso en época ducal se volvió a poner con las vacas un novillo con el hierro de Miura.
Hierro de Prieto de la Cal

Con el tiempo la vacada pasó a manos de los hermanos Martín Alonso, que poseían ganado de otros orígenes, por lo que no hay que descartar una nueva cruza, hasta llegar a manos de Juan Pedro Domecq Núñez de Villavicencio. En sus manos se cruza lo adquirido de sangre “vazqueña-veragueña” con sementales de Parladé. Posteriormente se eliminan la totalidad de las hembras, puras y cruzadas, que venden sus hijos a José Enrique Calderón Alcalde, quien se dice, vuelve a cruzar con un semental del Conde de la Corte, por lo que la amalgama de sangres se acentúa un poco más. Calderón vende parte de su ganadería a Tomás Prieto de la Cal y con lo que se reserva se forman lotes a su muerte que son transferidos a Salvador Algarra, Duque de Osuna, Gerardo Ortega y Raimunda Moreno de Guerra, quienen eliminaron con el tipo sustituyendo la sangre “vazqueña-veragueña” por otras más acordes a la evolución del toreo y por ende a los nuevos gustos ganaderos.
Tomás Prieto de la Cal mantiene lo adquirido a Calderón, si bien se afirma, se hicieron cruzas puntuales con elementos de Villamarta, Torrestrella y Luis Algarra, afirmándose igualmente que los resultados de estas cruzas fue eliminado conservándose en pureza la sangre adquirida a José Enrique Calderón.
Hierro de hijas de Enrique García
Hierro de Aurelio Hernando

Hierro de Javier Gallego
El resto de la ganadería liquidada por los herederos de Calderón se extinguió con los años, excepto la parte adquirida por el Duque de Osuna que fue a parar a las manos de Enrique García González. Ya en su poder y tras mil avatares logra mantener un núcleo de reses “vazqueñas-veragueñas” a través del semental de nombre “Duquesito”, toro que por absorción devuelve a la ganadería un alto porcentaje de rasgos típicamente vazqueños. La vacada la heredan sus hijas y que dá lugar a las actuales de Javier Gallego, nieto de García González, y Aurelio Hernando. 
Decir que Javier Gallego ha vendido vacas de esta casta a los herederos de Manuel García Ibañez, y al cordobés Justo Barba que las ha unido a otras procedentes de la ganadería de Doblas Alcalá. Esta vacada de Doblas Alcalá, tiene su origen en la de María Concepción Mencos Armero, que a su vez procedía de la de Juan Pedro Domecq. Seguramente se trataba de ejemplares con un alto porcentaje de sangre “vazqueña-veragueña” pues eran pelajes típicos el jabonero y el berrendo en negro. En Doblas Alcalá siempre se ha llevado por separado una punta de vacas de capa jabonera que son conocidas en la casa como “las vacas blancas”.

Sabido es que el rey Fernando VII regaló a su sobrino, el rey Miguel de Portugal, un lote de las reses adquiridas a Vicente José Vázquez, sin poder precisar si estas eran puras vazqueñas o bien derivadas del cruce efectuado con toros de casta Jijona. De este hato da lugar a la vacada de la casa de Braganza, resultante de una cruza entre las vacas vazqueñas con toros de la ganadería de Ibarra. Con el tiempo y tras la desaparición de la monarquía en el país vecino, la vacada pasó de nuevo a España a manos de Antonio Flores, terminando finalmente en manos de Curro Chica que previo a su venta a Álvaro Domecq y Manuel Camacho, vendió lotes a Julio de la Puerta y a José Nuñez Guerra, conservándose en dichas casas ganaderas reses de tipología vazqueña.
Hierro de Julio de la Puerta
Hierro de Hdos. de José Nuñez Guerra

En Portugal se conserva igualmente la ganadería de Fernando Palha. El ganadero portugués reconstruyó la legendaria ganadería familiar con elementos dispersos por todo Portugal, observándose en esta torada una morfología decimonónica y muy variada de capas, rasgo típicamente vazqueño, así como un comportamiento durante su lidia arcaico y duro que la hace estar alejada de los carteles donde actúan las figuras del escalafón.
Hierro de Fernando Palha

Extintas, aunque aún figuran en los anuarios de sus respectivas asociaciones ganaderas, se encuentran las ganaderías de Fraguas y Valdegalindo. La primera procedente de una venta, afirman que hecha directamente por los hermanos Martín Alonso al marqués de Castronuevo, que tras pasar por distintas manos es adquirida por Samuel de Paz González quien buscó con ahínco la sangre pura de Veragua alcanzando innumerables éxitos en festejos menores. Con los años pasó al navarro Jesús Fraguas que cruzó con dos toros de Julio de la Puerta no logrando ver los resultados pues se vio obligada su familia a eliminar la ganadería por los problemas que acarrea la normativa sanitaria europea. Valdegalindo tenía su origen en una parte de la ganadería de los hermanos Sánchez y Sánchez de Calzadilla, que a su vez procedían de la de Trespalacios, hoy extinguida.
Hierro de Fraguas

No podemos olvidar la poco estudiada y reconocida fuera de su provincia ganadería de los herederos de Jacinto Ortega quien también afirma poseer un núcleo importante de sangre procedente de los Duques de Veragua.

Hierro de Valdegalindo
Todos dicen tener lo que los demás no poseen. Todos con más o menos repercusión, manifiestan a los cuatro vientos poseer los últimos veraguas. La UCTL y la AGL han mostrado sus cartas en la partida. Los resultados de las pruebas del ADN son su as en la manga, aunque nadie ha podido verlo. Tampoco conocemos cuando y con que ejemplares se hizo el estudio. El caso es que ambas instituciones se aferran a estos resultados para tratar de vetar a una ganadería que no figura asociada a ninguna de éllas. No sabemos si las demás asociaciones contraatacaran en defensa de sus asociados. Tampoco que intereses hay alrededor de toda esta absurda polémica, pues no hay que olvidar que el toro bravo no se cimenta en una sangre con mayor o menor pureza. El toro se sustenta por la casta, la bravura, el poder, la lucha y no por la limpieza de sangre documentada en unos estudios científicos que están pidiendo a gritos ser puestos a disposición del gran público y aficionados.  Que más da todo, si a pesar de un estudio científico, el toro se cae, está mal presentado debido a la consanguinidad  y su juego deja mucho que desear en la plaza. Repito, a mi modesto entender, esto es una sinrazón. Lo que importa es el toro integro y no lo que digan unos estudios, o mejor dicho, lo que manifiestes unos u otros criadores. 


8/13/2013

LA GUERRA DE LOS VERAGUAS. (Parte I)


Les adjunto a continuación el texto integro de la carta remitida por la UCTL y la AGL a la empresa de Madrid "Taurodelta" para evitar que una ganadería de la AEGRB lidie en Madrid durante un ciclo de ganaderías o encastes en peligro de extinción. La guerra ha comenzado.


"Unión de Criadores de Toros de Lidia
Asociación de Ganaderías de Lidia

Taurodelta
Alcalá 237
28028-Madrid


Madrid, 8 de agosto de 2013
Estimados Señores:

Como tienen conocimiento, el pasado veintisiete de mayo en la sala Cossío de la Plaza de Toros de Las Ventas, se presentó por parte del catedrático de genética de la Facultad de Veterinaria de la Universidad Complutense de Madrid, Profesor Cañón, conjuntamente con la UCTL y la AGL, la patente del método para la determinación genética de los diferentes encastes de la Raza de Lidia, ya que, desde 1951, el total de los orígenes de las ganaderías españolas se encuentran entre las
adscritas a estas dos entidades y de ellas han derivado las del resto de asociaciones.

Esta patente tiene por objeto que las ganaderías con ejemplares pertenecientes a los distintos encastes acrediten su origen, así como que ganaderías de origen dudoso o conocido y no pertenecientes a estos encastes queden al descubierto.

Pues bien, para nuestra sorpresa, en las informaciones que aparecen en estas fechas en diferentes medios especializados, sobre las ganaderías que lidiarán sus productos a lo largo del mes de septiembre, en el tan acertado certamen de "Ciclo de Encastes Minoritarios", figura la ganadería de Aurelio Hernando (Soto del Real) como perteneciente al encaste Veragua.

Desde nuestras asociaciones queremos hacerles llegar nuestra preocupación por dicha noticia, ya que, aunque nos parece muy loable que lidie en la Plaza de Las Ventas, pero no debería hacerlo en dicho Certamen al no pertenecer a ningún encaste en peligro de extinción ni en riesgo de serlo. Esta ganadería de abundantes ejemplares de pelo jabonero, deriva de una ganadería que en su día tuvo algún ejemplar de origen Veragua, pero que la mayoría de ellos eran de origen Domecq, como así se acredita en el Libro Genealógico, datos estos que podemos corroborar documentalmente, ya que el Libro Genealógico de la Raza Bovina de Lidia está abierto a todo ciudadano que acredite interés legítimo.

Es por ello que les agradeceríamos que, en aras del rigor histórico y de las garantías que de los orígenes proporcionan los Libros Genealógicos, actúen en consonancia con esta información.

Les reiteramos nuestra felicitación por la II edición del Certamen y nuestra disposición a colaborar en la divulgación de la diversidad de la raza.

Un cordial saludo.

Fdo. Isabel Carpio Garcia                                   Fdo. José Ignacio García
Unión de Criadores de Toros de Lidia                 Asociación de Ganaderías de Lidia"