4/28/2014

ALMEDINILLA, EL FINAL DE LA CUENTA ATRAS.....





Las Peñas Taurinas protagonizan una jornada de convivencia en el Coliseo de Almedinilla
La peña local “El Ruedo” fue la organizadora y anfitriona del evento.
El Coliseo de Almedinilla fue ayer el punto de encuentro de las Peñas Taurinas en una jornada-convivencia en la que los asistentes visitaron el ruedo, presidencia, chiqueros, patio de cuadrillas, corrales y toriles de tan emblemático edificio y ser testigos del acto de colocación de placas con los nombres de los diestros que intervendrán en la corrida inaugural del 1 de mayo, es decir, Ruiz Miguel, Manuel Díaz “El Cordobés” e Iván Fandiño, donde el Presidente de la Federación provincial de Peñas Taurinas de Córdoba, Antonio Sanz, y los presidentes de las peñas El Ruedo de Almedinilla y Curro Jiménez de Priego, Antonio Luís Sánchez Peña y Manuel Marín, tuvieron la oportunidad de colocar las mencionadas junto al alcalde de Almedinilla, Antonio Cano.

También los representantes de los colectivos que acudieron al acto, como “Toro de Cuerda de Carcabuey, peñas Curro Jiménez y Paseíllo de Priego de Córdoba, peñas de Palma del Río y Solano González de Montilla  y Federación provincial de Peñas Taurinas de Córdoba, pudieron contemplar las exposiciones de 12 Carteles Taurinos de Almedinilla y de 16 cuadros de pintura taurina del almedinillense, David Molina, que cosechó magníficos comentarios por parte de los visitantes, en especial “Manada de toros” y el cuadro de “El Picador”, y degustar la paella que la Peña Taurina local “El Ruedo” ofreció a todos los que se acercaron a este encuentro.

Finalmente, la clase magistral de Toreo de Salón, a cargo del matador de toros alcalaíno, Javier González y de los novilleros Miguel Serrano de Priego y el granadino Antonio Ganivet junto al otogenario torero "El Nene de Santa Fe, y la actuación musical del grupo local “Alaire” pusieron el broche de oro a una interesante y novedosa actividad para los amantes del mundo del toro.


4/23/2014

HORAS CLAVES PARA LA FERIA DE CORDOBA


Tras tres semanas de incertidumbre, las próximas horas pueden ser claves para conocer el desenlace final de la Feria Taurina de Mayo. La llegada a Córdoba de los empresarios venezolanos, con Ricardo Ramírez a la cabeza, puede desatascar finalmente las negociaciones y hacer que antes del fin de semana puedan ser presentadas las combinaciones definitivas que conformarán los carteles del ciclo de Nuestra Señora de la Salud. 

Hasta el día de hoy todo ha estado en punto muerto, desde que la sociedad propietaria de la plaza comunicara su propósito de rescindir el contrato a la empresa, cosa que posteriormente no se llevó a efecto al llegar las partes a un acuerdo al objeto de que se mejoraran las combinaciones que ésta última tenía previsto presentar en un acto abortado finalmente por deseo expreso de la propiedad. Estas combinaciones, así como la ausencia de Finito de Córdoba después de veinticinco años ininterrumpidos en la feria, fueron principalmente las causas que motivaron el descontento de una propiedad que consideró que lo previsto no estaba a la altura de una plaza de primera como la de Córdoba. 

Después de dos reuniones, en las que los avances fueron mínimos, todo sigue igual, por lo que se espera la llegada desde Venezuela de los empresarios, quienes han mostrado su propósito de llevar personalmente las negociaciones con los toreros al objeto de rematar los carteles y poner punto final a esta crisis que ha emborronado la feria de mayo de esta edición. 

Las posibles combinaciones pueden ser: Juan Diego, Paco Ureña y Andrés Luis Dorado para el jueves con toros de Jaralta; astados de La Palmosilla para Antonio Ferrera, Curro Díaz y Jiménez Fortes el viernes; y para el día estrella, Enrique Ponce, Morante de la Puebla y Alejandro Talavante con reses de Zalduendo. Ahora queda saber en que queda la negociación que pueda llevar personalmente Ramírez, con o sin mediación de la propiedad, con Finito de Córdoba, tanto como comprobar si finalmente Morante de la Puebla comparecerá en Los Califas, ya que desde su entorno se manifestó que su actuación en Córdoba quedaba en suspenso hasta que se solucionaran los problemas entre empresa y propiedad. 

Todo estará pendiente de cómo se desarrolle la situación en las próximas horas. Serán claves los encuentros que mantenga la empresa, con Ramírez al frente, con la propiedad y con los toreros ausentes o pendientes de confirmar. Si todo se desarrolla con celeridad puede que para el fin de semana se presenten los carteles de forma oficial, o bien ver que cariz puede tomar una feria que será recordada por la polémica suscitada desde antes de ver la luz.

4/06/2014

EL V CALIFA MARCA CON SU IRREPETIBLE PERSONALIDAD EL FESTIVAL DEL CÁNCER


Caía sobre Córdoba la tarde de un día extraño. Una jornada que se inició oscura y sombría, pero que acabo radiante y luminosa. Antesala de una primavera que cada vez se hace más presente y refulgente. Los últimos rayos del sol, resistiéndose a dejar de ser protagonistas, eran testigos mudos de cómo una leyenda viva de la ciudad era izada a hombros. Fueron muchas tardes en las que El Cordobés salió por las puertas principales de las plazas del planeta toro. Ayer, una vez más, y posiblemente por última vez, abandonaba el coso de Ciudad Jardín, aquel mismo que inaugurará hace  casi medio siglo, entre el clamor de un público sabedor de que era testigo de algo histórico. El triunfo en el ruedo del último Califa del toreo de Córdoba.

Mucho se habló, y mucho se dudó también, sobre el propósito de Manuel Benítez El Cordobés de abrir el cartel del tradicional festival del cáncer. A las cinco en punto de la tarde, hora torera por antonomasia, cuando se abrió la puerta de cuadrillas, apareció su figura inconfundible. Una nube de fotógrafos eran fedatarios del momento. El Cordobés, V Califa, pisaba el dorado albero de la plaza que en su día inauguró. Lo demás poco importaba ya. Con su gesto se acallaban los rumores de los incrédulos y se satisfacía el deseo de los convencidos. El Cordobés se enfrentó a un novillo a modo. Su actuación fue un reverdecer de viejos y vetustos laureles. Su personalidad es única, irrepetible, y tan propia que con ella bastó para contentar a un público que se le entregó de forma incontestable. Poco importaba si el trasteo estuvo huérfano de reposo, de regularidad o de consistencia. Lo importante era ver a un hombre, con cerca de ochenta años, aportar su particular tauromaquia para una causa noble y justa.

Se esperaba a un Finito de Córdoba espoleado tras conocerse su ausencia en los carteles de la próxima feria de mayo. Durante toda la tarde demostró que atraviesa un momento extraordinario. El torero del Arrecife así lo ha atestiguado en las primeras ferias de la temporada. Los laureles vuelven a reverdecer y en esta ocasión con la solera que da el paso de los años. Tuvo poca colaboración por parte de su antagonista. El novillo resultó a la postre el más complejo del encierro. Lo recibió con una larga cambiada de rodillas y continuó capoteando con buen gusto y sabor. El trasteo de muleta tuvo importancia. El novillo fue un animal que necesitaba mucho mando y que le hicieran las cosas muy bien hechas. Juan Serrano estuvo a la altura. Supo en todo momento lo que hacer. Solvencia y gusto fueron sus principales avales. Terminó metido entre los pitones en un toreo de cercanías con mucho mando. Lástima que la espada no tuviera una trayectoria acertada, lo que a la postre le privó de cortar más trofeos, pero su buen momento quedo patente durante su actuación. Finito va a dar que hablar esta temporada. Su momento es importante.

José Luis Torres entró por la puerta de la sustitución tras la baja de Enrique Ponce. Torres se mostró más maduro y asentado. Su toreo vertical y amanoletado gusta a la afición. Se topó con un buen novillo, alegre y con calidad, al que trasteó con su personal estilo. Las tandas tuvieron buen trazo, aunque quizás les faltara rematar los muletazos más atrás, y limpieza. Mejor por el pitón derecho. Las ansias de triunfo le hicieron acortar terrenos, cuando el novillo lo que pedía era mucho sitio, y la faena bajo un punto en intensidad. Remontó con las manoletinas finales y remató con una estocada que le sirvió para cortar una oreja que supo a poco a la inmensa mayoría de los asistentes. 

Llevaba Julio Benítez tiempo sin hacer el paseíllo en el coso de Los Califas y volvía en un día tan señalado como en el de la reaparición de su padre ante su público. Julio no se amilanó. No le pesó ni la poca actividad, ni la alargada sombra paterna, ni tampoco la responsabilidad. El nuevo Benítez estuvo entregado y sobre todo muy enfibrado. Valiente y con ganas anduvo durante su actuación. Inició su trasteo con las dos rodillas en tierra, para luego cuajar una labor en la línea de la tauromaquia paterna. Los muletazos, tanto de pie como de rodillas, tuvieron transmisión y conexión con el tendido. El público se le entregó, quizá mediatizado por lo vivido anteriormente, siendo muy aplaudido y jaleado. Tras el toreo fundamental salió el toreo popular y de alardes. Mató de una estocada, que precisó dos golpes de descabello, que le permitió pasear dos orejas.

Es muy triste que el momento económico por el que atravesamos hay repercutido muy negativamente en la organización de la fiesta de los toros. Momento que se ha llevado al traste la organización de novilladas con picadores, que son necesarias para renovar el escalafón superior. Los novilleros han visto decrecer de forma notoria sus actuaciones. Es por lo que los festivales, acartelados con figuras del toreo, en un buen escaparate para que los actuales novilleros muestren sus credenciales al gran público.
En la tarde de ayer fue Israel de Córdoba quien tuvo la oportunidad de demostrar que su situación no es justa. Cierto es verdad que quizás su inmadurez le llevara a desperdiciar hace algunos años su oportunidad. La madurez hace que las personas cambien, y los toreros también, para darnos cuenta que en algún momento pasado nos equivocáramos. Israel, a pesar de acusar la inactividad y los nervios, estuvo a la altura de las circunstancias. 

Tras estar correcto en el manejo del capote, remontó vuelo con la muleta en una faena que brindó a El Cordobés y Finito de Córdoba. Siempre tuvo Israel buen concepto del toreo. Pecó en el pasado de frialdad. En la tarde de ayer se despojó de los defectos de su primera época, y aunque su faena  tuvo los defectos propios de alguien que actúa tan poco, hilvanó un trasteo de menos a más, de formas muy estéticas y con un concepto que está claramente influenciado por Finito de Córdoba. Los momento más importantes de su actuación llegaron en las postrimerías de la faena, donde toreó muy cerca de los pitones, encadenando circulares que fueron muy aplaudidos por el respetable. Para rematar su actuación cobró una gran estocada, posiblemente la mejor de la tarde, donde marcó los tiempos de forma clásica y ortodoxa que por si propia era merecedora de una oreja como en los viejos tiempos. Merece Israel, y todos los novilleros cordobeses, una oportunidad en estos tiempos donde el escalafón inferior está tan maltratado que es imposible la renovación natural y generacional. Israel de Córdoba la aprovechó en la tarde de ayer, ahora sólo cabe esperar que su esfuerzo se vea recompensado.

Abrió la tarde el rejoneador jerezano Fermín Bohórquez, quien una vez más puso en liza un rejoneo marcado por el clasicismo, la ortodoxia y la buena doma de sus monturas. Le pesó abrir plaza y sobre todo la falta de conexión con un público que cada día está más acostumbrado a un rejoneo más eléctrico y de mucha menos profundidad. Importante también Bohórquez en la lidia. Siempre supo dar a su novillo los terrenos y temple preciso para corregir las querencias que el animal tomo de salida.
El festival resultó a la postre entretenido y un año más sirvió para cumplir su propósito: ayudar a los afectados por una enfermedad cruel y despiadada. La tarde dejó paso a la noche. Atrás quedó el clamor del éxito. En la historia del toreo cordobés se escribió una nueva página.



Ficha del festejo

Ganadería: Cuatro utreros de Fuente Ymbro, correctos de presentación y de buen juego; uno de Domingo Hernández (2º) con clase pero rajado y otro para rejones de Bohórquez (1º) bueno pero con poca fuerza. 
 TOREROS: Fermín Bohórquez (rejoneador) oreja;  Manuel Benítez "El Cordobés" dos orejas; Finito de Córdoba,  oreja con petición de la segunda; José Luis Torres oreja con petición; Julio Benítez "El Cordobés hijo" dos orejas y el novillero Israel de Córdoba dos orejas.
INCIDENCIAS: Plaza de toros de Los Califas de Córdoba. Festival a beneficio de la Asociación Española Contra el Cáncer. Casi lleno en tarde de temperatura agradable. Al finalizar el festejo El Cordobés abandonó la plaza a hombros de sus compañeros por la Puerta de los Califas.  


4/05/2014

FINITO ESTALLA Y LOS CARTELES DE LA FERIA DE LA SALUD SIGUEN EN EL AIRE



A poco menos de dos meses de que comience la Feria taurina de Nuestra de la Salud 2014 todo sigue en el aire y cunden las dudas. Ayer, de hecho, fue un día casi de psiquiátrico, con una conferencia de prensa suspendida y otra programada por sorpresa. La primera la había convocado la empresa adjudicataria del coso de Los Califas, Ramguertauro, para dar a conocer de forma oficial los carteles, y no se celebró, según se pudo saber, por la disconformidad absoluta de la Sociedad Propietaria con los mismos, pues considera que se incumplen las condiciones del contrato de forma evidente. La segunda rueda de prensa la protagonizó el torero de referencia de la Feria en el último cuarto de siglo, Juan Serrano Finito de Córdoba, que ya había anunciado horas antes que se quedaba fuera del ciclo de mayo por decisión de la empresa de última hora. La situación que queda por tanto es dramática e incluso se barrunta la posibilidad de que Ramguertauro salga de Los Califas por incumplimiento y sea otra la empresa la que organice la Feria a pesar de su inmediatez. Lo único que se sabe es que hoy mismo se producirá una reunión entre la firma adjudicataria y los propietarios de la plaza para tratar de aclarar la situación y buscar soluciones. 

A Finito de Córdoba, por cierto, se le pudo ver sumamente molesto y con ganas de aclarar lo ocurrido. Compareció por la tarde, en el Hotel Córdoba Center, para detallar de forma minuciosa y cronológica los motivos de su ausencia. Después de agradecer a los asistentes al acto, a la afición cordobesa y a la sociedad propietaria del Coso de Los Califas su apoyo y sus muestras de cariño, señaló "que es grande el dolor que siento en este momento, porque me siento indignado, defraudado, traicionado y es una espina muy grande la que tengo, porque al margen de todo lo que haya podido suceder, está Córdoba, estáis vosotros: ésta es mi casa, ésta es mi plaza y después de 25 o 26 haciendo el paseíllo me veo fuera por primera vez". 



Continuó Juan Serrano, de forma detallada, relatando los motivos que han terminado en esta desagradable situación. Todo se inició "cuando, debido al trato recibido el año pasado por esta empresa", tomó la decisión de pedir a su apoderado llevar personalmente la negociación para su contratación en la Feria de Córdoba. Tras una llamada del gerente, Julián Alonso, a quien conocía por su relación con la casa Matilla y por coincidir ambos cuando Juan fue apoderado por la misma, éste mostró su disposición el pasado mes de enero para negociar su inclusión en la Feria. En este momento fue cuando Finito le indicó que Córdoba lo quería "negociar personalmente" sin que en ningún momento interviniese su apoderado, el francés Simón Casas. Tras un cruce de mensajes en los que Finito pidió la liquidación pendiente de la feria de 2013 -que se le pagó ayer mismo, según dijo el torero-, y tras su brillante actuación en Valencia, Julián Alonso contactó con Simón Casas, apoderado de Finito, indicándole el matador de toros cordobés que es con él, y no con su representante, con quien tenía que llevar a cabo las conversaciones de cara a su contratación. 



Aunque todo se llevó vía telefónica, se produjo una reunión en Madrid, donde exigió que "no se presenten los carteles hasta que no se salde la deuda pendiente", aunque quedó la actuación cerrada de forma verbal. Tras actuar en Castellón, otra vez con brillantez, Finito comentó con Simón Casas como se había cerrado el acuerdo, al objeto de redactar el contrato, quedando citados esta misma semana para hacer efectiva documentalmente la contratación, aunque el borrador, según le manifestó Julián Alonso, quedaba supeditado al visto bueno del empresario venezolano Ricardo J. Ramírez, dueño de Ramguertauro. 



Así pasaron los días, hasta que el jueves Finito se enteró -"y no porque Ramírez, Ricardo, haya descolgado el teléfono con mi apoderado o conmigo mismo"- de que estaba fuera de la Feria. El torero cordobés acudió a la oficina de la empresa en el Coso de los Califas y mantuvo una reunión de más de dos horas con el gerente. Allí Alonso le reconoció que la decisión final de su exclusión "ha sido tomada por Ramírez". Asimismo, le indicó que existía la posibilidad de excluir de la corrida del sábado "a una figura del toreo, y amigo, como Enrique Ponce", cosa a la que Finito se negó en rotundo. Terminó además Finito diciendo que lo afirmado en una red social sobre las altas cantidades solicitadas por él para actuar en la feria por Ricardo J. Ramírez "es falso con mayúsculas". 



Muy molesto, el torero afirmó que si "esto hubiese ocurrido hace más de un mes lo hubiera encajado de otra manera". "Lo que habéis escuchado es mi verdad" terminó diciendo el matador, afirmando además que "hay que defender a la fiesta del toreo y a nuestra ciudad". No obstante se mostró ilusionado de cara a su actuación hoy en el tradicional festival a beneficio de la Asociación Española Contra el Cáncer, donde dijo "que será un honor hacer el paseíllo junto al maestro, el quinto Califa, Manuel Benítez El Cordobés". 



Por su parte, el presidente de la sociedad propietaria del Coso de los Califas, Tomás González de Canales, ante los rumores surgidos en las últimas horas sobre posibles empresarios que supuestamente se han ofrecido para organizar la Feria, manifestó "que mañana se producirá una reunión con representantes de la empresa Ramguertauro y, aunque los incumplimientos del contrato habidos hasta la fecha son motivo suficiente para la resolución del mismo, la sociedad propietaria acudirá de forma conciliadora al objeto de tratar que los carteles tengan la categoría que debe de tener una plaza como la de Córdoba". Lo que parece claro ahora mismo es que las combinaciones en las que había trabajado la empresa hasta la fecha son en este momento papel mojado y sólo parecen quedar dos opciones: que se mejoren o que se conviertan en historia. La Feria de Córdoba se acerca en todo caso a una edición que parece marcada por los malos augurios y por un escándalo enorme.



El Día de Córdoba
5/4/2014

Foto: Cuevas