9/06/2010

CRONICA DE LA CORRIDA DE FERIA EN CABRA (CORDOBA)


LOS PECADOS DEL TOREO MODERNO LLEGAN A TODAS LAS PLAZAS

El ganado de Los Recitales frustra una tarde en la que los aficionados egabrenses habían depositado sus esperanzas en diestros como Moreno, Vega y Curro Jiménez.

FICHA:


FERIA DE LA VIRGEN DE LA SIERRA DE CABRA

GANADERIA: Seis toros de Los Recitales, bien presentados en líneas generales. Nobles de juego pero faltos de raza y transmisión.

TOREROS: José Luis Moreno (tábaco y oro). Media estocada (oreja) y tres pinchazos y estocada (ovación con saludos tras aviso).

Salvador Vega (grana y azabache). Estocada caída (oreja) y pinchazo y estocada con derrame (oreja).

Curro Jiménez (azul pálido y oro). Pinchazo y media estocada (oreja) y dos pinchazos, estocada y cuatro descabellos (palmas de despedida).

INCIDENCIAS: Plaza de toros de Cabra. Corrida con motivo de la feria en honor de María Santísima de la Sierra. Medía entrada en los tendidos en tarde calurosa. Salvador Vega y Curro Jiménez sustituían respectivamente a Finito de Córdoba y a Alejandro Talavante, inicialmente anunciados.


Existe un dicho en el mundo del toro que afirma: El hombre propone, Dios dispone y el toro todo lo descompone. En efecto, esta sentencia se cumplió en la corrida celebrada en la tarde de ayer en el coqueto coso egabrense. De entrada, un toro hace una semana hirió de gravedad a unos de los espadas anunciados, Alejandro Talavante, que fue sustituido por la empresa. Cuando todo parecía resuelto, Finito de Córdoba se resintió de la lumbalgia que le viene causando más de un problema durante la presente campaña, por lo que hubo que buscar otro sustituto deprisa y corriente. Cuando las cuadrillas partieron plaza a las seis y media de la tarde, todo se presumía muy feliz y resuelto. Craso error. Había que contar con el juego de los llegados desde la dehesa de Los Recitales. Otra vez el toro descompuso el cuadro. Y no es que la corrida de Salvador Martín Losada fallase en la presentación. El ganado estuvo correctamente presentado para la categoría de la plaza y para cómo está hoy el toreo. Lo que falló fue precisamente lo que mantiene el espectáculo vivo. La casta, la fiereza y la bravura. Y es que la fiesta precisa de estos ingredientes para ser lo que nunca dejó de ser.

Ante semejante material los toreros estuvieron entregados. Unos más y otros menos. Unos con unos fundamentos y otros con otros. Pero que a la postre y pese a la disposición de los actuantes todo no salió como se esperaba. El triunfador numérico del festejo fue el malagueño Salvador Vega. Vega es un torero de plasticidad contrastada. Buen corte y trazo tiene su pinturero estilo. Pero desgraciadamente abusó de los pecados del torero de hoy: falta de colocación, rectitud en el trazo y otras ventajas. Correctos, no obstante, fueron sus dos trasteos, pero faltos de profundidad y contenido. La estética todo lo tapó. José Luis Moreno mostró sus credenciales en su primero, al que cortó en una faena que alcanzó alta nota con la mano diestra. Mucho mejor estuvo en su segundo. Faena basada en la firmeza y en mando que emborronó, una vez más, con el acero, tras cuajar muletazos de gran empaque. Curro Jiménez acusó, lógicamente, su falta de contratos, pero no se le puede en nada reprochar sus ganas y su valentía. Dos faenas en las que no se amilanó y en las que trató de agradar.

1 comentario:

Juanito dijo...

Salvador comparto tu crónica plenamente y de manera especial en lo que se refiere a los toros y a la labor de los toreros, sigo teniendo fe en José Luis Moreno a pesar de que siga pinchado los toros por que reune todas las cualidades para ser figura del toreo y por que creo que el "bache" de la espada lo revolverá poniendo la máxima atención en ello. Tuve la gran oportunidad de escuchar a Rafael Ortega decir: Los toros hay que matarlos en corto y por derecho. Me hubiese gustado en Cabra que José Luis lo hubiera hecho así y cambiándole el terreno, de todas maneras le seguiré siempre que pueda por que confió en su toreo
y por que espero que no lo desanimen las adversidades.
Suerte para él y mucho carretón.