* La institución vio la luz allá por 1975, cuando comenzó su
actividad organizando diversos festejos de promoción en estrecha colaboración
con la Federación de Peñas de la ciudad.
El pasado sábado 29 de julio, el
novillero sin picadores de Alhaurin de la Torre, perteneciente a la Escuela
Taurina de Lucena, José Antonio Serrano El Lauri, se alzó como
triunfador en el, ya tradicional certamen de novilladas sin picadores que
anualmente celebra la Fundación de Tauromaquia Pedro Romero, y que son
retransmitidas por Canal Sur TV.
Era la primera vez que un
novillero vinculado a una escuela cordobesa se alza con el máximo premio del
certamen, a pesar de que Córdoba está representada en este certamen por la
citada escuela de Lucena y la del Circulo Taurino de Córdoba, que a la postre,
se ha convertido en la más antigua de cuantas existen en España, toda vez que
la de Madrid, por motivos ajenos al toreo, pasa por un delicado momento que
hace dudar de su continuidad.
La escuela de la entidad
cordobesa vio la luz allá por 1975, cuando comenzó su actividad organizando
diversos festejos de promoción en estrecha colaboración con la Federación de
Peñas de Córdoba, al objeto de poner promocionar nuevos valores. Continuaron
estos festejos durante la campaña siguiente y ante los resultados el Circulo
Taurino decide dar forma al proyecto creado y solicita a Manuel Benítez El Cordobés su participación en un festival para recaudar fondos
para la escuela de nueva creación. El festival se lleva a cabo el día 2 de
abril de 1977, y si bien Benítez no actúa finalmente, Gabriel de la Haba Zurito, Manuel Cano El Pireo, Agustín Parra Parrita y los novilleros El Mesías, Juan de Dios de la
Rosa y Gallito parten plaza en Los Califas consiguiendo llevar
numeroso público consiguiendo fondos suficientes para dar mayor solidez al
proyecto. Ante el éxito alcanzado la temporada siguiente se repite el festival.
Esta vez sí cuenta con la participación de Manuel Benítez El
Cordobés, quien junto con el rejoneador Álvaro Domecq, Gabriel de la Haba Zurito y Manuel Cano El Pireo hacen el paseo el día 18
de marzo, llenando Los Califas con el consiguiente éxito tanto económico como
artístico. La escuela taurina de Córdoba toma forma de manera definitiva y en
agradecimiento al hoy quinto califa, se denomina durante estos años Escuela
Taurina Manuel Benítez El Cordobés.
La escuela era ya una realidad y
pronto comienza a dar sus frutos en esta nueva época. Tres aventajados alumnos
se presentan ante el público el día 8 de octubre, en becerrada organizada por
el Circulo Taurino a beneficio del Córdoba, C.F. que según la prensa de la
época no atravesaba por un buen momento económico. Los tres alumnos que parten plaza fueron Fermín Vioque, a la postre primer matador de toros salido de la
escuela, Antonio Tejero, años más tarde figurón en el escalafón de plata, y
Antonio Romero, valiente y cabal que no alcanzó más altas cotas. Se lidiaron reses
de Torrestrella que permitieron a los alumnos unas lúcidas actuaciones
destacando Vioque, que cortó tres orejas, un Tejero que la lió cortándole a sus
segundo los máximos trofeos y Romero, que con un valor rayano en la temeridad
obtuvo una oreja de cada uno de su lote.
El público salió contento de la
plaza. El Circulo Taurino también lo estaba. Se había comprobado que el trabajo
y los años de lucha habían tenido un resultado favorable. La escuela taurina se
había convertido en un semillero de nuevas promesas y también de nuevos
aficionados, pues en ella se enseñaban además de los conocimientos básicos para
ponerse delante de un animal de casta, valores que servirían a los alumnos de
cara a un futuro, fuera o no, relacionado con la tauromaquia.
Aquella becerrada había supuesto
un punto de inflexión. Tanto es así que una semana después, el día 14 de
octubre, el Circulo Taurino vuelve a organizar otro festejo repitiendo cartel
de toros y toreros. Esta vez el beneficio seria para las hermandades de Jesús Caído,
cofradía con vinculación a los toreros de Córdoba, y también para la de la
Sentencia. Vioque, Tejero y Romero repitieron lo apuntado una semana antes. La
escuela era una realidad plena.
Hoy, muchos años después, la
escuela taurina del Circulo Taurino de Córdoba, bajo la dirección de Rafael
González Chiquilín y Rafael Gago, profesionales que dieron sus
primeros pasos en la misma, continúa con la labor de los que le precedieron
luchando con la falta de vocaciones y también con la escasa financiación, lo
que no es obstáculo para seguir trabajando en perpetuar esta singular escuela
que cuenta con más de cuarenta años de existencia.
El Día de Córdoba (20/08/2017)
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