JOSE ENRIQUE CALDERON, SUS VERAGUAS Y LA SUCESION DE SU HIERRO.

Tras la adquisición hecha por don Juan Pedro Domecq Núñez de Villavicencio, a los hermanos Martín Alonso, de la ganadería vazqueña de los duques de Veragua, ésta aristocrática y señera sangre, comienza a diluirse. Domecq introduce en la misma elementos procedentes de sangre vistahermosa, en concreto lotes de vacas y sementales procedentes de las ganaderías de Mora Figueroa y del Conde de la Corte.
En 1938 don José Enrique Calderón Serrano adquiere a don Salvador Domecq Díez el lote que le correspondió, una cuarta parte, de la de su padre don Juan Pedro Domecq y Núñez de Villavicencio, cuyas reses procedían como hemos dicho de Veragua, Mora Figueroa y Conde de la Corte, si bien la de Veragua se conservaba en pureza en la mayoría de las reses. José Enrique Calderón se presenta en Madrid, el día 19 de marzo de 1944, luciendo divisa azul celeste y blanca.
En 1945 el sr. Calderón transmite a don Tomás Prieto de la Cal Divildos una cuarta parte de su ganadería. Exactamente 250 cabezas, en las que se incluyen ciento veinte vacas de vientre y dos sementales, con las que Prieto de la Cal inicia una tradición ganadera que aún pervive conservando uno de los últimos reductos de la casta a la que dieron lustre y fama los duques de Veragua.
José Enrique Calderón fallece en 1946 y su vacada se anuncia como “Herederos de José Enrique Calderón”. Unos años más tarde, en 1949, los ganaderos deciden extinguir la comunidad de bienes y cada uno de los hijos, los hermanos Calderón Alcalde, se adjudica una cuarta parte de la vacada.
La parte correspondiente a Ricardo es inmediatamente transmitida a don Salvador Algarra del Castillo. En concreto cinco vacas de vientre, diez eralas y veinte añojas, todas sin tentar. También entraron en la venta diecinueve utreros, quince erales y cuarenta añojos. Poco duran los “veraguas” en manos de Algarra, pues pronto los sustituye por otras reses provenientes de Benítez Cubero, desapareciendo una rama del tronco desgajado de Calderón.
También en 1949 otra de las hijas de José Enrique Calderón, Carmen, se desprende de su cuarta parte, vendiéndola a Gerardo Ortega Sánchez. El lote estaba compuesto por setenta y nueve hembras reproductoras y el semental de nombre “Triguero”. Poco más de una década mantiene el sr. Ortega los “veragüeños” en su poder, pues en 1963 adquiere un importante lote de reses del Marqués de Domecq, eliminando por completo cualquier atisbo de sangre “vazqueña”.
Otro de los hijos, José Enrique Calderón Alcalde, se desprende en 1949 del lote adjudicado. Inmediatamente lo vende a Duque de Osuna. Este lote estaba compuesto por sesenta reproductoras y los sementales “Nevero” y “Quijato”. Tampoco el ducado de Osuna continua con los “veraguas” pues tras adquirir reses procedentes del tronco de Vistahermosa, transfiere todo el ganado de procedencia vazqueña a Enrique García González quien lo mantiene e incluso ha llegado a nuestros días, más exactamente en las ganaderías de su nieto Javier Gallego, ver la entrada de este mismo blog Javier Gallego, los otros veraguas, así como en la de su antiguo socio, Aurelio Hernando.
El hierro titular de José Enrique Calderón se mantuvo algo más tiempo en manos de la familia. Manuel Alfonso Calderón Alcalde fue el propietario de la cuarta parte restante y el hierro de la ‘omega’, si bien en 1951 lo pone a nombre de su madre, doña Carmen Alcalde Diosdado. En 1955 don Carlos Núñez Manso adquiere los derechos del pial y crea una ganadería con reses de su vacada que anuncia a nombre de su esposa doña Raimunda Moreno de Guerra. Algunos años después, en concreto 1960, la ganadería se anuncia a nombre de sus herederos, para ser vendida en 1964 a don José Flores González “Camará” e hijos, que la anunciaron primeramente como “Monte de San Miguel”, y a partir de 1967, a nombre de Flores Cubero Hermanos. La familia “Camará” la vuelve a vender en 1973 a la familia Nuñez, exactamente a doña María Coronel y don Marcos Núñez, quienes un año mas tarde la transfieren a don Manuel y don Carlos Veiga, de Portugal, recuperándola de nuevo en 1975. Los Núñez se desprenden definitivamente de este hierro en 1987 vendiéndolo al matador de toros Paco Ojeda, quien elimina el ganado procedente de “núñez” y los sustituye por otro procedente de la ganadería de su suegro José Luis Marca. Paco Ojeda modifica el hierro perdiendo los derechos del mismo deshaciéndose de la totalidad de la vacada en el año 2000 cuando la vente a don José Luís Iniesta que la pone a nombre de Agroganadera Sierra de Alor, S.A.
El viejo hierro de José Enrique Calderón es utilizado hoy en día por la ganadería “Lozano Hermanos”, quienes utilizan divisa azul celeste y roja en lugar de la azul y blanca que usase su fundador.

NADA NUEVO BAJO EL SOL

Transcribiendo unas crónicas de José Luis de Córdoba publicadas en los años cuarenta, leo con sorpresa algo que por lo visto viene de largo.
Lo reproduzco para el interés de los lectores:

"Tres males han perjudicado a la fiesta en estos últimos tiempos: el toreo industria; el imperio del estilismo; el medio toro o el torito."

"Y por ello esta corrida, que ha sido de la máxima expectación en Córdoba, de la que más se ha hablado y discutido, vino abajo en su mayor parte gracias a un favor muy importante por lo visto hoy en la fiesta de los toros, que se llama “industrialización”. Que está haciendo más daño que otro que se llama estilismo. E igual –o casi- que el medio torito que hoy se lidia en todos los cosos taurinos. Ayer vimos también algo de esto."

Diario Córdoba, 26 de septiembre de 1944.

"No siempre –a Dios gracias- hemos de comenzar el juicio crítico de una corrida refiriéndonos a los toreros. Aunque esto es uso y costumbre en la actualidad porque el público también antepone el torero al toro y gusta más de hablar de los lidiadores en la plaza que de la presentación y comportamiento en la lidia de los astados. Más hoy es preciso –repetimos- soslayar la costumbre para anteponer los toros a los toreros, siquiera para señalar en letras de molde la efemérides por si a lo largo de la temporada no se lidiase en plaza alguna de España una corrida semejante en trapio y –por qué no decirlo- en codicia y empuje y en bravura, en fin. Cada salida de uno de los antiguos Villamarta era un ulular del público, que nos pareció de admiración mezclada con el asombro. Y es, naturalmente, la falta de costumbre de ir a “los toros” a ver toros. Y acaso por esa misma costumbre de ser toreros sin lidiar toros o que en buena aspiración taurina hubiésemos deseado."

Diario Córdoba, 27 de mayo de 1945.

¿Os suena esto de algo?

FIN DE FERIA EN MONTILLA

Ganadería: Cuatro novillos toros (1º, 2º, 4º y 5º) y dos erales (3º y 6º) de Víctor y Marín, excelentes de presentación y de juego desigual.

Toreros: ALEJANDRO ENRIQUEZ (azul pavo y oro). Media estocada y dos descabellos (silencio) y pinchazo, estocada y tres descabellos (ovación con saludos).
VAZQUEZ ROMERO (purísima y oro). Estocada trasera (oreja) y estocada tendida y cuatro descabellos (vuelta al ruedo).
J.M. Garrido “GALLERO” (azul y azabache). Pinchazo, estocada y tres descabellos (ovación con saludos) y estocada desprendida (dos orejas).

INCIDENCIAS.- Segunda y última de abono de la Feria de las novilladas de Lujo en Montilla. Un cuatro de plaza. El novillero sin picadores “Gallero” salió de la plaza en hombros.
Termino la feria de Montilla en una edición caracterizada por la poca ausencia de público en lo negativo, y en lo positivo en la magnífica presentación del ganado lidiado. Novillos con cuajo de toros que hacen que en la feria montillana se hayan visto animales de irreprochable presentación.
Abrió plaza el novillero Alejandro Enríquez que estuvo toda la tarde, en sus dos faenas, solvente y con el oficio bien aprendido ante dos novillos de semejantes características. Animales que llegaron al último tercio excesivamente parados y pensándose mucho el embestir a la franela que le presentó Enríquez. Solo en su contra el no haber pisado más a fondo el acelerador. Con el oficio trato de taparlo todo.
Vázquez Romero es un novillero muy nuevo, pero que quiere hacer las cosas con mucho sentido y muy buen gusto. Cuajo dos trasteos de similares características. Asentado y tratando de hacer las cosas con sentido y buen gusto. Cortó una oreja a su primero y pudo obtener alguna más del nobletón quinto, con el que no estuvo acertado con los aceros.
El novillero sin picadores, el ruteño ‘Gallero’, es un torero que está muy nuevo. Hay que tener en cuenta que acaba de empezar en esta difícil profesión, pero mostró toda la tarde unas ganas y un corte de torero, que lo puede hacer funcionar cuando adquiera los fundamentos técnicos precisos. Tiene cierto ‘ángel’ y no se arredró ante unos erales con cuajo y presencia. Lo mejor lo hizo en el que cerró festejo y feria. Puede si la suerte le acompaña funcionar en el mundo del toro.

BUENA NOVILLADA DE JARALTA MAL APROVECHADA POR LA TERNA

Ganadería: Seis novillos-toros de Jaralta, bien presentados y de buen juego en líneas generales. El jugado en quinto lugar de nombre ‘Halconcillo’ fue premiado con la vuelta al ruedo.

Toreros: SOLANO GONZALEZ (sangre de toro y oro). Pinchazo, estocada caida y trasera y descabello (silencio) y dos pinchazos y estocada baja (ovación con saludos)
RAFAEL TEJADA (azul y oro con remates negros). Pinchazo y estocada caída (oreja) y estocada tendida (dos orejas).
MIGUEL ANGEL MORENO (azul y oro). Pinchazo, metisaca en los bajos, dos pinchazos y descabello (silencio) y estocada caída (oreja).
INCIDENCIAS.- Primera de abono de la Feria de las novilladas de Lujo en Montilla. Menos de media entrada en tarde calurosa. Rafael Tejada la plaza a hombros.
Buena novillada la enviada por Jaralta a Montilla la tarde de ayer. Novillada seria, bien presentada y de buen juego. De seguro que en manos de otros novilleros más avezados y con más oficio, estaríamos hablando de una gran tarde de toros. Pero ya se sabe. Cuando hay toreros no hay toros, y cuando hay toros no hay toreros. Todos los novillos fueron aplaudidos en su arrastre y el quinto, de nombre ‘Halconcillo’, un animal bravo y enclasado en la muleta, fue premiado con la vuelta al ruedo, tras una leve y antirreglamentaria petición de indulto. Ante ellos los novilleros o no estuvieron, o no se acabaron de enterar. El ganado así, cuando salta a una plaza, hay que exprimirlos hasta decir basta y no quedar en un quiero y no puedo.
Abrió cartel el local Solano González. El montillano estuvo voluntarioso toda la tarde. Evidenció la falta de actuaciones de forma notable y ello fue la causa por la que no pudo, o no supo, romper mejor. Dejó dos trasteos semejantes en forma, pero quedo en el ambiente que no tuvo su mejor tarde ante sus paisanos. Ganas y voluntad fueron sus credenciales. La falta de toros estas temporadas pasadas puede ser excusa. No obstante debió estar mejor. Sus enemigos no se comían a nadie. Solo pedían firmeza.
El triunfador de la tarde fue el rondeño Rafael Tejada. En su primero hilvanó un trasteo correcto de formas, pero sin lugar a dudas peco de brevedad en las tandas y de dejar las cosas abocetadas tan solo. Mató de forma rápida y paseó una benévola oreja. Mejor estuvo en su segundo. Se encontró con el mejor novillo de la tarde y ante él cuajó una faena pulcra, estética y de buen gusto, pero no acabó de explotar la inmejorables condiciones de su oponente. Mató de una estocada contundente y fue premiado con dos orejas que para lo que tuvo delante fueron excesivo premio.
El murciano Miguel Ángel Moreno tiene buen concepto. Con el capote hizo lo mejor de la tarde en los recibos a sus dos novillos. Con la muleta cambió por completo la decoración. Solo pudo mostrar ganas y poco más. Está aún muy verde y naufragó ante dos novillos bravos y exigentes. No obstante al estar muy nuevo en el escalafón, puede ser un torero a esperar. Sus formas tienen buen gusto y concepto.

TENTADERO EN EL MADROÑIZ (Por Ladis)

El día de la Virgen del Carmen, nos trasladamos a la finca El Mato, en el término municipal de Belalcázar, donde pastan las reses del hierro de Madroñiz con el propósito de pasar una tarde entretenida, pues el ganadero José García Guillén, titular de la prestigiosa ganadería, nos había convocado para un tentadero al que asistirían los matadores de toros Miguel Ángel Perera, Pedro Moya “El Capea”, Ambel Posada y el novillero cordobés Rafael Reyes que se encuentra en línea ascendente y muy ilusionado ante su inminente debut vestido de luces el próximo sábado día 24 en la localidad serrana de Conquista. En calidad de invitado, como amigo personal del ganadero, asistió el matador de toros Manuel Rodriguez Requena.
Aunque estaba previsto tentar diez becerras, solo cinco saltaron a la plaza, ya que la noche se nos vino encima, demasiado deprisa, pues estábamos disfrutando con el juego de las reses y el buen estado de gracia de Perera que nos encandiló con su buen toreo. Igualmente “El Capea” y Ambel Posada supieron aprovechar el buen material disponible para dejar patente su clase. Por su parte, Rafael Reyes, se hartó de torear a las cinco becerras, y lo hizo de maravilla.
La tarde se nos pasó en un santiamén. Qué pena que la noche oscura impidiera la tienta de todas las becerras que se encontraban en los corrales, pues cuando hay buen toreo, el reloj se detiene. Pero nosotros teníamos que volver a Córdoba. Aunque quedamos en volver en breve, al igual que los matadores participantes que se despidieron del ganadero dándole la enhorabuena y pidiéndoles que les vuelva a invitar pues aseguraron que se lo habían pasado en grande.- L.R.G.

VUELTA A LA ACTIVIDAD

Tras unos días de inactividad debido a una puesta a punto informática, Córdoba Taurina vuelva a la actividad. Unos problemas 'víricos' que se cepillaron varias librerías de windows, al menos es lo que ha dicho el informático, han sido la causa principal de que este, vuestro blog, se haya mantenido de capa caída durante algunas semanas. Esperemos que la rehabilitación sea duradera.
Saludos a tod@s.

ALBASERRADA O SALTILLO

El aficionado más purista a la fiesta de toros busca siempre una bandera que ondear. También es ese aficionado el que ante la homogenización de la sangre brava se ha convertido en el valedor más leal de todos encastes históricos, minoritarios, en peligro de extinción o exóticos, depende del prisma con que se mire. Gracias a estos aficionados, llamados por los taurinos "radicales o talibanes", en la cabaña brava española se siguen conservando, aunque de forma minoritaria, encastes que son una auténtica joya genética en el panorama ganadero actual.

Una de las banderas que siempre han llevado los defensores del purismo ha sido la de la ganadería de Victorino Martín. El ganadero de Galapagar, desde que adquirió la vacada albaserrada a los Escudero Calvo, se convirtió en un referente para una afición al toro que veía como el taurinismo andante, imponía criterios a empresas y ganaderos. Victorino se mantuvo siempre en vanguardia. Con habilidad, no exenta de polémica, fue colocando sus productos en plazas importantes consiguiendo triunfos por la bravura picante y encastada del toro que criaba. Costó trabajo al ganadero llegar arriba, lo que realmente es digno de resaltar. Mantenerse en la cresta de la ola muchas temporadas.

El toro de Victorino Martín ofrece al espectador y aficionado una lidia distinta. Pujanza en el primer tercio y una embestida enrazada y entregada en el de muerte. El toro de albaserrada tiene importancia. El bueno requiere mucha firmeza y técnica. El malo, la alimaña como la definió el hoy dicharachero y charlatán locutor, pide oficio, valor y sobre todo saber jugar bien una partida difícil y complicada en la que la tragedia sobrevuela durante toda la lidia.

Es un toro distinto y con una personalidad acuñada desde que el conde de Santa Coloma vendiera a su hermano, el marqués de Albaserrada, la rama más asaltillada y pura de su ganadería. Por eso la bien ganada fama del toro del Victorino, no es solo suya. La importancia de esta sangre es algo que viene de lejos, de antiguo, y por ello la auténtica importancia del paleto de Galapagar ha sido el mantener un legado de un toro vital en la cabaña brava española.

Por ello Victorino ha tenido que adaptarse a los tiempos en los que le ha tocado vivir. En su liderazgo en defender algo único, ha tenido que pasar varios periodos de crisis. Una fue el positivo en unas pruebas de afeitado. Nunca estuvo de acuerdo y ante ello, se exilió voluntariamente a Francia donde lidió su camada completa. Luego buscando más bondad dulcificó en exceso las embestidas de sus pupilos cayendo en una bravura tontuna que fue de inmediato reprobada por sus seguidores.

No obstante ese bajón en la raza fue aprovechado por las figuras, que mataron y se apuntaron el tanto de enfrentarse a los antaño fieros albaserradas. Hoy y tras una desigual campaña de 2009, la ganadería trata de volver por donde siempre. Tras un soberano petardo en la feria de otoño madrileña, optó por no volver en Madrid durante la actual campaña. Alegando tener menos toros de saca, debido a una brucelosis detectada en la explotación hace cuatro años y que le obligó a sacrificar muchos vientres y añojos, Victorino está lidiando menos que otros años. Los resultados han sido desiguales y poco optimistas. Solo cabe la espera. La pregunta es ahora ¿volverán los albaserradas por sus fueros? Sólo Victorino Martín lo sabe.

Mientras tanto el aficionado cabal al toro bravo y encastado recurre a los productos derivados de la matriz de albaserrada. Lo que es lo mismo, Adolfo Martín o José Escolar, pero los resultados están siendo pobres e igualmente desiguales. Dando una vuelta de tuerca más, están entrando en el mercado los saltillos puros que pastan en la vega de Córdoba. Una fiera y enrazada novillada de Moreno Silva en Madrid, no apta para toreritos de pitiminí, ha puesto en valor al saltillo de toda la vida. Ahora la piedra de toque la tiene Enrique Moreno de la Cova en Orthez. Los franceses valoran ahora lo que nosotros despreciamos. Allí se lidiará una novillada que parece sacada del túnel del tiempo con la esperanza de ver el encaste Saltillo recuperado.