LA VUELTA DEL HIJO DEL GRAN GALAN

LA VUELTA DEL HIJO DEL GRAN GALAN
GANADERÍA: Cuatro toros de Ana Muñoz y dos de Sierra Borja (2º y 5º). Correctamente presentados pero desiguales entre sí. En líneas generales resultaron colaboradores con los toreros. Mejores los jugados en 5º y 6º lugar.
TOREROS: Rafaelillo, pinchazo y estocada (oreja) y estocada (dos orejas).
Salvador Cortés, dos pinchazos y media estocada (silencio) y estocada (dos orejas).
David Galán, estocada y dos descabellos (dos orejas) y estocada (dos orejas y rabo).
INCIDENCIAS: Plaza portátil instalada en Bujalance. Corrida de toros con motivo de las fiestas locales. Un cuarto de entrada en tarde de temperatura agradable.

Entretenida resultó la corrida de toros celebrada ayer en Bujalance. Tres estilos de toreo distintos entre sí se dieron cita en el improvisado coso. Ya se sabe, la variedad es la riqueza de la fiesta de los toros. Cuando lo practicado por los toreros no es homogéneo y las faenas no se parecen entre sí, el espectáculo gana en dinamismo haciendo que el público salga contento de la plaza. No es que la corrida de ayer fuera un espectáculo redondo, que no lo fue, pero al menos se salió de la tónica monótona de los últimos tiempos.
Rafaelillo es un torero respetado. El murciano basa su tauromaquia en un valor sin adornos accesorios. Firme se mostró en la tarde de ayer con dos oponentes de muy distinta condición. Con su primero, un animal brusco, cuajó un trasteo basado en el pitón derecho por donde fue sacando muletazos que aunque limpios tuvieron desigualdad y falta de ajuste entre sí. Mucho mejor en su segundo, un toro noble pero tardo y que pedía una colocación muy de verdad. Rafaelillo, que brindó a la banda de música, le dio lo que el animal pedía y cuajó un trasteo notable que tras una certera estocada fue premiada con doble trofeo.

Salvador Cortés se encontró un primer toro a contraestilo, pero en su segundo cuajó la faena más artística de la tarde. Instrumentó un faena que tuvo como principal virtud la firmeza y el buen gusto. Mejor con la derecha en las tandas iniciales. Con la izquierda cuajó igualmente muletazos sueltos de calidad y plasticidad.

David Galán jugaba como casi en casa. David contó toda la tarde con el cariño del pueblo donde vio la luz su recordado padre, Antonio José Galán, y eso influyó para que fuese el triunfador numérico del festejo. Galán anduvo toda la tarde entregado, con muchas ganas y con el deseo de no defraudar a nadie. Sus faenas fueron calcadas una de la otra. Valiente y valeroso con el capote, para luego con la tela roja estar bullidor y enfibrado. Mejor en los epílogos de las faenas, donde pisa un terreno comprometido donde se siente muy cómodo. Solo un reproche. No debe de mandar callar a la música. La banda esta para amenizar el espectáculo, no para atender los caprichos de los toreros.

Por último debemos decir que la presidencia no debe de perder los papeles como se perdieron ayer en el sexto. El asesor, en este caso El Puri, está para asesorar, no para conceder trofeos. Eso compete al presidente.