El pasado viernes tuvo lugar la ya tradicional charla coloquio preferia en la sede de la Federación de Peñas Cordobesas. En el patio de la coqueta casa de la calle Conde y Luque, a tiro de piedra de la Catedral antigua Mezquita, y artisticamente adornado para la ocasión fue marco ideal para que el mundo de los toros estuviera presente en un estamento tan cordobés como son las peñas. En esta edición, el coloquio, sirvió para homenajear a la figura del matador de toros cordobés, Manuel Cano "El Pireo", quien en los años sesenta fue figura del toreo a pesar de la enorme e importante baraja de espadas que formaban el escalafón.
El acto fue conducido por el vocal taurino de la Federación de Peñas Cordobesas, Eloy Herrero y contó con la presencia del matador de toros antes nombrado y de quien esto les escribe.
Se habló del momento que atraviesa la fiesta. De sus problemas, como pueden ser la devaluación del toro, la presión tanto fiscal como política, así como la falta de promoción entre la sociedad y el alto coste que supone la organización de festejos menores para formar el relevo del escalafón de matadores actual. También se debatió sobre el particular momento que se vive en Córdoba, donde la actual empresa "Ramguertauro", tiene la difícil papeleta de tratar de devolver Los Califas al lugar de privilegio que le corresponde por historia y tradición.
Luego tras una breve semblanza sobre la trayectoria profesional de Manuel Cano "El Pireo", éste hablo de la fiesta. Comparó los momentos actuales con los vividos en su época, para continuar contando sabrosas anécdotas sobre su etapa profesional que hicieron las delicias de los asistentes, que recordaron los años, pocos desgraciadamente pero ricos en triunfos, en que "El Pireo" paseó el nombre de Córdoba por todas las plazas del planeta toro.
El acto terminó con buen cante flamenco y tras una palabras de agradecimiento del presidente de la Federación de Peñas Cordobesas, Francisco Castillero, se procedió a la entrega de unos recuerdos a los participantes en el mismo.
Fotos: Gentileza de Manuel Velasco.
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