Tras la euforia, al final contenida, de la feria de mayo de 2007, Córdoba, permanece de nuevo aletargada. Si, de nuevo dormida, sin dar señales de vida, vegetando y latente. Ese no es el camino. La afición cordobesa, tan "entendida" ella, si quiere dar ese salto de calidad para recobrar la importancia que Córdoba necesita, tiene que estar activa. La actividad no es, asistir a un sin fin de actos, a comer aceitunas, patatas fritas y adobos. Esto no conduce a nada, solo a subir el colesterol y ganar unos kilitos, así como para que más de uno se dé un baño de multitudes. La actividad consiste en analizar los problemas, que año tras año, se vienen arrastrando y tratar de buscar y conseguir entre TODOS soluciones a los mismos. Reunirse con los empresarios, con la sociedad propietaria, con los medios, con los profesionales, con todos, para tratar de corregir y subsanar esas deficiencias que están dañando los cimientos del prestigio de la Córdoba taurina.
Hay que luchar por una fiesta integra y exigir un toro limpio y bravo. Los nombres visto lo visto, no bastan. Hay que demandar ganaderías sin nombre, la cuales, si se encuentran en buen momento pueden ser una garantía. Julio de la Puerta y Román Sorando pueden ser referentes. Encastes en vías de extinción por culpa de mercantilismo vigente en el panorama taurino, pueden ser válidos igualmente. Personalmente prefiero ver una corrida de Prieto de la Cal o Fernando Pereira Palha, antes que una gatada de Garcigrande, por mucho prestigio que tenga entre los coletudos esta última. Quiero emocionarme, sentir sensaciones y sobre todo divertirme. Lo que vemos cotidianamente, no sirve. Hay que tratar de andar otros caminos.
Otro problema son los toreros. La coincidencia de nuestra feria con San Isidro, ha dejado a Córdoba a la cola. A pesar de ser una plaza de categoría, su repercusión es equiparable a algunas portátiles. Suena más Valdemorillo que Córdoba, y eso es doloroso.
¿Se podría replantear la feria? ¿Sería factible una feria de tres corridas y una novillada de postín? ¿Se podrían dar festejos de categoría los fines de semana de Mayo? Es otra cuestión a tratar, dar el abono al estilo de la plaza de El Puerto de Santa María, podría ser beneficioso para todos.
Pero hasta ahora nadie ha dicho esta boca es mía. Todos callan y el silencio por respuesta no solucionara nada. Ahora a lo que ha devorar canapés, somos los números uno. Una de dos, nos gusta ser mediocres o no hay más cera que la que arde.
2 comentarios:
Pues sí que remuerde la conciencia sus escritos D. Salvador, porque aquí anda uno ávido de toros, pero la afición está tan dispersa que nos aguantamos con lo que nos echen.
Y ahora seguramente pasará el verano sin una novillada nocturna ni nada por el estilo, utilizando el coso como magnífica sala de cine... no lo sé.
En fín, me encantaría saber cómo reaccionar.
Saludos.
Solo nos queda la provincia mi amigo. Cabra y Montilla, lo más próximo, aunque mucho me temo que esta fiesta de pueblo, tampoco nos colme plenamente, pero a falta de pan buenas son tortas.
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