7/02/2011

EL CRISTO DEL PRETORIO, UNA DEVOCION OLVIDADA


Las nuevas generaciones de cordobeses desconocen las viejas devociones de sus mayores. Devociones que la sociedad actual va olvidando poco a poco, perdiéndose así parte del patrimonio religioso y cultural que en su día nos fue legado. Paseando por los jardines surgidos tras el traslado de la vieja estación, nos encontramos muy cerca de la antigua casa grande de la Merced un edificio singular. Es una vieja ermita con tintes neogoticistas que puede resultar un tanto anacrónica en los otrora terrenos ocupados por vías, raíles y traviesas. Es la ermita dedicada a la devoción del Cristo del Pretorio, devoción antigua de toreros, matarifes y piconeros del viejo barrio del matadero y del Campo de la Merced.
Justo pegada a los muros del convento mercedario tuvo su primigenio lugar esta singular ermita. En ella se venera un lienzo de autor anónimo que representa a Jesús en su presentación al pueblo. Un Ecce Homo que pronto ganó la devoción, como ya ha quedado dicho, de todos los habitantes de la zona, especialmente de los operarios del matadero y de todos los que peinaban coleta seguidores del arte de Cúchares.
El edificio actual, con la traza hoy conocida, se debe sin lugar a dudas de la gestión hecha por Rafael Molina Sánchez “Lagartijo”, primer Califa del toreo cordobés y devoto del Cristo roto y dolorido del Pretorio, que es como siempre fue y es conocido el lugar donde se ubicada la ermita. El viejo edificio amenazó ruina y el cuadro fue trasladado, muy a pesar de vecinos y devotos, a la parroquia de San Miguel. En 1867 el ayuntamiento de la ciudad procedió a la reconstrucción del edificio, si bien pronto las obras quedaron paralizadas por falta de liquidez. Los vecinos del Campo de Merced mostraron su disconformidad y las obras fueron de nuevo retomadas. Como dato curioso hay que hacer constar que la ejecución de las obras fue adjudicada al contratista Mateo Inurria Uriarte, padre del célebre escultor cordobés del mismo nombre, siguiendo la traza de los arquitectos Amadeo Rodríguez, autor del proyecto original reformado más tarde por Rafael de Luque y Manuel Antonio Capó.
El coste de las obras fue sobre todo financiado a través de donativos siendo el ingreso principal, lo recaudado en un festival taurino que organizó Rafael Molina “Lagartijo” y el picador Onofre Alvarez, que se celebró el día 26 de diciembre de 1870. En el mismo se lidiaron ejemplares de la ganadería cordobesa de Rafael José Barbero que fueron lidiados y muertos a estoque por el mismo “Lagartijo”, actuando como sobresaliente Juan Rodríguez “Juan de los Gallos”.
Muchos años permaneció la construcción rindiendo culto al Cristo del Pretorio justo antes de llegar al desaparecido viaducto. Tras la liberación de los terrenos de RENFE, la torera ermita fue desmontada piedra a piedra y fue trasladada a su actual emplazamiento. Allí sigue sufriendo en el pretorio Jesús de Nazaret, consuelo y devoción de los antiguos toreros cordobeses. Sin duda una devoción olvidada.

Salvador Giménez. Publicado en la revista "Córdoba Cofrade". Nú. 131-Julio 2011
Foto: Web Hdad- de Jesús Caido.

1 comentario:

félix dijo...

muchas gracias por este articulo, a pesar de ser cordobes y tener 64 años, no conocia la historia de la ermita del Pretorio. y aun viviendo en brasil, prometo que la proxima vez que este en cordoba, no dejare de hacer una visita a dicha ermita y admirar y pedir al cristo.Un saludo.