Hierro de los Duques de Veragua |
La
semana ha traído lo que he dado en llamar la Guerra de los Veraguas. La Unión
de Criadores de Toros de Lidia (UCTL) y la Asociación de Ganaderías de Lidia
(AGL) de forma conjunta, requirieron a “Taurodelta”, empresa que gestiona la
plaza de toros de Madrid, a que la ganadería de Aurelio Hernando, inscrita en
la Agrupación Española de Ganaderos de Reses Bravas (AEGRB), no lidiase en el
ciclo a celebrar en Las Ventas con ganaderías de encastes minoritarios, o en
vías de extinción, alegando que la misma no era pura de origen de Veragua.
Días
antes el blog Bravura y Nobleza ya anunció la “movida” en una entrada que ha
levantado ampollas. En dicha entrada, a la que enlazo, se intuye que en todo esto hay algo más que la defensa a ultranza de la
pureza de sangre de un encaste como el “veragueño” y que como saben esta basado en el mestizaje. No
hay que olvidar la frase atribuida al creador del encaste, el utrerano Vicente
José Vázquez, de quien se afirma dijo a los demás ganaderos de su época: “Poseo
todo lo que ustedes tienen, pero lo que ustedes jamás podrán poseer”.
Vázquez, según tratadistas, forjó su ganadería con ganado de procedencia variopinta, fundamentalmente de Cabrera y Vistahermosa. A su muerte la torada fue adquirida por la Casa Real quien cruzó con toros de casta “Jijona”, cruce del que se afirma fue eliminado por el Duque de Veragua cuando se hizo con la ganadería todos los productos, extremo este muy difícil de ratificar. Estamos pues ante una ganadería, o encaste, originado a través de múltiples cruzas de sangres, incluso en época ducal se volvió a poner con las vacas un novillo con el hierro de Miura.
Vázquez, según tratadistas, forjó su ganadería con ganado de procedencia variopinta, fundamentalmente de Cabrera y Vistahermosa. A su muerte la torada fue adquirida por la Casa Real quien cruzó con toros de casta “Jijona”, cruce del que se afirma fue eliminado por el Duque de Veragua cuando se hizo con la ganadería todos los productos, extremo este muy difícil de ratificar. Estamos pues ante una ganadería, o encaste, originado a través de múltiples cruzas de sangres, incluso en época ducal se volvió a poner con las vacas un novillo con el hierro de Miura.
Hierro de Prieto de la Cal |
Con
el tiempo la vacada pasó a manos de los hermanos Martín Alonso, que poseían ganado
de otros orígenes, por lo que no hay que descartar una nueva cruza, hasta llegar
a manos de Juan Pedro Domecq Núñez de Villavicencio. En sus manos se cruza lo adquirido de
sangre “vazqueña-veragueña” con sementales de Parladé. Posteriormente se eliminan la totalidad de las hembras, puras y cruzadas, que venden sus hijos a
José Enrique Calderón Alcalde, quien se dice, vuelve a cruzar con un semental
del Conde de la Corte, por lo que la amalgama de sangres se acentúa un poco
más. Calderón vende parte de su ganadería a Tomás Prieto de la Cal y con lo que
se reserva se forman lotes a su muerte que son transferidos a Salvador Algarra, Duque de
Osuna, Gerardo Ortega y Raimunda Moreno de Guerra, quienen eliminaron con el
tipo sustituyendo la sangre “vazqueña-veragueña” por otras más acordes a la
evolución del toreo y por ende a los nuevos gustos ganaderos.
Tomás
Prieto de la Cal mantiene lo adquirido a Calderón, si bien se afirma, se
hicieron cruzas puntuales con elementos de Villamarta, Torrestrella y Luis
Algarra, afirmándose igualmente que los resultados de estas cruzas fue
eliminado conservándose en pureza la sangre adquirida a José Enrique Calderón.
Hierro de hijas de Enrique García |
Hierro de Aurelio Hernando |
Hierro de Javier Gallego |
El
resto de la ganadería liquidada por los herederos de Calderón se extinguió con
los años, excepto la parte adquirida por el Duque de Osuna que fue a parar a
las manos de Enrique García González. Ya en su poder y tras mil avatares logra mantener un núcleo
de reses “vazqueñas-veragueñas” a través del semental de nombre “Duquesito”, toro que por absorción devuelve a la ganadería un alto porcentaje de rasgos típicamente
vazqueños. La vacada la heredan sus
hijas y que dá lugar a las actuales de Javier Gallego, nieto de García
González, y Aurelio Hernando.
Decir que Javier Gallego ha vendido vacas de esta casta a los herederos de Manuel García Ibañez, y al cordobés Justo Barba que las ha unido a otras procedentes de la ganadería de Doblas Alcalá. Esta vacada de Doblas Alcalá, tiene su origen en la de María Concepción Mencos Armero, que a su vez procedía de la de Juan Pedro Domecq. Seguramente se trataba de ejemplares con un alto porcentaje de sangre “vazqueña-veragueña” pues eran pelajes típicos el jabonero y el berrendo en negro. En Doblas Alcalá siempre se ha llevado por separado una punta de vacas de capa jabonera que son conocidas en la casa como “las vacas blancas”.
Decir que Javier Gallego ha vendido vacas de esta casta a los herederos de Manuel García Ibañez, y al cordobés Justo Barba que las ha unido a otras procedentes de la ganadería de Doblas Alcalá. Esta vacada de Doblas Alcalá, tiene su origen en la de María Concepción Mencos Armero, que a su vez procedía de la de Juan Pedro Domecq. Seguramente se trataba de ejemplares con un alto porcentaje de sangre “vazqueña-veragueña” pues eran pelajes típicos el jabonero y el berrendo en negro. En Doblas Alcalá siempre se ha llevado por separado una punta de vacas de capa jabonera que son conocidas en la casa como “las vacas blancas”.
Sabido
es que el rey Fernando VII regaló a su sobrino, el rey Miguel de Portugal, un
lote de las reses adquiridas a Vicente José Vázquez, sin poder precisar si
estas eran puras vazqueñas o bien derivadas del cruce efectuado con toros de
casta Jijona. De este hato da lugar a la vacada de la casa de Braganza, resultante de una cruza entre las vacas vazqueñas con toros de la ganadería de Ibarra. Con el tiempo y tras la desaparición
de la monarquía en el país vecino, la vacada pasó de nuevo a España a manos de Antonio
Flores, terminando finalmente en manos de Curro Chica que previo a su venta a Álvaro Domecq
y Manuel Camacho, vendió lotes a Julio de la Puerta y a José Nuñez Guerra, conservándose
en dichas casas ganaderas reses de tipología vazqueña.
Hierro de Julio de la Puerta |
Hierro de Hdos. de José Nuñez Guerra |
En
Portugal se conserva igualmente la ganadería de Fernando Palha. El ganadero portugués
reconstruyó la legendaria ganadería familiar con elementos dispersos por todo
Portugal, observándose en esta torada una morfología decimonónica y muy variada
de capas, rasgo típicamente vazqueño, así como un comportamiento durante su
lidia arcaico y duro que la hace estar alejada de los carteles donde actúan las
figuras del escalafón.
Hierro de Fernando Palha |
Extintas,
aunque aún figuran en los anuarios de sus respectivas asociaciones ganaderas,
se encuentran las ganaderías de Fraguas y Valdegalindo. La primera procedente
de una venta, afirman que hecha directamente por los hermanos Martín Alonso al
marqués de Castronuevo, que tras pasar por distintas manos es adquirida por
Samuel de Paz González quien buscó con ahínco la sangre pura de Veragua
alcanzando innumerables éxitos en festejos menores. Con los años pasó al
navarro Jesús Fraguas que cruzó con dos toros de Julio de la Puerta no logrando
ver los resultados pues se vio obligada su familia a eliminar la ganadería por
los problemas que acarrea la normativa sanitaria europea. Valdegalindo tenía su
origen en una parte de la ganadería de los hermanos Sánchez y Sánchez de
Calzadilla, que a su vez procedían de la de Trespalacios, hoy extinguida.
Hierro de Fraguas |
No
podemos olvidar la poco estudiada y reconocida fuera de su provincia ganadería
de los herederos de Jacinto Ortega quien también afirma poseer un núcleo
importante de sangre procedente de los Duques de Veragua.
Hierro de Valdegalindo |
Todos
dicen tener lo que los demás no poseen. Todos con más o menos repercusión, manifiestan a los cuatro vientos poseer los últimos veraguas. La UCTL y la AGL han mostrado sus
cartas en la partida. Los resultados de las pruebas del ADN son su as en la manga, aunque nadie ha podido verlo. Tampoco conocemos cuando y con que ejemplares se hizo el estudio. El caso es que ambas instituciones se aferran a estos resultados para tratar de vetar a una ganadería que no figura asociada a ninguna de éllas. No sabemos si las demás asociaciones contraatacaran en
defensa de sus asociados. Tampoco que intereses hay alrededor de toda esta
absurda polémica, pues no hay que olvidar que el toro bravo no se cimenta en
una sangre con mayor o menor pureza. El toro se sustenta por la casta, la bravura,
el poder, la lucha y no por la limpieza de sangre documentada en unos estudios científicos
que están pidiendo a gritos ser puestos a disposición del gran público y
aficionados. Que más da todo, si a pesar de un estudio científico, el toro se cae, está mal presentado debido a la consanguinidad y su juego deja mucho que desear en la plaza. Repito, a mi modesto entender, esto es una sinrazón. Lo que importa es el toro integro y no lo que digan unos estudios, o mejor dicho, lo que manifiestes unos u otros criadores.
1 comentario:
¡¡EXTRAORDINARIA ENTRADA SALVADOR!!
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