9/02/2008

SAN JOSE DE BUENAVISTA, LOS VERAGUAS MEXICANOS


Dentro del campo bravo mexicano donde la sangre saltillo es predominante, existe una ganadería singular tanto por su origen, aspecto y sobre todo por su originalidad que la hace más propia de los siglos XVIII o XIX que de la época que nos ha tocado vivir. Me refiero a la llamada "San Jose de Buenavista" única pura de la casta vazqueña en México y probablemente de toda la América taurina. Esta ganadería tiene su origen en la hoy desaparecidad de San Nicolás Peralta, que fue formada con el cruce resultante de padrear a las vacas criollas originarias de las vazqueñas que poseyera en 1794 Raimundo Quintanar, con todos los toros del Duque de Veragua que llevaba el matador español retirado y reconvertido en empresario, Diego Prieto "Cuatro Dedos", para ser lidiados en la plaza de El Toreo de la Condesa. Poco a poco la aristocrática sangre que creara Vicente José Vázquez, se fue imponiendo por absorción en la ganadería de San Nicolás de Peralta que rapidamente se colocó entre las más bravas del país azteca. Años más tarde la vacada de San Nicolás de Peralta se dividió en tres lotes, que dieron lugar a tres ganaderías llamadas "Peñuelas", "Jalpa" y "Xajay". De esta última se lidiaron en El Toreo seis astados de pelo jabonero, concretamente el día 26 de marzo de 1944, siendo estoqueados por Armillita y Luis Castro "El Soldado" en apasionante mano a mano. Los propietarios de "Xajay", los hermanos Guerrero, vendieron todo el ganado de pura sangre de Veragua al aficionado Alberto Aranda, fundador de la ganaderia cuyo historia estamos relatando, quien mantuvo pura la casta vazqueña sin hacer cruza alguna, continuando su labor sus herederos quienes presentaron ganado en el embudo de Insurgentes, el día 2 de mayo de 1952 con Rafael Escudero, Enrique Esparza y Carlos Moreno, completando la jornada taurina la célebre cuadrilla cómica de Pablo Celis, conocido artisticamente como El Bombero Torero, siendo los becerros también de la ganadería de San José de Buenavista. Hoy día tras la muerte de José Alberto Aranda, es su hijo José Luis quien se esmera en continuar con la tradición iniciada por su abuelo y trata por todos los medios de conservar pura la sangre vazqueña. El rancho tiene una extensión de cuatro mil hectáreas, donde en varios potreros o cercados, pastar unas cuatrocientas vacas de vientre que con padreadas por veinte sementales, luciendo las varipintas capas que caracterizan a este encaste, sobre todo jaboneras, barrosas, albahías, ensabanadas, berrendas en negro, colorado e incluso en jabonero. Lucen divisas verde, rojo y morado y son señaladas las reses con la añejisima y hoy desaparecida en España, corbata en la badana.El gran problema de esta ganadería al ser la única de su sangre en México es la consanguinidad, por ello se deduce la gran cantidad de sementales al objeto de tener muchas lineas de familias en la ganadería. José Luis Aranda esta planteándose llevar semen y embriones congelados desde España al solo objeto de evitar las consanguinidad antes aludida.

2 comentarios:

Valentín Azcune dijo...

Le deseo toda la suerte del mundo al ganadero y espero que conserve durante muchos años tan preciada reliquia de la cabaña brava, pero no le arriendo la ganancia, pues ahora que las supuestas figuras y los aspirantes a figuras sólo quieren ver el borrego al que ni siquiera se puede picar una sola vez, muy pocos querrán torear tan encastados animales. ¡Que tenga mucha suerte y evite los problemas consaguíneos, pero en España tampoco queda mucho vazqueño puro!

Jaime Alberto dijo...

Buen día.Estoy interesado en concer mas acerca de esta ganadería, ya que me gustaría proponer la lidia de tres encierros para una feria en Lagos de Moreno (en julio y Agosto). ¿Cómo puedo contactar con el ganadero?. Agradecería la infromación, pues no encuentro nada de infromación ni en la asociación de criadores de toro de lidia de México.
Mi e-mail es : a0407jtg@hotmail.com
Jaime