3/01/2015

SALVADOR CORTES SALVA NOTABLEMENTE SU COMPROMISO EN ECIJA


La fiesta de los toros no es para nada previsible. Aunque en la actualidad, más que nunca, se tiende a la homogeneización del espectáculo, aquí, dos más dos nunca suman cuatro. Todo el desarrollo de la trama se realiza con un material que no es inerte. El toro, es un ser vivo, un animal que no es dúctil a la mano del hombre para que este exprese su sentimiento y sea capaz de crear una obra de arte efímera en el tiempo y en espacio, aunque no en la memoria.

Salvador Cortés preparó su actuación en solitario en Ecija con mucho mimo. Todo se cuidó con pulcritud en los más mínimos detalles. El torero hispalense se jugaba mucho en esta su primera actuación de una temporada, que pretende sea de inflexión en su carrera. Todo salió a pedir de boca. Ambiente de toros en la vieja Astigi, buena entrada en los tendidos, un público ávido de diversión, y que ha demostrado que cuando se oferta algo novedoso y con interés, no duda por pasar por taquilla.

También, el toro, el material para crear y desarrollar la inspiración fue cuidado con celo. Se apostó por seis toros de distintas ganaderías y de distintos encastes. Como es normal, la variedad estaba asegurada, como así fue, pero de seguro algunos no cumplieron con las expectativas que de ellos se esperaban. Distintos entre sí, cosa más que lógica, se encargaron de ir modulando las sensaciones de todos, público y profesionales sobre el ruedo, a cada momento. Su variado comportamiento hizo que el festejo tuviese muchos dientes de sierra, muchas simas y que la heterogeneidad se fuese imponiendo a medida que pasaba la corrida.

Ante ellos ¿cómo estuvo Salvador Cortés? La verdad es que anduvo toda la tarde muy dispuesto y con ganas de agradar. Saldó su actuación con seis orejas en el esportón, así como una buena faena al un buen toro de Albarrán, y sobre todo, muchos detalles de calidad durante toda la tarde. Se puede decir que tuvo una notable actuación en líneas generales. ¿Pudo estar mejor? Puede que si estuviera más toreado tal vez, pero a su favor hay que decir que nunca volvió la cara y que estuvo solvente y sobrado delante de los siete toros que estoqueo.

En su primero, un toro de Juan Pedro Domecq con el hierro de Parladé, mostró sus disposición al lancear con gusto a la verónica. Brindó el trasteo de muleta al pintor Alex y cuajó una faena de buen trazo mientras que el toro aguantó. Faena de más a menos a la que puso rubrica con una buena estocada que le hizo cortar la primera oreja de la tarde.

En segundo lugar se dió suelta a un ejemplar de Partido de Resina, los añejos 'pablorromeros' que fue el antónimo de lo que debe de ser un toro bravo. Falto de fijeza y abanto de salida, pronto mostró un punto de mansedumbre que hacía imposible la práctica del toreo tal como hoy se concibe. Cortés tiró de toreo sobre las piernas y de aliño para acabar de una certera estocada. Ovación para el espada y pitos para el toro.

En tercer lugar se lidió el toro de la tarde. Un animal de nombre 'Monteria' de la ganadería de Luís Albarran. Un animal que aunaba todas las características propias del encaste de 'murube'. Buen tranco, fijeza, galope y calidad en sus embestidas. Cortés lo recibió con una larga a porta gayola para continuar toreando con buen trazo a la verónica. Buena vara la que recibió el de Albarrán. Cortés lo banderilleó con solvencia, aunque de forma desigual, destacando el segundo par de dentro a fuera. Brindó la faena a Espartaco y cuajó una labor compacta e interesante. Dio distancia a su oponente luciéndolo durante todo el trasteo muleteril. Destacaron los muletazos ligados sin enmendarse, fundamentalmente sobre la mano derecha, para concluir con pases de adorno y unas ceñidísimas bernardinas. Cobró media estocada que refrendó con un golpe de descabello obteniendo dos merecidas orejas. Sin lugar a dudas fue la faena más rotunda de la tarde.

El cuarto tenía el hierro de Albaserrada, propiedad de Victorino Martín, presente en la plaza. Cortés quedó inédito con el capote. El de 'victorino' no dio lo que se esperaba de él. Fue un animal soso y con poca transmisión, pero eso sí, con unas embestidas por el pitón izquierdo dulces como la melaza. El matador se dio cuenta de ello y centró su labor toreando al natural. Aprovecho la calidad del animal y ofreció una versión de toreo templado y mostrando se sentido de la estética. Cobró una estocada que bastó y una nueva oreja fue a parar al esportón.

A porta gayola se fue a recibir al quinto de la suelta. Un jabonero con el hierro de Javier Molina que apuntó pero no acabo de romper. Tras quedar inédito con el capote, por culpa de la brusquedad del toro, se mostró de nuevo entregado y cuajando una faena por encima de las condiciones del toro. Faena desigual ante un toro de igual condición que marcó el desarrollo de la labor del torero. Una certera estocada, precedida de un pinchazo fue suficiente que el público, como premio a su entrega y tesón, pidiera una oreja que a la postre fue concedida.

El sexto perteneció a la ganadería de Los Recitales y era todo un buen galán como se decía antiguamente. Un torazo propio de una plaza de superior categoría. Pero todo quedó en fachada. El animal tuvo un comportamiento de más a menos y sus condiciones hicieron imposible el lucimiento de Cortés. El matador se tuvo que conformar en mostrar nuevamente su disposición y realizar un trasteo entre los pitones, muy cerrado en tablas, que le valió para cortar, tras un pinchazo y estocada, una nueva oreja.

Mató el sobrero, otro toro con el hierro de Los Recitales, con el que no pudo poner la rúbrica, que seguro deseaba para la tarde, pues el animal pronto se apagó haciendo imposible el lucimiento.

En resumen. Notable actuación de Salvador Cortés que salvó con solvencia la apuesta realizada, en una tarde en la que el comportamiento de los toros lidiados fue marcando el desarrollo de la lidia de forma notoria, e hicieron que quedara la impresión de ver la botella medio llena, o medio vacía, según con el ojo que se mire.

GANADERIAS: Todos bien presentados y de juego desigual. Parladé (1º); Partido de Resina (2º); Luis Albarrán (3º); Victorino Martín (4º); Javier Molina (5º) y Los Recitales (6º y 7º como sobrero de regalo). Noble el primero, manso el segundo, bravo y con calidad el tercero, desigual el cuarto y con poca historia los tres últimos.
TORERO: Salvador Cortés (rosa y oro con sedas de colores), en solitario. Oreja, ovación, dos orejas, oreja, oreja, oreja y ovación.

INCIDENCIAS: Plaza de toros de Ecija. Corrida de toros con motivo del Día de Andalucía. Más de un tercio de entrada en tarde agradable. Destacaron en cuadrillas Robles y Reyes Mendoza. Asistieron al festejo personajes vinculados al mundo del toro, caso de Victorino Martín, padre e hijo, o Juan Antonio Ruiz 'Espartaco', así como del mundo del espectaculo, como Los del Río y la cantante Patricia Vela.

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