La vida sigue. Atrás quedaron las campañas que los toros en
la provincia andaban de capa caída. Se paso a programar muy pocos festejos,
cuando apenas algunos años antes todo era exceso. Priego de Córdoba incluso
llego a dar corridas en un recinto portátil mientras se restauraba su joya
centenaria en Las Canteras. Luego vino la reapertura, y tras la jornada feliz
del acontecimiento, volvieron los problemas. Pues bien, estos problemas parecen
que han sido superados. El trabajo desarrollado por la empresa que rige el coso
prieguense, "Campo Bravo", ha hecho que la sufrida afición local,
vuelva a tener a los toros como un espectáculo obligado los días en los que
transcurre su feria real. Ayer una magnifica entrada, y para mañana con los de
Adolfo Martín, se supone que igual. Tras los años aciagos, parece que vienen
otros de bonanza, en los que la fiesta de toros, a pesar de los pesares de unos
y otros, renace cual Ave Fénix en la subbetica cordobesa. Ahora cabe solo
seguir trabajando, no dormirse en los laureles, ni que los éxitos no nos hagan
mirar más allá. Es la hora de continuar trabajando por la fiesta y hacer que
Priego de Córdoba vuelva a tener atractivo en el calendario taurino, así como
devolver a la fiesta un matiz de más pureza y verdad que el ofrecido hasta
ahora.
Hermoso de Mendoza no rubrico con los aceros |
Abría
plaza, y cartel en esta modalidad tan de moda de las corridas mixtas, el
rejoneador Pablo Hermoso de Mendoza. El caballero navarro pasará a la historia
de la tauromaquia por ser quien actualizase a nuestros tiempos el toreo a
caballo. Antaño era burlar las bruscas embestidas de toros broncos, que nadie
quería matar a píe, procurando clavar al estribo, y lo que es más importante,
sin que el caballo saliera herido. Hermoso de Mendoza ha traído quietud,
temple, conocimiento de los terrenos donde practicar las suertes con mayor lucimiento.
Hablar de Pablo Hermoso de Mendoza, es hablar de una de las máximas figuras del
toreo ecuestre. Ayer en Priego estuvo con su habitual maestría a lomos de su
extensa cuadra, a quien lucio en la lidia de sus dos oponentes. En su primero
estuvo breve, conciso y elegante. Los aceros le privaron de obtener algún
premio. Mejor en su segundo mucho más enfibrado y haciendo el toreo que le
mantiene en la cúspide, pero de nuevo el mal uso del rejón de muerte le privo
de una más que merecida salida a hombros.
El Fandi...a lo suyo y nada más. |
El
Fandi en Priego esta como en el patio de su casa. Su comunión con los
espectadores es plena. Digno de estudio que un torero que no es dechado de
perfecciones, continúe un año más a la vanguardia del escalafón, toreando aquí
y allí sin parar, y lo que resulta más extraño sin ser triunfador en plazas que
dan y quitan, caso de Madrid, Sevilla o Bilbao. El caso del torero de Granada
es digno de estudio. El caso es que ahí sigue. No molesta a compañeros, abre
carteles y su vulgaridad castiga a los aficionados más ortodoxos, aquellos a
los que otro torero populista afirmó que cabían en un autobús. David Fandila,
alias El Fandi, estuvo en Priego como lo está innumerables tardes de su
temporada. Enredando y haciendo gala de sus portentosas facultades, porque torear
muy poco. Sus trasteos tuvieron la misma tónica. En su primero, al que cortó
las dos orejas, le dio pases de todas las marcas, eso si, todos faltos de
ajuste y verdad. En su segundo mantuvo el listón, aunque el toro no le ayudo
para nada para un nuevo triunfo en su casillero.
Castella estuvo y no estuvo. |
Sebastián Castella
venía precedido por sus éxitos en la presente temporada. El francés es un
torero muy cuadriculado, muy previsible, todo lo tiene muy estudiado. Por ello
da la sensación de que todo lo que hace está envuelto en la frialdad. No
obstante en la tarde de ayer se encontró con dos oponentes que le hicieron
tener que hacer mayor esfuerzo que otras tardes. Su primero fue un toro que
busco la huida hacía tablas en cuanto tenia ocasión. El mérito del francés fue
siempre el dejar la muleta en el hocico de su oponente y pisar un terreno en
ocasiones muy comprometido. Su segundo, un jabonero zambombo, fue un animal
brusco y bruto y de embestidas inciertas. Con él, Castella, mostró firmeza y en
ocasiones logró dar muletazos de buen gusto. Sin redondear mostró las
credenciales que le han hecho convertirse en uno de los triunfadores de la
presente temporada.
Ganadería: Dos
toros de Luis Terrón para rejones, reglamentariamente despuntados, y cuatro
para lidia ordinaria de José Luis Marca. Desiguales de presentación y de juego
desigual. TOREROS: Pablo Hermoso de Mendoza (rejoneador). Ovación con saludos y silencio. El Fandi. Dos orejas y
oreja con petición. Sebastian Castella. Oreja con petición
de la segunda y oreja. INCIDENCIAS: Plaza
de toros de Priego de Córdoba. Corrida mixta con motivo de la Feria Real. Más
de tres cuartos en tarde de temperatura agradable. Pablo Hermoso de Mendoza fue
obsequiado con un cuadro de su caballo 'Cagancho'. Al finalizar el festejo El
Fandi y Castella salieron a hombros de la plaza.
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