Nuestro amigo Manuel Moreno Valero, sacerdote, académico y cronista tiene en su haber nada más y nada menos que una veintena de libros publicados. Ahora acaba de salir la segunda edición de su obra “Los toros en Pozoblanco” donde se recogen todos los festejos celebrados en la población pedrocheña. En el prólogo de su primera edición el magnífico crítico taurino, José Luís de Córdoba, lo señalaba como gran conocedor de la fiesta y fino aficionado. Doy fe de ello, porque en más de una ocasión hemos presenciado juntos, festejos taurinos Le hemos formulado algunas preguntas
1.-¿Por qué precisamente cuando llueve y graniza sobre la fiesta aparece este libro?
Deseo responder que no tiene ninguna conexión con el clima desarrollado en Cataluña. Quien lea la introducción ve claramente que el libro tiene un origen distinto y fue con motivo de la reinauguración del Coso de Los Llanos. Yo no entro ni salgo en la polémica suscitada aunque si desea saber mi opinión, yo estoy a favor de la fiesta nacional y cuando el pueblo llano y sencillo pone a alguna cosa su etiqueta, y así ha sido en este caso, definiéndola fiesta nacional, no se equivoca. Recuerde la que se formó cuando se quiso quitar el toro de Osborne de junto a las carreteras españolas, a pesar de la intención del ministro del momento, ahí queda como emblema. Lo cual no quiere decir que haya pensamiento único, cada uno puede pensar lo que quiera pero nunca imponer su pensamiento a los demás.
2.- ¿Cree que es un asunto de humanidad o político?
No quiero ni deseo hablar de política pero jamás aceptaré que se me diga que es por condolencia con el animal y le invito a tomar nota de hechos muy recientes. Resulta que prácticamente los que desean abolir las corridas de toros porque se hace mal a un animal, son los mismos que han dado su voto para aprobar la ley del aborto para matar seres vivos e inocentes en el seno de sus madres. Son los mismos que si conocen que alguien coge un nido de águila u otro animal protegido, se llevan las manos a la cabeza y lo denuncian pero si una mujer concibe un hijo y lo encuba durante meses, se le permite abortar. Estos hombres se quedan tan tranquilos con esa doble vara de medir. Esta es una más de las actitudes hipócritas y de mentira en la que está instalada la sociedad. Ya nos estamos acostumbrando a ver mentir a un ministro en sede parlamentaria porque estamos cohabitando con la mentira y eso lleva muy mal camino cuando la mentira se instala en las relaciones de la sociedad.
3.-Sabemos que en sus tiempos era seguidor de El Pireo ¿Qué torero le gusta en la actualidad?
Hay un plantel de cuatro o cinco toreros que con sus maneras han llevado a la fiesta a una altura que nunca había tenido. Ahora estamos en la culminación de lo que empezó Manolete: torear en una cercanía insospechada hasta hoy, pisar los terrenos que hasta ahora eran exclusivo dominio del toro. Algún antropólogo ha comparado la corrida con una baile y hoy, por lo terrenos que pisan algunos toreros, parece un baile y muy agarrado, sin espacio de separación entre el torero y el toro.
Para mi hoy es José Tomás es la cúspide. Lo he visto en diversas ocasiones y siempre me ha satisfecho. Reúne a mi juicio arte y valor. No me gusta el tremendismo que otros toreros pusieron de moda. Nunca ha visto a José Tomás en esa postura. No pierde la serenidad ni entre los cuernos del toro porque sabe en cada momento lo que quiere y pretende. Para mí es la esencia del toreo: la inteligencia de un hombre dominando la fiereza del animal. Le hace entrar al animal por donde él quiere que entre y eso a veces le puede provocar un revolcón, pero insiste y al final lo consigue. Por eso llena las plazas y es el único que pone leyes y torea lo que él quiere y nadie manda en él. Es dueño de sí mismo, mientras otros son peleles y monigotes en manos de los empresarios.
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