Javier Moreno tiene
pinta de estudiante universitario. Una vez que se viste de luces, o de corto,
deja de lado esa apariencia de juventud y desenfado, y se transforma en un
torero. No podía ser otra cosa. Directamente entroncado con Juan Molina,
hermano del primer Califa del toreo, de ahí su apodo. Además por sus venas
corre además la sangre de otras dinastías señeras como la de los Zurito, e
incluso la de doña Angustias Sánchez, madre de Manolete. Javier, Lagartijo en
los carteles, con esos antecedentes no podía querer ser otra cosa que torero.
En estos días ultima su preparación para la temporada, en la que apoderado por
José Luis Segura, hijo, puede ser la de confirmación de que Córdoba puede tener
un nuevo torero que ilusione a su afición. Tras una lúcida actuación, a puerta
cerrada, en la que estoqueó dos toros de Gavira en los Jardines Taurinos El
Pilar, tuvimos ocasión de cambiar impresiones con esta nueva promesa del toreo
cordobés.
P.- Dos temporadas
ilusionantes tras el debut con picadores. La primera, con varias actuaciones
que sirvieron para presentar credenciales, y la segunda, en la que costo
arrancar para acabar sumando actuaciones importantes ¿cómo se llevo tan injusto
parón?
R.- Cosas que pasan en
el toreo y que uno las tiene que asimilar para que le nutran positivamente. En
el toreo hay tantas injusticias, por las que han pasado figuras, que yo, no me
voy a quejar. Estoy dispuesto para que cuando me llamen para torear, si mi
apoderado lo vea oportuno, hacerlo. Y sobre todo entrenar para cuando me
llamen.
P.- Este año se cumple
el centenario del nacimiento de Manolete, con el que guarda vinculo familiar
¿puede ser esto un aliciente y motivación más para la temporada y para su
carrera?
R.- Si digo que no, es
mentira. Desde que inicie mi carrera profesionalmente, este año era importante.
Era una meta para tomar la alternativa en mi tierra, pero las circunstancias
han ido rodando por un camino que este año voy a tener que continuar como
novillero. Es más siendo de Córdoba, la figura de Manolete siempre te hace
tener gran responsabilidad, pero tener vinculo familiar también te motiva aún
más.
P.- Pero hay que tener
en cuenta, que esa relación familiar, también puede ser para que la afición
exija aún más. ¿Puede ser esto un arma de doble filo?
R.- El cordobés sabemos
todos como es. Exige mucho. Pero yo creo que mi forma de torear puede encajar
perfectamente con la afición y las gentes de Córdoba, para convertirme en el
torero que Córdoba quiere.
P.- Para esta temporada
se estrena también apoderado. José Luis Segura, hijo, será la persona encargada
de gestionar todo lo relacionado con los despachos ¿Qué espera Lagartijo de
este apoderamiento?
R.- Yo soy una persona
que necesito que estén pendiente de mi y que luche de verdad por tus intereses.
El apellido Segura ha significado mucho en el toro, pero yo no estoy con José
Luis por eso. A mi (José Luis) me ha prometido tres fechas. Tengo una hecha y
dos muy avanzadas. Ahora me toca a mí con hechos devolver .
P.- Sevilla, cerrada el
28 de mayo con novillos de Villamarta -curioso que Manolete se consagrara en la
Maestranza como figura con la misma ganadería-, Madrid, prácticamente hecho y
Córdoba, muy avanzado. Tres plazas muy importantes que baremaran las
posibilidades de Lagartijo en la temporada. La primera es Sevilla ¿qué
ilusiones se van guardando?
R.- Tengo todavía en
mente el debut sin picadores. El ambiente entonces me impresionó. Me enamoro.
Ante esta actuación estoy muy ilusionado. Sé que voy a arrastrar a mucha gente
de Córdoba, eso me motiva muchísimo. Mi pretensión es solo cortar las orejas,
Ya veremos a ver el día 28 por la noche lo que hago. Señal de como hayan salido
las cosas. Pero sobre todo muy ilusionado.
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