La guerra continúa. Y es triste. Los problemas que atraviesa la cabaña
brava española, y las asociaciones ganaderas no tienen otra cosa que en lugar
de poner píe en pared, se dedican a tirar los trastos a la cabeza, y no a los
más fuertes que están pegando petardos días tras día, sino a gente que se
levanta al alba y se acuesta al ocaso pasando el día entre toros. Es triste,
muy triste.
Siempre hemos mantenido que la importancia del toro está en su
comportamiento. Algunos parecen dársela a una “limpieza de sangre” anacrónica e
inquisitorial. No habíamos tenido bastante estos días atrás con el “ruego” vía
epistolar de la UCTL y de la AGL, de forma conjunta, a Taurodelta para “rogar”
que Aurelio Hernando no lidiase en el llamado pomposa y absurdamente, Ciclo de encastes minoritarios, alegando
que no representa el encaste de Veragua, que curiosamente abandera otro
ganadero perteneciente a la UCTL.
Bien hace la UCTL de defender a sus afiliados o asociados, ¿pero que gana
en todo esto? Mejor que trate de poner orden en su casa en vez de meter la
nariz en casa ajena, pues están pasando cosas que van muy en contra de los
principios de la institución como es la recría y posterior venta de animales.
Lo de la AGL es más incomprensible todavía. Se han pasado toda su vida en
guerra con la UCTL y hoy aparece como su aliado. Algo gordo debe de andar entre
bastidores porque si no esto tendría muy rara explicación.
Los tambores de guerra siguen sonando. Ayer se hacía pública una nueva nota
de prensa conjunta. La he pedido a la UCTL y no me la han enviado, me deben de
tener como enemigo, así que la he copiado y os doy traslado para luego hacer
algunas reflexiones. La carta dice así:
“Ante el debate surgido en estos
días en distintos medios de comunicación en relación a la carta remitida por la
UCTL y la AGL a la empresa de la Plaza de Toros de Madrid, Taurodelta,
solicitando la exclusión de de la ganadería de D. Aurelio Hernando del Ciclo de
Encastes Minoritarios, los firmantes quieren hacer a la opinión pública las
siguientes aclaraciones:
1º-En modo alguno solicitamos que
la referida ganadería sea sustituida por otra concreta, sino por alguna que
tenga origen contrastado y pertenezca a un encaste minoritario, como
corresponde al ciclo anunciado por la empresa Taurodelta.
2º-En ningún caso nos oponemos a
que la ganadería del Sr. Hernando lidie sus productos en la Plaza de Las Ventas
en cualquier otra fecha de la temporada, como así ha sucedido ya en el presente
año.
3º-No obstante lo anterior,
entendemos que el Ciclo de Encastes Minoritarios debe reservarse exclusivamente
para las ganaderías que realmente pertenecen a los mismos, muchas de las cuales
han realizado grandes esfuerzos de cara a su conservación y tienen escasas
oportunidades de lidiar sus productos por una simple cuestión de modas.
4º-La ganadería matriz de la cual
deriva la del Sr. Hernando estaba formada por 3 sementales y 76 vacas al
iniciar su andadura el Libro Genealógico de la Raza Bovina de Lidia, en 1990.
De los 3 toros referidos dos de ellos eran de puro origen Domecq, (Justo Leiro
y J.L. Marca) y el tercero 50% Marqués de Domecq y como máximo 50% Veragua. De
las vacas mencionadas, tan sólo 6 tenían un origen cercano a Veragua, mientras
que la mayoría procedían de distintas ramas de Parladé.
5º-Cualquier genetista o persona
versada en el mundo de la ganadería puede asegurar la imposibilidad de mantener
un origen puro de Veragua, partiendo de los reproductores que se indican en el
punto anterior.
6º-Además, podemos acreditar
documentalmente que la ganadería de D. Aurelio Hernando ha adquirido con
posterioridad a su formación ejemplares de distintos orígenes (ninguno de ellos
Veragua). Concretamente en 2009, 2 hembras, una de pelo jabonero y otra de pelo
melocotón, y 4 machos, dos de ellos de pelo jabonero, de origen Cebada-Gago,
Fuenteymbro y Jandilla,
7º-En aplicación del artículo
27.2 del Real Decreto 2129/2008, de 26 de diciembre, por el que se establece el
Programa nacional de conservación, mejora y fomento de las razas
ganaderas, las asociaciones deberán dar acceso a sus bases de
datos a las Administraciones Públicas, a cada criador o propietario y a los
demás ciudadanos que acrediten un derecho o interés legítimo.
Entendemos que el conocimiento de
estos datos puede resultar esclarecedor en el caso que nos ocupa.
8º-Las entidades firmantes
tenemos nuestros archivos abiertos a fin de dar luz al debate planteado.
9º-Si a pesar de lo anterior
pudiera persistir alguna duda, invitamos al Sr. Hernando a realizar las pruebas
genéticas de ADN de los ejemplares de su ganadería en el laboratorio de la
Facultad de Veterinaria de la Universidad Complutense de Madrid y a hacer
públicos los resultados de las mismas, en la seguridad de que las técnicas
científicas van a corroborar los datos existentes en los archivos de nuestras
asociaciones.
Madrid, 19 de agosto de 2013.”
La primera pregunta que se me ocurre, ¿a qué se
refiere cuando hablan de origen contrastado y origen realmente minoritario?
Seguramente se refieren a lo que ellos estimen. Se les ve demasiado el plumero.
Por eso mismo, ahora, dicen que no vetan a que Aurelio Hernando lidie en
Madrid, obviamente la Comisión Nacional de la Competencia podría entrar de
oficio, sino que lo haga en esta estupidez inventada por los responsables de
Taurodelta que más vale que velen más por la integridad de la fiesta que en
idear estos maquiavélicos ciclos.
Respecto a la ganadería del señor Hernando, conocen su
origen al dedillo, haciendo público, no sé si saltándose a la torera la Ley de
Protección de Datos, el origen de la ganadería cuando se aperturó el Libro Genealógico
de la Raza Bovina de Lidia en 1990. También se hacen públicas las posteriores
adquisiciones. Datos que no vienen al caso, ni tampoco importan a nadie, pues lo
que verdaderamente debe de importar es la cría de un animal sano, con pujanza y
con bravura en la lidia.
Respecto a los análisis. ¿Qué importancia tienen? ¿El
tener esa hipotética pureza de sangre garantiza criar un toro bravo y encastado?
¿Tiene que acreditar un ganadero algo a través de un frío análisis científico?
Multitud de preguntas se me ocurren sobre cómo se hicieron las pruebas de las
que tanto se hablan. Si quieren luz y taquígrafos, luz y taquígrafos para
todos, no solo para defender nuestros intereses. También me gustaría que la
UCTL nos aclarará quien se hizo cargo económicamente del estudio, si fue con
fondos públicos los resultados tendrían que hacerse públicos de forma inmediata
y no permanecer en un cajón de la UCTL o AGL si también se hizo a ganaderías de
esta institución. Y por último decir que muchos encastes que se consideran hoy puros,
son fruto del mestizaje y la cruza, incluido el vazqueño del que procede
Veragua. Estoy seguro que si se hiciese un estudio genético de un pelo del toro
de Veragua de la alternativa de Machaquito, con otro el toro del Museo de
Ciencias Naturales y se comparasen entre sí habría notables diferencias. Y no
digamos si los resultados se comparasen con cualquiera de las ganaderías que
hoy presumen de tener reses de esta aristocrática procedencia.
Solo cabe esperar que todos, absolutamente todos,
pongan las cartas, si las poseen en lo alto de la mesa. Así se saldría de dudas
y acabaría todo. Luego el toro, como debe de ser, pondría las cosas en su
sitio, ya tenga “limpieza de sangre” o sea de la inclusa.
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