No me gusta escribir sobre
actos en los que intervengo de forma activa. Esta vez va a ser una excepción. Y
lo voy a hacer porque tuve el honor de compartir mesa con una auténtica figura
del toreo. Un hombre sencillo, llano, enamorado de su profesión y que marcó una
época en la fiesta de los toros. Me estoy refiriendo a Juan Antonio Ruiz
"Espartaco".
Muchos de los que me
conocen, me podrán reprochar que durante la etapa que el de Espartinas mandaba
en la fiesta, yo no estaba por la labor de reconocer lo que hacía tarde tras
tarde. Me decantaba más por otro tipo de toreros como José María Manzanares,
Curro Romero, Rafael de Paula, o mi "santo" de cabecera, que no era otro que el alicantino Luis
Francisco Esplá.
Recuerdo dos tardes en Los Califas. Una con una corrida, quien lo diria hoy, del Conde de la Corte, alternando con Paco Ojeda y Espartaco. Luego ya en sazón y en figura del toreo también le vi desorejar a un toro de Alonso Moreno en una faena de su corte y estilo.
Ha sido ahora cuando el
paso de los años está dejando a muchos, la verdadera dimensión alcanzada por
Espartaco. Un torero que a base de trabajo, constancia y afición llego a la cúspide
y que supo mantenerse mucho tiempo con los mismos principios que le facilitaron
su propósito.
Un espada de poder,
valiente y al que, gracias a su oficio, podía con cualquier tipo de toro,
estoqueando reses de encastes que hoy sería impensable que cualquier figura de
hoy, se anunciase con ellos.
El domingo la Peña Taurina
"Curro Jiménez" le hizo entrega del premio Neptuno, un galardón que
se van consolidando, si no le está ya, como uno de los más prestigiosos de
mundo taurino. Un premio que viene a reconocer su trayectoria por el mundo del
toro y en el que tuve el honor de participar, moderando un coloquio en el que
estuvo como invitado el ganadero Julio de la Puerta, que junto con Espartaco,
hicieron pasar a todos aquellos aficionados que acudieron al acto, un buen
momento hablando de aquello que nos apasiona. La fiesta de los toros.
No queda nada más que dar
la enhorabuena al galardonado y sobre todo a la peña de Curro Jiménez por tener
la sensibilidad de reconocer las aportaciones de personas a la fiesta para
engrandecerla y darle todo lo que ella merece.
Fotos: Manolo Osuna
No hay comentarios:
Publicar un comentario