Ginés Marín es un toreo que trae aire fresco |
El
festejo de ayer tuvo que ser recompuesto a primera hora de la mañana.
Finalmente, el anunciado Morante de la Puebla, no se recuperó a tiempo de sus
dolencias y tuvo que ser sustituido por Ginés Marín, de alternativa reciente, y
quien dejo buen recuerdo el mes pasado en el Festival Benéfico contra el
Cáncer. A pesar del contratiempo, la plaza registro una notable entrada. El
público asistente tenía gana de toros y estuvo durante el festejo muy
predispuesto al aplauso y a pasar una buena tarde. Pero como en tantas
ocasiones, el juego de los toros lidiados dio al traste con la expectación. La
corrida enviada por Núñez del Cuvillo a Córdoba dejó mucho que desear. Ya se
sabe que cuando el toro falla, la fiesta se derrumba. Motivo por el cual, el
festejo de ayer quedo con un sabor agridulce entre espectadores y aficionados.
Triunfador
en cuanto a número de trofeos cortados resultó Alejandro Talavante. Una oreja
cortó a cada uno de sus oponentes. Incluso en su primero hubo ligera petición
de un segundo apéndice. El extremeño atraviesa por un dulce momento, lo que
hace que ande ante los toros con una facilidad pasmosa. Su labor tuvo lo
apuntado. Facilidad, mucha facilidad. En su primero, que resultó el mejor de la
suelta –no porque fuera un dechado de virtudes, pero ya se sabe, en país de
ciegos, el tuerto es rey–, estuvo Talavante en su mejor versión. Le cuajó una
faena variada. Mejor al natural, donde tuvo mejor acople, aunque abusó del
toreo el línea recta y pocas apreturas. El epílogo del trasteo tuvo
improvisación, que el público muy predispuesto agradeció. Mató de forma rápida
y a sus manos fue la primera oreja de la tarde. En su segundo, de pobre juego,
estuvo en la misma línea. Faena larga en la que primó la cantidad sobre la
calidad. Las mismas virtudes y los mismo defectos. Aun así, y a pesar del mitin
del puntillero, obtuvo otra oreja a su segundo.
Ginés
Marín tiene la hierba en la boca. Es un torero muy nuevo. La de ayer fue su
primera corrida de toros en España tras su alternativa en Nimes, en la que
resultó herido. Por lo tanto, su actuación suponía también su reaparición.
Marín trae la frescura que da lo novedoso, lo que hizo que el público enseguida
simpatizase con él. Estuvo toda la tarde con mucha entrega. Intenta hacer las
cosas con sentido y buen gusto. Ya lució en un quite por gaoneras al segundo de
la tarde, con mucha quietud y verdad.
Pudo
cortar una oreja en su primero, al que recibió con unos templados lances a pies
juntos rematados por una media verónica primorosa. Brindó la faena al público y
enseguida plantó cara a su oponente. Su voluntad le hizo exigir en exceso al
toro, quien hizo además de venirse a menos. Tuvo la gran virtud de atemperarse,
para hacer que el animal tomase aire entre tandas, por lo que la faena comenzó
a tomar consistencia. Largos resultaron los muletazos, los cuales en ocasiones,
no todas, resultaron limpios y ajustados. Un pinchazo antes de una estocada le
privó de cortar la oreja. En su segundo volvió a estar entregando ante un
animal que no tuvo virtud alguna. Se inventó una faena con mucha voluntad. Esta
vez sí viajó el acero de forma acertada y fue premiada con una oreja, que pudo
resultar excesiva, pero que premió su labor en conjunto.
Del
Juli, poco que decir. Es cierto que no tuvo toros, pero su actitud no fue la
propia de quien se dice ostenta un puesto privilegiado en el toreo actual. Su
paso por Madrid, de poca brillantez, le puede pesar en el ánimo, pero no
justifica su faena en Los Califas en la tarde de ayer. Apático, inhibido,
aburrido, y aburriendo toda la tarde, se ausentó ante sus dos toros. Lo mejor
fue que al menos tuvo brevedad con los aceros. Mejor así.
FICHA DE LA CORRIDA
Ganadería: Seis toros de Núñez del Cuvillo. Justos de
presentación y de pobre juego. Descastados y sin fuerza. Alguno impresentable
para una plaza de primera categoría.
TOREROS:
EL JULI (sangre de toro y oro). Silencio y silencio. ALEJANDRO TALAVANTE
(bungavilla y oro). Oreja y oreja tras aviso. GINES MARÍN (azul celeste
y oro). Vuelta tras petición y oreja.
INCIDENCIAS: Feria de la Salud de
Córdoba. Corrida de toros. Segundo festejo de abono. Poco menos de dos tercios
de entrada en tarde de temperatura agradable en la que molestó el viento en
ocasiones. Entre las cuadrillas destacaron Juan José Trujillo y Javier Ambel.
Tras la lidia del cuarto toro se lanzó al ruedo un espontáneo que tras arrojar
unos pasquines fue retirado del ruedo por el personal.El Día de Córdoba (28/05/2016)
No hay comentarios:
Publicar un comentario