IVAN DE AGUILERA TRIUNFA EN SU DEBUT CON CABALLOS

GANADERIA: Seis utreros de “El Capricho” desiguales de presentación y pobre juego. En líneas generales sosos, sin transmisión y faltos de codicia. Destacaron los lidiados en 4º y 5º lugar.
NOVILLEROS:
ISRAEL DE CORDOBA (sangre de toro y oro). Estocada (dos orejas) y dos pinchazos y estocada perpendicular (oreja)
RAFAEL TEJADA (azul purísima y oro). Media estocada caída y dos descabellos (oreja) y pinchazo, otro hondo y descabello (dos orejas)
IVAN DE AGUILERA (verde manzana y oro con remates negros). Estocada corta, bajonazo atravesado, dos pinchazos y descabello (oreja) y estocada (dos orejas y rabo).
INCIDENCIAS: Novillada con picadores con motivo de la feria de Rute. Media entrada en tarde calurosa. El festejo empezó con diez minutos de retraso y concluyo cuando el sol ya se había ocultado. Al finalizar el festejo los tres espadas salieron de la plaza a hombros.

El toreo moderno hace que los resultados finales sean poco coherentes con lo ocurrido en el ruedo. A simple vista, el resultado numérico de trofeos hace pensar al lector, que el festejo celebrado la tarde de ayer en Rute, fue de los que hacen afición y dejan a los públicos con ganas de volver a presenciar un espectáculo taurino. Todo lo contrario. La novillada resultó tediosa, aburrida, pesada y oscura, tanto como con la luz que se lidió al último novillo. Y es que las cosas no son lo que parecen. Los públicos en ocasiones son tan generosos y benevolentes, que los resultados finales de estos festejos, en cuanto a trofeos se entiende, son mas falsos que un billete de tres euros, Y es que la verdad cada vez esta mas ausente de los ruedos de las plazas.
Abría cartel Israel de Córdoba. Desde su brillante actuación, mal rematada con la espada, en el festival contra el cáncer de Córdoba, no había actuado en público. Por ello existía interés en ver si el fino novillero de Ciudad Jardín, era capaz de remontar el vuelo o bien aquello era un espejismo. En la tarde de ayer se vio a un Israel, cierto es verdad con otra aptitud, pero muy lejos de la que demostró en Los Califas el pasado mes de marzo. Israel debe de confiar en si mismo si de verdad quiere ser torero. Tiene un corte magnifico, pero su desconfianza le hace ser espeso de ideas en la cara de los novillos. Su actuación de ayer fue correcta, incluso instrumentó los mejores muletazos de la tarde, pero tiene que poner más calor en sus trasteos. Mejor paradójicamente en su segundo que en el primero que desorejó.
Rafael Tejada repitió actuación en nuestra provincia tras su paso por Córdoba y Montilla. Tejada ha llegado a esto con vocación tardía. Por ello su paso por las plazas puede ser considerado por muchos como una anécdota. Rafael Tejada tiene buen concepto del toreo. Intenta hacer las cosas con buen sentido, pero no conecta con los tendidos. Los trofeos de ayer no son más que un espejismo. Mas centrado en su segundo, otro de los menos malos, pero con el defecto de hacer el toreo al revés. Es decir de abajo hacia arriba en vez de arriba hacía abajo.
La novedad era la presentación de Iván de Aguilera con los del castoreño. Por ahora Iván es un torero que aún está muy nuevo. Ganas de ser gente tiene, afición parece que también. En la tarde de ayer hizo cosas buenas y cosas menos buenas, pero siempre con una disposición enorme de agradar. Valiente, honrado e intentando hacer las cosas siempre con sentido fueron sus bazas. Le queda mucho camino por recorrer pero con esas ganas tiene mucho ganado de antemano. Gustó la disposición en su primero y el ansia de triunfar a toda costa en el sexto, cuando la luz solar brillaba por su ausencia, donde cuajó muletazos con ambas manos con gusto.