Vaca y becerros de Saltillo el pasado septiembre en el Injertal de Miravalles |
Corría el año 1918. Tras deshacerse de un hato de reses de lidia que ya poseia, Félix Moreno Ardanuy aconsejado por Guerrita, adquiere los derechos de hierro y vacada que fuera del
marquesado de Saltillo.
Desde Sevilla llegaron a “La Vega”, en el término de Palma del Río, 188 vacas de vientre, 76 eralas, 49 añojos, 2
toros viejos, 4 toros de cinco años, 24 cuatreños, 64 utreras, 76 eralas 64
años y una parada conformada por 15 bueyes, todo por la suma de 449.600
pesetas, según se desprende de la escritura de compraventa otorgada en Sevilla
el día 22 de mayo de 1918.
El ganadero cordobés, con ganado
originario de Saltillo, crea un hierro para cada unos de sus hijos, así como
otro a nombre de su esposa. El hierro familiar de los Moreno, actual de su
nieto José Joaquín, se destina al hato que se anuncia a nombre de Enriqueta de
la Cova. La estrella que lucían en la bocamanga sus hijos alféreces del ejercito,
actual de Jandilla, para sus hijas Serafina, familiarmente Nina, y Enriqueta
Moreno de la Cova. Y el que fuese propiedad del marqués de Antillón a nombre de
su hijo Javier.
La ganadería adquirida se abrió e
incremento bastante, dando con ello lugar a un gran número de cabezas, eso sí, todas de común origen de
Saltillo. El tiempo fue reduciendo estas vacadas familiares, tanto así que en
nuestros días solo se seguían herrando reses bravas con el original de
Saltillo, propiedad hasta hoy de Enrique Moreno de la Cova Maestre, y el
familiar de la M y la O, cuyo titular es José Joaquín Moreno de Silva.
Hoy el círculo se ha cerrado. Si Félix
Moreno Ardanuy abrió la ganadería de Saltillo para que cada uno de sus hijos
fuese titular de una vacada brava, su nieto José Joaquín Moreno de Silva, lo ha
cerrado haciéndose con los derechos del histórico hierro de Saltillo, así como
la totalidad de hembras con sus rastras correspondientes, que ha comprado a su
primo Enrique.
Hierro de Saltillo |
Desde el “Injertal de Miravalles”
partirán hacia “La Vega”, como hicieran en 1918, las reses que lucen en la
paletilla el pial de la rueda que creara el marqués de Saltillo. Recae por lo
tanto en Moreno Silva la responsabilidad de devolver a los cárdenos y
entrepelados a lugar de privilegio que tuvieron durante el mandato absolutista
del “Guerra”, cuando se exportaron a México para conformar la cabaña de bravo
en el país azteca y también para crear encastes hoy marginados como el “santacoloma” o el “vegavillar”.
Felix Moreno Ardanuy y su nieto José Joaquín Moreno de Silva |
Moreno Silva debe para ello
luchar en contra del “sistema” actual que rige la fiesta de forma arbitraria e
interesada. No debe de desfallecer, ya tiene camino andado gracias al buen
trabajo realizado en pos de la recuperación de este encaste histórico y único.
Duro, espinoso y complicado trabajo, pero que sin lugar a dudas algún día
recogerá el fruto soñado cuando era niño y al lado de su abuelo “mamó” los entre
bastidores y trabajo diario de una ganadería brava. Uno el abuelo inicio la
aventura, hoy el nieto ha cerrado el circulo pero manteniendo el privilegio de
seguir escribiendo la historia en la misma familia.
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