CORDOBA TAURINA POR LOS SUELOS

Ya sabemos que la Córdoba taurina está por los suelos. Lo que sucede en nuestra tierra no tiene repercusión alguna en el mundo taurino, el toro que salta al ruedo de Los Califas es cualquier cosa menos toro, el público que asiste a los festejos tiene poca idea de lo que se ve y se vive en el ruedo, el jurado del Trofeo Manolete tampoco hila fino. Vamos un desastre. Pero lo que quiero contarles no es lo que ya se sabe, si no algo anecdotico que sucedió en la fiesta campera celebrada el "La Cigarra Alta" con motivo de la comunión del hijo de mis amigos Ladis y Ana, Rafael Rodríguez Segado.
A este niño le tengo mucho cariño. Le conocí entre mantillas y lo he visto crecer poco a poco. Asistí a su bautizo en la torera parroquia de Santa Marina de Aguas Santas. En la celebración del mismo, celebrada al día siguiente en la finca "Los Arenales", tuve el gusto de torear con mas o menos acierto una becerrona de Antonio Doblas. Pues lo dicho. Tras la bonita ceremonia que vivimos en la Iglesia de San Jacinto, con la mirada atenta de la Virgen de los Dolores. Rafalito tomó su primera comunión. Mucha brega, viernes tras viernes, en los salones de la Iglesia de La Compañía preparando al chiquillo que no han caído en el saco roto, así como la buena formación cristiana que le han dado sus padres tuvieron feliz desenlace. Lo que no tuvo feliz desenlace fue mi osadía de volver a ponerme delante de una res brava. Si toree en el bautizo, tenía que hacerlo en la comunión. Así que me revestí de valor y al toro. No empezó mal la cosa, algún muletazo, un improvisado molinete con la izquierda y....la tragedia. La cogida, caída y empolvamiento de albero. Todo quedo en la anécdota. Gracias a Dios no hubo que lamentar nada. Creo que habrá Córdoba Taurina para más rato, pero ayer en la fiesta campera anduvo por los suelos.

Post scritum: Dejo los pies de foto puestos por mi amigo Ladis ya que no tienen desperdicio.