Esta temporada se despide uno de los últimos maestros del toreo. Incomprendido por muchos de los nuevos aficionados, el maestro de Alicante, nos ha legado una tauromaquia añeja en las formas, pero actual. Conocedor de terrenos, querencias y distancias. Esto ha hecho que en su dilatada carrera, nos haya brindado lidias plenas de vitalidad y movimiento. Variado capotero, conocedor y practicante de un toreo de capa condenado a la extinción. Portentoso rehiletero en su primera época y aún hoy, gracias a sus conocimientos ya expuestos, aún brinda tercios de banderillas de mérito. Muletero preciso, seco, añejo pero todo con valor, sentido y sobre todo algo que se está perdiendo, toreria. Su talón de Aquiles fue y sigue siendo la espada. Su deficiente contundencia al volapie hizo que su agudeza y listeza, nos haya hecho deleitarnos en numerosas ocasiones con la resurrección de la añorada suerte de recibir.
Hoy en Madrid ha vivido una tarde mágica. El viento le ha impedido lucir en plenitud. En su segundo ha venido el 'lío' y gordo ademas. Lidia completa y toreando con la muleta como nunca a toreado Esplá en ningún sitio. Estocada. El toro tarda en doblar, al segundo golpe de verduguillo los tendidos venteños se blanquearon nevados de pañuelos. Si la espada hubiese sido certera, quien sabe si hubieran caído más de dos orejas. Las personas que tienen sensibilidad se han emocionado en la tarde de hoy, igual que aquella memorable de junio de 1992. La de la llamada "Corrida del Siglo" y que tanto se recuerda.
En Los Califas toreó poco. Le recuerdo una actuación en la feria de mayo de 1980, con Paquirri y Manzanares como compañero con una corrida de Torrestrella donde se presentó y tuvo una lucida actuación. Repitió en 1983 con una corrida de Diego Puerta y acartelado con Manolo Arruza y Vicente Ruiz "El Soro". Estuvo anunciado en la alternativa de Fermín Vioque en la feria de 1984, pero un percance le impidió actuar. Su última actuación tuvo lugar el 28 de mayo de 2000. Toros de Victorino Martín teniendo a Raul Gracia "El Tato" y a José Luis Moreno como compañeros. Discreta para muchos su última actuación, pero llena de sabor y buen gusto. Faena buena a su segundo que liquidó con media lagartijera que parecía no haber hecho daño. El toro aculado en terrenos del 7 cuando el maestro ordenó a su tropa retirarse. El matador seguido de su cuadrilla caminaban hacía la parte opuesta del ruedo. El público sorprendido. Al llegar a los medios, el maestro Esplá se volvió a contemplar al toro, éste estaba mortalmente herido. Prosiguió su camino y el toro rodó como una pelota. Cortó su última oreja en Córdoba.
Hoy mientras veía su adios a su plaza talisman pense, que poco ha valorado Córdoba a este gran torero. El último maestro de la tauromaquia total.
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